Susana Macpherson, estilista: "No hay necesidad de vestirse siempre a la última"

Estilista, personal shopper y analista de color, Susana Macpherson, originaria de Cádiz, confiesa que siempre sintió un vínculo muy especial con el mundo del diseño. Dedicó parte de su carrera a la gestión de eventos antes de interesarse por la compra y comercialización de moda femenina, que llevó a cabo con otras socias. 

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Preocupada por la elección de tejidos y el diseño, viajó a la India y a China en varias ocasiones hasta el año 2014, cuando decidió hacer un curso en línea de asesoría de imagen para ayudar a mujeres de su edad.

Entre sus grandes proyectos, destaca por ejemplo el asesoramiento de mujeres con cáncer, en la clínica Anderson. Susana trató de transmitir, entre otras cosas, la importancia del color: "El color no cura, pero te ayuda a cambiar el concepto que tienes de ti mismo en ese momento y sobre todo cambia la percepción y la actitud", nos explica.

La colorimetría, clave

A la hora de elegir colores para vestir, la experta señala algunos factores claves: "El color del pelo que se tiene en este momento, el tono de piel y el color de los ojos. Tienes que ir adaptando la paleta de colores a tu aspecto actual", señala la experta, incidiendo también en la importancia de elementos como el labial. El verano y el invierno son armonías fría, la primavera y el otoño, cálidas.

La elección de los colores depende también de la imagen que quieras plasmar. Susana Macpherson lo tiene claro, todo está en los detalles: "Unos pendientes, una gargantilla, unos guantes… marcan la diferencia". Destaca, asimismo, la importancia de los tonos neutros, para hacer resaltar los más llamativos: "Con los neutros, hay que jugar siempre. Por ejemplo, para una boda, te puedes poner un traje azul marino, no es tan duro como el negro. Le añades un collar de perlas o pendientes llamativos y queda perfecto".

Orden y atrevimiento

La presencia del color es, según la experta, independiente de la temporada. "Lo que sale ahora, se verá en tres meses. Tardamos en consumir la moda. Además, yo asesoro a mujeres maduras que tienen un armario que se les cae, está tan lleno que ni saben lo que tienen. Al final, si no lo ves, no te lo pones", explica la experta. De ahí la importancia de analizar el armario: "Antes de comprar, hay que ver en tu armario qué es lo que puedes mezclar de otra forma que no sea la tuya. Es donde yo intervengo: llego de fuera y se me ocurren combinaciones". 

La experta asegura que es posible sacar partido a todo. Eso sí, confirma: "Trabajo con honestidad. Si realmente lo que me está enseñando mi clienta no se puede coger por ningún lado porque tiene bolas, le queda apretado… se cambia". 

Recomienda ordenar por colores, de blanco a negro, luego colores y estampados y recuerda que en nuestro armario se encuentran auténticos tesoros: "No hay necesidad de vestir todo el tiempo a la última. Por ejemplo, tengo un traje de chaqueta de Zara de hace siete años, que me pongo invierno como verano. Creo que la clave, con cualquier prenda, es atreverse". Lejos de la ordinariez, Susana Macpherson asegura que es fundamental buscar su propio estilo y probar colores que, en principio, no son tan evidentes.

¿La moda tiene edad? ¿Hay prendas desaconsejables a partir de cierto momento de la vida? La experta matiza: "Si la persona se ve bien, que lo haga, pero es muy relativo. En mi caso, por ejemplo, siempre he tenido piernas estupendas, pero el cuerpo cambia y ya no las veo. Prefiero ser elegante a sexy. Depende de cada persona. En todo caso, creo que hay que saber envejecer. Lo que importa es tu cara, tu sonrisa, tu actitud ante la vida, el querer hacer cosas y no rendirte".

El tema del presupuesto

¿Vestir bien es cuestión de dinero? "No necesariamente", asegura la estilista. "Se puede vestir muy bien con 30 piezas. Es cuestión de saber combinar, de elegir los colores y los accesorios. Creo que es muy importante invertir en accesorios. Por ejemplo, si tienes un traje de chaqueta sencillo o un vestido sobrio, basta con un sombrero. A nivel personal, sé cuándo voy a comprar, a qué precio y si realmente lo necesito. Muchas veces no te hace falta. Lo que pasa es que hay personas que sienten seguras con una marca, invirtiendo en ella…".

Entre sus referentes estilísticos, destacan Inés de la Fressange, Gloria Vanderbilt Christy Turlington, Caroline Murphy, aunque también subraya el estilo de las actrices estadounidenses de los años 60 y e iconos fallecidos como Slim Keith,
Babe Paley o Audrey Hepburn. Por su manejo del color, menciona a Máxima de Holanda y a la princesa Lalla Salma de Marruecos. Concluye con una lección vital, además de la importancia del color: "La vida, hay que aprovecharla. Hay que vivir el momento con alegría, aunque haya otros de tristeza".