París, esa ciudad que huele a baguette recién hecha, que la moda se convierte en arte y que la luz tiene una belleza especial. Allí es donde ha volado Teresa Helbig de la mano de Iberia para dar a conocer su colección “1832 Sur Mer”, inspirada en Los Miserables de Victor Hugo. Una colección que pretende poner como siempre en valor a la mujer y todas sus facetas.
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Gracias a Talento a Bordo de Iberia, un espacio en el que se pone en valor el talento español, Teresa ha dado alas a su sueño y ha puesto su semilla en París con una colección que muestra su personalidad más que nunca. La mujer Helbig ha llegado a la ciudad de la luz para quedarse.
En Magas hemos tenido la oportunidad de hablar con la diseñadora horas antes del desfile.
¿Qué supone afrontar este reto de la mano de Iberia?
Que una empresa española de este nivel con muchos años de trayectoria como es Iberia que apueste por dar visibilidad al talento es algo increíble. A nivel histórico siempre ha apostado por poner en valor tanto la cultura como el deporte. Es un sueño.
Tener un avión con tu nombre no le pasa a cualquiera. ¿Qué te hace sentir?
La verdad que impacta muchísimo. Mi madre está muy emocionada con este tema. Nosotros lo vimos por casualidad. Una clienta que viajaba a Nueva York me lo comentó. Me lo encontré aparcado en el JFK.
¿Cuál es la diferencia de diseñar un uniforme a diseñar ropa para la pasarela?
Un uniforme tiene ser algo que se sientan muy orgullosos de llevarlo. Es importante que favorezca mucho y se tiene que adaptar a todo tipo de travesías y situaciones. Para nosotras, lo primero es trabajar siempre a favor del cuerpo de la mujer. Apostamos por la mujer, somos expertos en esto. Pero en la pasarela, puedes dejar volar la imaginación. Es un acto muy profesional donde hay que dedicarle su trabajo y esfuerzo. Llevamos casi 30 años trabajando para la mujer. Entonces tenemos ya el conocimiento del tipo, la morfología, el patronaje, todo esto está tan estudiado y tan trabajado que al final hemos tenido el equipazo de Iberia que nos han ayudado a trasladar ese concepto de alta costura a un concepto de trabajo.
¿Qué papel juega la mujer en el mundo de la moda?
Ya es hora de que empezamos a tener todas más visibilidad en un mundo de hombres. La mujer tiene un espíritu tremendamente luchador, con muchísimas ganas de comerse el mundo, con capacidad de ser polifacética. Al final todo es parte de seguir un camino, de tener una mirada única. Y por supuesto, una inspiración constante. Nosotras existimos para dar seguridad a la mujer. Estamos aquí para eso.
¿Qué le dirías a la Teresa que empezaba en este mundillo?
Empiezo en el mundo de la moda por pasión, pero sin ningún tipo de meta, sin ninguna pretensión, porque me encanta, me vuelve loca. Empezamos Teresa madre y yo, y para el primer desfile pasaron muchos años.
¿Qué recuerdos tienes de estar con tu madre cosiendo?
Pues eso es gracioso, todo lo vivíamos con mucha pasión. Compramos el primer tejido carísimo, bordado como sudando, y recuerdo que Teresa madre lo tenía claro. Recuerdo que en la primera colección me equivoque, fabriqué el doble de lo que nos habían pedido. Entonces fue la ruina absoluta. Y la forma para organizar todo esto era que yo me vestía con esos trajes y salía a la calle, entonces el boca a boca hizo el resto. No hay nada preparado, no hay nada estudiado. Seguramente un toque de intuición, pero sin saberlo.
¿Qué es para ti la palabra tradición?
Es la herencia, el legado. Es algo que no podemos perder. Además, España es un país con una tradición profunda y artesana y que debemos seguir fomentando nosotros. Me gusta saber que las nuevas generaciones están continuando con ese legado. Estamos haciendo escuela y formando genios.
¿Qué mensaje les darías a las nuevas generaciones?
Pues que esto va de pasión, va de paciencia, de ser fiel a uno mismo, de tener esa mirada y pase lo que pase, siempre tenemos que estar atentos a todo lo que ocurre. Sabes que tú tienes esa mirada y tienes que seguir persiguiéndola.
¿Cuál ha sido la inspiración de esta última colección?
Es un homenaje que pone en valor la tradición, el arte, toda la cultura. Además, París siempre está ahí. La anterior colección era París - Texas. Es un homenaje a Los Miserables de Victor Hugo. Por un lado, tenemos la tradición, pero fusionado, con un toque moderno de la sastrería de abrigo gigante con minifalda y sudadera.
¿Qué mensaje quieres trasmitir con ella?
Transmite que si te la pones te vas a sentir guapa, fuerte, potente y que jamás pasarás desapercibida.
¿Diseñadoras imprescindibles?
Coco Chanel siempre y Miuccia Prada me parece una bestia parda. Todas ellas seguramente tuvieron que luchar mucho en una sociedad de hombres.
¿Qué significó para ti recibir el Premio Nacional de Diseño?
Pues un orgullo enorme. Es un gran reconocimiento. Es esa palmadita en la espalda.
¿Qué sientes al ver a una mujer con un diseño tuyo por la calle?
Es un honor.
¿A quién te gustaría vestir?
A Ana Bolena y a Lola Flores que era todo poderío.
¿Cómo es la mujer Helbig?
Es una mujer que tiene esa mirada. Es una mujer luchadora. Es una mujer auténtica. Es una mujer que hace las cosas bajo sus normas. Es una guerrera, que no pasa desapercibida. Está muy informada. Es una mujer que es intuitiva. Son las mejores.
¿Qué papel considera que juega la moda circular en estos momentos?
Es algo necesario, que pone en valor el trabajo de la prenda. Las cosas tienen que perdurar, es absurdo, tener 7000 camisetas, no las necesitamos. Y que haya marcas que estén fomentando estrategias de moda circular es brillante. Eso es algo que nosotros no descartamos. Estamos trabajando en ello porque lo tenemos, ahí está, está ahí y seguro que en un corto medio plazo le damos forma.
¿Consideras que los diseñadores son cada día más conscientes de la palabra sostenibilidad?
Nosotros lo de la sostenibilidad lo llevamos haciendo toda la vida. Nuestras bolsas son de algodón y con esto empezó Teresa madre. Ahora el discurso va en esa línea y habrá muchas que tendrán que cambiar su discurso.
¿Cuál crees que debería ser el camino de la industria de la moda española?
Tenemos que seguir trabajando muchísimo para la internacionalización. Es muy importante tener visibilidad. Nosotros hacemos nuestras acciones siendo muy consecuentes con lo que somos. No paramos de poner una mirada fuera. Nosotros nos vamos a Estados Unidos porque tenemos que estar. Ya es la cuarta vez que estamos con presencia allí. No perder de vista nuestro foco y seguir trabajando a nivel internacional.
Sé que será difícil, pero de todos los looks de la colección, ¿cuál es tu favorito?
Hay un traje que son los colores de Iberia. Además, coinciden con la bandera francesa y ellos tienen ese toque amarillo, que también hay piezas amarillas. Hay un tejido que son cintas de groove, que fusionan los colores corporativos de la bandera francesa. Se van juntando y se mezclan creando un entramado en las de las piezas. O sea que hay una técnica súper bonita. La hemos hecho en Galicia, de la mano de un artesano.
¿Tienes algún ritual antes del desfile?
Es un momento de nivel de presión y tensión importante. Yo quiero empezar siempre puntual. Pero, cuando veo a todo el equipo, intento coger un pelín más de distancia.
¿Celebras el día de la mujer?
Sí, lo celebramos. Mi madre, mi hija, todas.
¿Cómo se despertó tu conciencia feminista?
Mi madre, aun siendo de otra generación, siempre nos decía que teníamos que ser independientes.
¿Qué ves cuando te miras al espejo?
A una luchadora, de las que caigo y vuelvo a ponerme de pie.
¿Cuáles son tus próximos sueños?
Seguir a nivel internacional y seguir cuidando a nuestras clientas que son lo más
¿Una frase que te inspire?
La mejor forma de predecir el futuro es creándolo hoy.