Son más de 45.000 metros cuadrados que albergan 40 pistas de tenis y pádel, 20 de ellas cubiertas y una escuela de 3.000 alumnos entre niños y niñas de todas las edades. Está abierto a cualquiera que quiera entrar, sin necesidad de pagar cuotas ni de ser socio. “Pagas por lo que consumes”, aseguran sus fundadores.
Es Ciudad de la Raqueta, un espacio que hoy ya trasciende lo deportivo, convertido en una enorme ciudad, donde tienen cabida festivales de música y eventos de todo tipo, particulares y empresariales.
Por aquí han pasado músicos de la talla del grupo Los Secretos, La Oreja de Van Gogh, Dani Martín, Hombres G, Maldita Nerea, Duncan Dhu, Luz Casal, Nacha Pop, Danza Invisible, La Guardia, entre otros muchos. Y por supuesto, estrellas del tenis nacionales e internacionales.
Hablamos con Marina Hernanz, presidenta de Ciudad de la Raqueta acerca del balance de estos 14 años de éxitos. Nos acompaña en la entrevista, su socio y marido, Javier Martí 'Koki'.
¿Cómo comenzó esta aventura?
Marina:Trabajábamos en otro centro deportivo, en el que llevábamos también pádel y tenis, con pistas abiertas. No había cubiertas, y la verdad es que estaba funcionando muy bien. Y fueron nuestros amigos y los familiares los que nos decían: ‘¿Por qué no intentáis tener vuestra propia instalación?’ Y comenzamos a pensarlo...
Koki: Fue la visión de Marina la que nos empujó, porque donde estábamos nos sentíamos muy cómodos, pero cuando nuestros amigos nos animaban, a mí me daba vértigo. Yo estaba en una zona de confort, nos iba bien y teníamos tres hijos…
Pero la insistencia de nuestro entorno era enorme: ‘¿Por qué no os presentáis a un concurso público?’ Yo no lo veía. Pero Marina tiraba y tiraba, y ahí nació.
Marina: Nos presentamos a un concurso público y nació Ciudad de la Raqueta en 2004. Tardamos más de cuatro años desde que ganamos el concurso hasta que se construyó. Dejamos el otro centro, los dos, y con niños pequeños... No fue fácil. Fue arriesgado, pero ha merecido la pena.
¿Necesitaba Madrid un espacio como éste, ¿cómo viste el hueco?
M: Yo creo que sí, el pádel empezaba a ser el boom que es actualmente. Y vimos esa posibilidad. Y luego en Madrid había pocos centros abiertos, la gente que jugaba a tenis o al pádel, o era socia de clubes privados, o en algún polideportivo, en algún colegio, pistas de colegios, pero no había este formato. Y menos con las pistas cubiertas de tierra batida. Es que no existe ninguno igual.
K: Cuando llegó el mundial había como 700 pistas, a unos diez minutos. Pero hoy, la demanda que hay de gente jugando a pádel, esa oferta de pistas la van absorbiendo, es decir, que sigue incorporándose mucha gente al deporte.
Pero la clave es que hace 15 años las mujeres que hacían deporte eran el 30%. Ayer el Consejo General del Deporte, dio como cifra el 50% de mujeres. Entonces toda esa gente que quiere hacer deporte no se tiene que hacer socio de un club privado, ni restringirse a los horarios de los centros municipales, sino que puede hacer deporte abierto con la calidad de un privado, a la hora que decidas o necesites.
Los Ayuntamientos, tanto del PSOE como del PP, y la colaboración público-privada, lo han hecho muy bien en toda España. Marina vio el hueco, y también que nosotros estábamos capacitados para hacerlo, y nos presentamos al concurso con un buen proyecto.
Estas instalaciones hacen 14 años impactaban mucho. Cuando inauguramos la gente no se atrevía a entrar porque se creían que era un club privado, y se quedaban en la puerta. Abrimos, y de repente nos llevamos un disgusto porque no venían nada más que dos personas... porque se creían que era para socios o carísimo.
Ciudad de la Raqueta se ha convertido en un espacio referente, no solo en nuestro país, sino también fuera de él, ¿a qué crees que es debido vuestro éxito?
M: Cuando iniciamos la aventura de Ciudad de la Raqueta le pusimos precisamente el nombre porque queríamos que fuera una gran ciudad, una ciudad para todos. Es un centro abierto, en el que no hay que pagar cuotas de entrada, ni de mantenimiento. Y puede entrar cualquier persona a hacer deporte, a comer, a asistir a un evento, etc.
Nuestro éxito probablemente radica en que nos asentamos sobre cinco patas. El tenis y el pádel, que son nuestras principales. Y luego tenemos también restauración, patrocinios y eventos.
En cuanto al tenis y el pádel disponemos de una escuela de tenis, clases particulares, cursos intensivos, clases para niños, y en pádel exactamente lo mismo. La restauración es nuestro eje central y la idea es que cualquier persona que entre en la ciudad, pueda consumir en cualquier momento porque tenemos un horario muy amplio.
Y finalmente, estamos abiertos a la realización de eventos tanto para empresas, como para particulares, ya sean celebraciones, bautizos, comuniones y conciertos. Y los patrocinios a los que nosotros llamamos colaboradores, porque son marcas y empresas que aportan una ayuda económica a cambio de publicidad en las instalaciones, mucha visibilidad de marca y beneficios para sus trabajadores.
En estas instalaciones, además, se han rodado muchos anuncios publicitarios como es el caso de la tenista Garbiñe Muguruza para Cáser.
M: Efectivamente, el anuncio de Garbiñe para la compañía de seguros se hizo en la pista central. La utilizaron para grabar durante cuatro o cinco días con un equipo de muchísimas personas. Todo muy cuidado. Y por ahí, hemos podido ir creciendo.
En cuanto a los conciertos, ¿ya estáis preparando los próximos?
Los realizamos entre los meses de junio y julio, durante dos semanas, es decir el fin de semana, viernes, sábado, y en alguna ocasión el domingo o incluso el jueves, y llevamos ya 14 años... Desde el primer año que a Koki se le ocurrió la idea porque tenemos unas maravillosas pistas centrales con gradas.
Tuvimos que hacer estas magníficas pistas centrales y Koki dijo: ¡Aquí podríamos hacer conciertos! Su grupo favorito eran y son Los secretos. El primer año, lo hicimos de forma precipitada y con poco tiempo. No podíamos vender entradas y recurrimos a una promoción interna, a través del bono monedero que utilizamos para el alquiler de las pistas y salió fenomenal.
Después pasamos de hacer un concierto a hacer un festival con un componente solidario que nació con la Fundación de Emilio Sánchez Vicario, pasó de ser una fecha a ser 4 o 5 días, y ya se ha quedado dentro del calendario de Madrid Cultural.
¿Cuántas pistas tiene las instalaciones de pádel y de tenis?
M: Tenemos 19 de tenis de pádel y 20 de tenis. Hoy el boom del pádel está siendo muy fuerte, pero el tenis con pistas cubiertas nosotros tenemos aquí muchísimo movimiento, y tanto escuela de tenis como escuela de pádel tiene un número de alumnos muy similar.
Al final de diciembre acabamos la escuela con una media de 3.000 alumnos entre pádel y tenis.
A esto habrán contribuido referentes como Rafa Nadal, para tirar de padres y de niños...
M: Hemos tenido una gran suerte en España con Rafa Nadal, que es impresionante. Tenemos que agradecerle mucho.
K: El pádel ha crecido por la fuerza del deporte con un halo divertido y el tenis siempre ha sido un deporte top, pero tener a Rafa Nadal, es que todo el niño que juega quiere parecerse a Rafa Nadal.
Nadal ha sido un regalo y coincidió que cuando nosotros abrimos, era cuando él estaba empezando su carrera. Y claro, ha estado aquí con nosotros en varias ocasiones, en foros, etc.
¿A qué crees que se debe el éxito del pádel?
M: Es un deporte muy social. La mujer se ha incorporado mucho a jugar al pádel. Al final es un deporte muy social en el que quedas con amigas, juegas y te tomas algo y pasas la mañana. Es un juego fácil, puedes jugar con tu pareja, aunque sea mejor o peor que tú, puedes jugar con tus hijos, hacer mixtos... es más fácil que el tenis.
El otro espacio en Madrid destacado para el tenis es La Caja Mágica ¿que os diferencia?
M: La Caja Mágica es una instalación espectacular, pero realmente lo que hace es albergar el torneo de tenis, el Mutua Madrid Open que se desarrolla durante dos semanas del mes de mayo. Nosotros somos más un centro de enseñanza de pádel, de tenis, de alquiler de pistas, de eventos… Somos dos instalaciones complementarias.
La nuestra para fomentar el deporte, además haciendo otro tipo de eventos, y La caja mágica para albergar un macro evento internacional muy importante para Madrid. Nosotros somos más transversales.
¿Cuáles han sido las dificultades que habéis tenido que enfrentar?
M: Para empezar, el sacar el proyecto adelante, que son cuatro hectáreas y media, y conseguir la financiación, pero lo logramos, y aquí estamos.
En segundo lugar, abrimos en un periodo en el que el país atravesaba por una crisis económica y la subida del IVA del deporte que se subió del 8 al 21%, que son 13 puntos. A los clientes ya les estábamos cobrando unas cuotas de escuela, de alquileres, etc., y no podíamos repercutir esa subida tan enorme. Nos la comimos e intentamos ajustar gastos y crear más fuentes de ingresos. Eso fue complicado.
Y luego, la tercera, fue la pandemia. Sobre todo, por la incertidumbre. Tuvimos que cerrar la instalación. Menos mal que ya ha pasado y el deporte al aire libre se considera y valora hoy aún más....
K: Y luego también nos afectó Filomena claro. Siempre recordamos esta anécdota. Durante la construcción, cuando íbamos paseando por las cubiertas veía los techos altísimos y era todo carísimo. Y como a un metro había unos tensores y me quejaba y le decía al constructor: ¿Para qué queremos eso ahí? Y me decían: ‘Son normativa de la CCAA de Madrid. La normativa dice que tienen que aguantar dos metros de nieve u 80 kilos por metro cuadrado’. Y yo decía: ¿pero eso cuando pasa? Y me respondieron: ‘Eso pasa una vez cada 100 años, y si te pasa, te vas a alegrar de esta conversación....’ ¡Y tanto que nos hemos alegrado! A todos los de nuestro alrededor se les cayeron las pistas.
Sois una familia muy deportista dedicada a la raqueta.
K: Marina y yo nos conocimos en la universidad, estudiando Psicología. Ella hacía deporte como aficionada.
M: Koki llevaba la escuela de tenis de la Universidad Autónoma y yo me apunté a la escuela después de conocerle, claro, y ahí empezó mi vida deportiva.
K: Marina ha sido una deportista total de la raqueta, tanto de tenis como de pádel, y nuestros tres hijos también han sido tenistas los tres. Uno de ellos, Javier, tenista profesional machacado por las lesiones, lo tuvo que dejar y ahora trabaja como entrenador profesional, de una jugadora, Jessica Bouzas.
Nuestras hijas también se han pagado su carrera universitaria en Estados Unidos con becas de tenis. Les encanta el tenis a los tres, y lo tienen como forma de vida. Dos de ellos profesionalmente, o sea, nuestra hija pequeña Laura y Javi viven del deporte. Laura está en Global College, para llevar a niños y niñas con beca de tenis o a estudiar inglés en Estados Unidos. Marina trabaja en Amazon, pero está todo el día en campeonatos de pádel y juega al tenis. Todos deportistas.
¿Es difícil convivir con tu socio o es más fácil así para conciliar?
M: Llevamos muchos años trabajando juntos. Finalicé Psicología, hice un máster en recursos humanos, y estaba embarazada de nuestro primer hijo. A Koki le surgió la oportunidad de explotar una instalación nueva. Y entonces me dijo que iba a necesitar mucha ayuda, le dije que sí y hasta hoy.... ¿Complicado? Hay veces que sí porque nos llevamos los problemas del trabajo a casa, claro. Pero cada vez más hemos ido aprendiendo a separarlo. Y bueno, que los dos estamos llevando un negocio, implica estar preocupados por solucionar problemas, estar más horas...Hay muchas personas que no entienden como lo llevamos tan bien.
K: Nos pilló muy jovencitos también, desde el 92 estamos trabajando juntos. Y hemos trabajado muchísimo y hemos aprendido por el camino como llevarlo mejor... Es lo que ha tocado y estamos encantados. Nos damos mucha fuerza, mucha motivación y apoyo.
¿Qué torneos se disputan ahora?
M: Tenemos mucha continuidad en lo que hacemos. Realmente lo más importante es que el próximo Carlos Alcaraz probablemente está entre nuestros jugadores más jóvenes, y está disputando ahora mismo uno de nuestros torneos... Intentamos repetir cada año el calendario, e ir añadiendo alguno más.
Ofrecéis festivales de música, los premios de la Ciudad de la Raqueta de María de Villota, etc., ¿qué os aportan estos eventos?
M: El Festival de la Raqueta lo hacemos a finales de junio y principios de julio. Llevamos ya 14 años, y han pasado artistas súper importantes como Dani Martín, Los Secretos, Rosana, Luz Casal, etcétera. Para las empresas es un aliciente, ya que ese día tienen su palco, etc. Además somos solidarios y ayudamos a diversas fundaciones: Fundación Emilio Sánchez Vicario, el Legado de María de Villota, Irene Villa y a la Fundación Ana Carolina Díaz. Aquí se dice que empieza el verano con los conciertos.
En cuanto a deporte femenino, ¿lo tienen más difícil ellas para destacar que ellos en pádel o en tenis?
M: Creo que no. Los torneos profesionales de tenis han mejorado muchísimo, se ha igualado mucho los premios. Estamos en un buen momento y al deporte femenino le estamos dando mucha más visibilidad.
Desde que nosotros empezamos, hace 31 años a llevar instalaciones abiertas, que la mujer se empezaba a incorporar al deporte, empezaba a jugar a tenis o a pádel.
Ahora si ves el número de mujeres o de hombres que están apuntados en la escuela es el mismo. La verdad es que la mujer se ha incorporado muchísimo al deporte.
K: Hay torneos, en los que casi hay más mujeres que hombres, se ha producido un cambio absoluto. El pádel es verdad que es un deporte en el que se inscribieron muchísimas mujeres, porque no requiere tanta fuerza sino habilidad, y ahí sí que hay una paridad. Me acuerdo de la época de Santana en la que no había ninguna tenista. Los torneos internacionales eran sólo de hombres. Y cuando ahora estás en el Mutua Madrid Open, y juega Garbiñe Muguruza contra Serena Williams y hay más de 9.000 espectadores... Son jugadoras que atraen muchísimo, y esa es la clave.