Chanel acaba de celebrar el desfile Métiers D’Art 2023/2024, y la ciudad elegida para ello ha sido Manchester, cuna del espíritu vibrante pop que se ha mantenido vivo a lo largo de las décadas. Su elección, también pasa por ser una de las ciudades cuyos grupos musicales, que abarcan todos los géneros, han cambiado la historia de la música.
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Este desfile abraza el diálogo creativo entre Gran Bretaña y la Maison, tan apreciado por Gabrielle Chanel en su momento, y por la actual directora artística de las colecciones de moda Virgine Viard.
La propuesta ha sido un testimonio de la precisión artesanal de los Métiers D’Art, cuyo nombre significa literalmente “oficios de arte”, y tiene como objetivo principal preservar el patrimonio artístico, técnico y cultural del savoir-faire francés.
La colección brilla y resplandece con alegres guiños a la cultura musical británica y al arte de la sastrería de Chanel. Colores otoñales y vivos en contraste, texturas engastadas, siluetas puras y actitudes desenfadadas que evocan una feminidad suave pero audaz.
Un desfile de lo más especial, que no han querido perderse personalidades como Carlota Casiraghi, Sofia Coppola, Caroline de Maigret, Alexa Chung o Kristen Stewart.
Las claves principales del desfile
El tweed es el tejido estrella de la maison, y, una vez más, ha sido el protagonista de la colección. Lo hemos visto en chaquetas, abrigos, capas e incluso accesorios como gorras. En cuanto a las tonalidades, han variado del clásico beige, a colores más atrevidos como el rojo, el rosa o incluso el amarillo.
Otra de las novedades ha sido la elección de los accesorios: gorros estilo skater y bufandas finas tejidas en punto, como varios vestidos y jerséis con escudos bordados o plastones plisados y cintas. Vemos también maxi collares de perlas y mucha joyería: pendientes, pulseras y cinturones.
Una de las propuestas que más ha sorprendido ha sido el uso del vinilo en varias ocasiones. Chaquetas con mangas abullonadas y faldas justo por encima de las rodillas. No falla el famoso logo, esta vez en grande bordado en camisetas y en los míticos bolsos.
No faltan propuestas más clásicas como los trajes de chaqueta y falda en distintos colores: naranja, marrón, blanco, verde o rosa. La prenda que más ha llamado la atención y que mejor explica esta combinación entre el estilo grunge de Manchester y el chic parisino, es una chaqueta negra con pelo tanto en los puños como en la zona central, claramente inspirada en los abrigos Penny Lane de los años 60.
Un desfile diferente donde la artesanía ha sido la protagonista, y que presenta piezas únicas que mezclan lo clásico con la vanguardia.