La moda española sigue de celebración. La 78 edición de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, celebrada en diferentes puntos de la capital del 12 al 17 de septiembre, siguió su frenético ritmo con una quinta jornada, repleta de propuestas para la primavera/verano 2024, con un hilo conductor claro: el poder de la moda de autor.
Esta jornada fue marcada por la magia de los desfiles de Aurelia Gil, Ulises Mérida, Fely Campo, Odette Álvarez, JCPAJARES, Lola Casademunt by Maite y Andrew Pocrid, y cerró formalmente las presentaciones de los diseñadores consagrados con la entrega del Premio L'Oréal Paris, que, en cada edición, recompensa al diseñador o diseñadora más destacable de la semana. Repasamos todas las claves de este día.
Aurelia Gil
Desfile de Aurelia Gil.
La diseñadora abrió esta penúltima jornada de desfiles con la colección TIEMPO. ¿Su punto de partida? La obra La persistencia de la memoria, de Salvador Dalí, cuya paleta cromática se puede vislumbrar en el conjunto de la propuesta. Los rosas, índigos, tierra y sepia aparecen en las siluetas de baño, de líneas relajadas, que plasman una de las grandes pasiones de la diseñadora: las flores.
Estas, en su estado natural, se pudieron observar en todo tipo de siluetas, en las que destacaron varias mezclas de tejidos clave para la temporada primavera/verano, entre ellos, la seda, el tul y el algodón. Todos refuerzan esta sensación de ligereza. Sorprenden, aún así, detalles de lúrex, denim y ganchillo, que aportan frescura a la colección, en la que también colaboró Juanjo Oliva.
Prueba de que la moda está en constante evolución y cambio es "el uso del calado canario, el crochet en nuestra propia hilatura de lycra, el tintado totalmente eco y artesanal a partir de flores, cochinilla y fibras vegetales, así como una primera toma de contacto con la cestería", explica la firma, afianzando su compromiso sostenible y artesanal.
Ulises Mérida
Desfile de Úlises Mérida.
Cuando dos mundos aparentemente tan diferentes como el de la moda y el ferroviario se unen, la respuesta solo puede ser excepcional y más, en manos de Ulises Mérida. El diseñador, quien se alzó con el premio L'Oréal a la mejor colección de la MBFWM en 2022, fue también el ganador del concurso convocado para diseñar la nueva uniformidad de RENFE.
¿Qué mejor escenario que la pasarela de moda madrileña para presentarlos? "Siguiendo las directrices de la RENFE, se trata de prendas diferenciadoras de las demás compañías por su carácter artístico y creativo, tanto, que se fusionan perfectamente con los looks de la nueva colección de Ulises Mérida", explica la firma. En esta propuesta, se mezclan por ende siluetas en las tonalidades corporativas con otras, más llamativas, como el naranja o el verde.
Todo ello en tejidos tan poderosos como la lana, los acolchados tecnológicos con pespuntes a modo de fractales, los encajes y los tejidos tecnológicos cuyo aspecto, según el propio diseñador, parece casi líquida. Se mezclan capas imponentes con bufandas y cuellos, con detalles de terciopelo y otros diseños, que celebran el poder de una mujer que pretende viajar con estilo, sin jamás renunciar a la comodidad.
Fely Campo
Desfile de Fely Campo.
La diseñadora nos lleva, con su propuesta primavera/verano 2024, a Cuba. Titulada Zigurat, recoge, a través de sus 25 looks, las ideas de nostalgia, opulencia y glamour. "Esta colección es mi homenaje poético a Cuba, a sus edificios de Art Decó, a su fuerza creativa. En definitiva, al sentimiento cautivador que me provoca su arte, su música, su danza y su color" asegura Fely Campo.
El Art Decó se percibe, en efecto, en patrones de líneas puras y limpias, que recuerdan la estética de algunos edificios de La Habana. Los cortes geométricos aparecen en tejidos como los brocados, con motivos naturales, y el tweed.
El tafetán y el raso se convierten en otros protagonistas evidentes, vestidos de brillos, en tonos flúor potentes y acabados metálicos, cuya combinación con el blanco roto hacen de nuevo referencia a un paisaje tan exótico como llamativo.
Odette Álvarez
Desfile de Odette Álvarez.
Odette Álvarez, por su parte, nos propuso un viaje a Venecia. Con una pantalla que plasmaba al espíritu de la ciudad de fondo, una introducción marcada por la interpretación de una pareja de bailarines de ballet y una cantante de ópera, la diseñadora plasmó la magia de la ciudad con una propuesta rica en abalorios y adornos, homenaje al vestuario típico veneciano y a los colores en su máximo esplendor.
Si bien la colección cuenta con diseños basados en patrones clásicos, como el traje de pantalón, incluye también vestidos con capas, lentejuelas XXL, abrigos con capucha y diseños con guardainfantes, que juegan con los volúmenes. Los tafetanes se codean con el lúrex, la seda pero también tejidos menos esperados como el denim. La diseñadora decidió reinventar, a su vez, el vestido de novia clásica, apostando por un conjunto de estampado de raya en lino, con detalle de microlentejuelas. A nivel cromático, destacó el dúo cromático más mítico, el formado por el blanco y el negro, aunque también cobraron un merecido protagonismo el dorado, el verde o incluso el rosa.
Los complementos completaron esta propuesta suntuosa: los sombreros de ala ancha, adornados con imponentes flores, encontraron su contrapunto en las bailarinas de terciopelo con cierre de hebilla de brillo. La ciudad italiana, símbolo del amor y de la libertad, apareció en cada detalle con una vistosidad difícil de olvidar.
JCPAJARES
Desfile de JCPAJARES.
No son pocos los diseñadores que apuestan por presentar colecciones que no siguen necesariamente las temporadas convencionales. Es el caso del diseñador manchego Juan Carlos Pajares quien presentó, bajo la envolvente voz de Valeria Castro, su cuarta colección anual, sobriamente titulada Annual 24. Recopila diseños compatibles con la primavera, el verano el otoño y el invierno.
Su objetivo es claro: celebrar la artesanía y la tradición en todos sus matices, siguiendo una perspectiva más sostenible y la celebración de otro lujo. Su colección es el resultado su colaboración con artesanos de Castilla-la-Mancha, que consiguen perpetrar técnicas centenarias a punto de desaparecer.
La propuesta del diseñador logra, por ende, aliar tradición y vanguardismo con diseños hechos a partir de encaje de bolillos, cerámica, vidrio soplado (magistralmente incorporado en su línea de bolsos), piel, ganchillo e incluso estampados pintados a mano. El estilo de JCPAJARES, atrevido, queda plasmado en siluetas sensuales, con detalles que marcan la diferencia como las plumas, las aperturas, en diseños clásicos como el traje de pantalón, y los patrones ultracortos que celebran el poder de una mujer segura de sí misma.
No faltan, en esta propuesta atemporal, tejidos como la lana, trabajada en diferentes tonalidades, el denim, el fruncido, el neopreno o el tul, que encajan naturalmente, cual puzle, en una colección que también brilla por su recorrido cromático. El negro y el blanco se asocian a los tonos tierra pero también a otros más llamativos como el morado, explorando todas las posibilidades de la vestimenta.
Lola Casademunt by Maite
Lola Casademunt by Maite
Iconic Luxor. El título de la nueva propuesta de Maite, directora creativa de Lola Casademunt, no deja lugar a dudas sobre el sentido estético de su nueva propuesta. Egipto y, de forma más concreta Lúxor, templo de dioses y palacio de adoración de la mitología egipcia, se percibe en siluetas que dan protagonismo al lúrex, el dorado, la organza, los vestidos con volúmenes y las capas, con bordados.
No podían faltar tendencias claves del ADN de la firma: el estampado animal, imprescindible en la estética de Lola Casademunt, se asocia al paisley, un estampado setentero. La combinación, a priori sorprendente, cobra sentido al mimetizarse con la naturaleza del país. Asociados, dejan vislumbrar un paisaje repleto de dunas y palmeras.
Las formas geométricas, otra constante del estilo de la diseñadora, aparecen de forma natural, recordando los jeroglíficos egipcios. Una invitación a viajar, inaugurada y cerrada por Nieves Álvarez, imagen de la firma, que consigue homenajear una civilización, de tradición y estética tan reconocible como inmortal.
Andrew Pocrid
Desfile de Andrew Pocrid.
La propuesta del diseñador, titulada Insomnia, cerró la penúltima jornada de desfile. La colección es el resultado de las largas noches de insomnio de su diseñador. Glamurosa y nostálgica, encuentra sus referencias estilísticas en las décadas de los 70 y 80.
Su propósito es claro: vestir a una mujer empoderada, segura de sí misma, fuerte y sofisticada, tantos valores que el diseñador se anima a aportar también a la figura masculina. La nocturnidad se percibe en los looks de cóctel, compuestos por vestidos vaporosos, pero también, en oposición, siluetas más ceñidas al cuerpo y trajes con hombreras marcadas, un recurso estilístico unisex que tanto fascinó a diseñadores como Yves Saint Laurent.
A nivel cromático, no podía cobrar protagonismo otro color que el negro, símbolo de la oscuridad y de la noche, aunque el morado, en tonalidades tan sorprendentes como el lila, también destaca en tejidos como la lana, la seda o tejidos fantasía cuajados de cristal que dibujan diseños propios de la firma.
El diseñador se asoció a la firma LODI para crear, finalmente, una propuesta de calzado única, caracterizada por botas de caña alta en piel metalizada y sandalias joya, que refuerzan este aura de misterio y fascinación.