Quizás pienses que poner una lavadora es una tarea sencilla. Sin embargo, es necesario que sepas cómo debes lavar algunas prendas delicadas como la ropa interior. De lo contrario, si no sigues los pasos adecuados podrías deteriorarlos fácilmente.
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Seguro que alguna vez tus sujetadores se han quedado descoloridos o incluso ásperos. Eso se debe a que no has aplicado el detergente adecuado, el programa adecuado o simplemente, no has colocado de forma correcta tu sujetador en el tambor de la lavadora.
Ten en cuenta que la ropa interior necesita unos cuidados especiales a la hora de lavarse y si no lo sabías es probable que en tu armario poseas alguna prenda en malas condiciones. No obstante, a partir de ahora tus sujetadores estarán perfectos, porque te enseñamos a lavarlos para que siempre estén como el primer día. ¿Empezamos?
¿Cada cuánto tiempo debes lavar un sujetador?
Los sujetadores son prendas íntimas que están en pleno contacto con la piel, por lo que están expuestos a sustancias como:
- Perfumes.
- Sudor corporal.
- Cremas.
- Desodorantes.
- Etc.
De hecho, los sujetadores suelen absorber gran parte de estas sustancias y con el tiempo acaban perdiendo elasticidad y durabilidad. Incluso en algunas ocasiones llegan a desprender malos olores.
Por esta razón, es importante que tus sujetadores los laves a menudo. Nosotros te recomendamos utilizar tres sujetadores distintos en una semana. De hecho, es conveniente que los vayas alternando para no lavar siempre el mismo.
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Parece un hecho insignificante, pero haciendo esto estarás alargando la vida útil de tus sujetadores. Esto se debe a que no está colocado en tu cuerpo, por lo que el sujetador dejará de estar en tensión y recobrará su forma inicial más rápidamente que si te lo pusieras durante toda la semana.
¿Sabías que ningún fabricante recomienda el uso del mismo sujetador durante más de cinco usos? De hecho, si eres una persona que hace deporte o suda en exceso, incluso puede que debas utilizar un sujetador diferente cada día.
Cómo debes lavar tu sujetador
Aunque hoy en día tengamos lavadora, es recomendable lavar los sujetadores a mano. De esta manera, alargarás su vida útil y las almohadillas no se deforman fácilmente como lo hacen cuando las introduces en la lavadora.
Pasos para lavar un sujetador a mano
- Llena un recipiente con agua templada y coloca un tapón de detergente para prendas delicadas.
- Remueve por completo el agua hasta que el detergente se haya diluido e introduce tu sujetador en él. Sin embargo, ten en cuenta que si tu sujetador lleva almohadillas, deberás extraerlas para lavarlo adecuadamente.
- Es importante que introduzcas el sujetador con los clics cerrados para evitar que se enganchen con el tejido al frotar.
- Antes de presionar tus sujetadores y frotar delicadamente sobre ellos, es conveniente que los mantengas en remojo durante 15 minutos.
- Una vez que los hayas lavado, enjuágalos en agua fría y deja que se sequen de forma horizontal sobre una toalla. Nunca los debes colgar de los tirantes porque podrían estirarse y perder su forma. Del mismo modo, jamás intentes escurrir el agua de un sujetador mediante estrujamiento, pues lo único que conseguirás es deformar la forma de las copas.
Pasos para lavar un sujetador en la lavadora
Es importantísimo que cierres los sujetadores por completo. De lo contrario, los enganches podrían quedar atrapados en los agujeros del tambor de tu lavadora y ambos resultarían dañados al extraerlos.
Si has decidido meter los sujetadores en la lavadora, ten en cuenta que deberás retirar las almohadillas de las copas y clasificarlos por colores para evitar que destiñan entre ellos. Puedes incluso ayudarte de unas bolsas especiales para meter prendas delicadas, pero es importante que jamás mezcles los sujetadores con las braguitas.
Llegados a este punto, deberás seleccionar agua fría y el programa de prendas delicadas para que la velocidad del tambor no vaya demasiado fuerte. Incluso el centrifugado será menos agresivo que el de un lavado convencional, por lo que tus prendas se dañarán lo menos posible.
Por otro lado, te recomendamos que no introduzcas los sujetadores con otras prendas más pesadas, porque lo único que conseguirás es que acaben deformándose las copas con el ciclo de lavado.
Cuando el proceso de lavado haya finalizado, puedes extraer tus sujetadores y darles su forma original manualmente. Aunque es importante que los dejes secar sobre una superficie plana para evitar que pierdan elasticidad.
Consejos para que los sujetadores queden como el primer día
- Asegúrate de que compras unos sujetadores de buen material.
- Sigue las indicaciones del fabricante para su lavado.
- Nunca mezcles colores u otras prendas con el lavado de los sujetadores, pues podrían desteñir o incluso deformarse por el peso.
- Un buen lavado debe hacerse con agua fría o templada, pero jamás con temperaturas elevadas, pues correrías el riesgo de que tus prendas acabasen deformándose.
- Cuando laves a mano, utiliza siempre detergentes de ropa poco agresivos como los de prendas delicadas.
- Si tras el lavado de tus sujetadores ves que desprenden demasiada agua. Lo mejor es que los seques presionándolos entre una toalla. Pero nunca los retuerzas o los cambies de forma porque podrías deformarlos.
- Utiliza un suavizante con olor fuerte para combatir los malos olores provocados por el sudor corporal. Este truco viene genial si trabajas rodeado de compañeros, porque el mal olor tarda aún más tiempo en aparecer.
Ahora que ya conoces los trucos para el mejor lavado de un sujetador es hora de que lleves lo aprendido a la práctica. ¿Te atreves?