Entre obras de Velázquez y Goya. El arte y la moda están en un continuo diálogo y, como no podía ser de otra forma, así se ha presentado el nuevo libro Vestir es soñar, por Luis Sala, de la mano de la editorial Turner. Una atípica enciclopedia que realiza un repaso de los principales nombres que han definido el panorama la moda española del último siglo.
La Real Academia de Bellas Artes de San Fernando ha sido la sede perfecta para reunir figuras tan notables de la industria como Palomo Spain y Manuel García Madrid, dos diseñadores clave que resuenan intensamente en la cabeza de todo apasionado de la moda.
Apadrinando a Luis Sala (el gran protagonista del día) también encontramos a Pepa Bueno y Beatriz González-Cristóbal, vicepresidenta y patrona, de la Academia de la Moda Española, respectivamente. La primera es, además, directora de la Asociación Creadores de la Moda en España (ACME).
Perfiles muy variados que representaban la esencia de la industria actual. Entre otros temas, con mucha insistencia resaltaban la calidad del made in Spain, pues si en algo coincidían los asistentetes era en la falta de reconocimiento de la moda española dentro de nuestro país.
Precisamente como consecuencia de esta problemática surge la idea de escribir Vivir es soñar. Sala cuenta que intentaba, sin éxito, buscar información sobre diseñadores españoles y que no había dónde encontrar resultados. Como respuesta nace esta enciclopedia de los principales nombres que definen la moda en nuestro país.
"En Nueva York nos ven exóticos, algo que aquí nos falta creernos. Esa ciudad me abrió sus puertas desde mis inicios", explica Palomo Spain acerca de la visión que los norte americanos tienen sobre nuestra moda.
"El primer tratado de sastrería del mundo fue publicado en España, por un vasco en el siglo XVI", añadió Pepa Bueno para subrayar el imprescindible papel de nuestro país en la historia de la moda.
Los premios Goya de la moda
Con el fin de poner el foco en la industria nacional y apostar por los creadores emergentes, Pepa Bueno nos confesó que tienen entre manos un convenio con RTVE para crear "los Goya de la moda española", unos premios que reconozcan el trabajo de todos los implicados en el sector.
Luis Sala, el joven escritor que homenajea a sus ídolos
A Luis, el amor por la moda le viene de familia. Su madre y su abuela manejaban la aguja y el hilo de manera magistral y él tuvo muy claro desde bien pequeño que ese era el mundo al que se iba a dedicar.
Es de un bonito pueblo de Alicante, de Mutxamel, y desde allí precisamente, durante la pandemia, se adentró en esta aventura. Además, ha estudiado Diseño de Moda y es especialista en arte moderno, contemporáneo y diseño por el MoMA de Nueva York. Desde magasIN descubrimos a esta joven promesa y le preguntamos sobre este mundo de ensueño que es para él la moda.
¿Por qué estudiaste moda? ¿Qué ves en esta disciplina que no ves en otras?
Yo estudié moda porque se presentó la ocasión y porque era lo que había dicho desde que tenía seis o siete años. Creo en perseguir los sueños. Podría haber estudiado Filosofía, me encantaba y me lo planteé mucho tiempo, pero mi profesora me dijo que no lo hiciera, que apostara por la moda, que siempre estaría a tiempo de volver a la filosofía. O Bellas Artes, me tiraba mucho también.
¿Qué proceso creativo has seguido para escribir este libro?
Aquí el proceso fue que me emocionara el trabajo. Todos los que están aquí dentro me regalaron parte de su tiempo, hablaron conmigo y me ayudaron. Son mis ídolos en la moda española y yo les dedico este merecido homenaje.
Por eso no está dedicado a nadie, porque se lo dedico a todos los de dentro por hacernos soñar. Porque vestir es soñar, ya lo dice el título. Esa camisa que guardas con especial cariño del diseñador que te encanta, los pantalones que ahorraste para tener, la gabardina de tu abuela…
En el libro hablas de algunos de los grandes nombres que han escrito la historia de la moda... ¿Puedes confesarnos si tienes especial debilidad por alguno en concreto? ¿Por qué?
Mi debilidad siempre fueron Sybilla y David Delfín. Estudié diseño por ellos. Sybilla me ha enseñado el orientalismo japonés y una mezcla perfecta con la sensualidad parisina, David a ser lo más malo posible en la moda e intentar provocar. Son polos muy opuestos, pero siempre fueron un eje para mí.
Después me he enamorado de trayectorias, claro. Me vuelve loco Juan Vidal y su discurso tan cercano a Balenciaga y Moschino, que hace que cada prenda sea perfecta. Si ya me piden que salga de España, me vuelve loco Calvin Klein y la corriente del minimalismo, todo tan recto y sencillo. Es el agua y jabón de la que hablaba Cecil Beaton.
U Óscar de la Renta y su mundo de fantasía detrás de cada prenda y que hace de ella algo precioso. Me gusta mucho el minimalismo, pero sé ver la belleza y un De la Renta la tiene.
Como especialista de moda y en arte moderno y contemporáneo, ¿cómo crees que se retroalimentan estas disciplinas?
Moda y arte conversan continuamente. El problema es que, mientras que el arte parece que incumbe a todo el mundo, la moda es de "unos pocos" porque todos nos creemos demasiado dignos –o reales, llamadlo como queráis– como para decir que nos importa la moda. Nadie vive de espaldas a la moda.
Y esta bebe del arte, al igual que el arte bebe de la moda. No son las únicas disciplinas que conviven. Mirad la charla que tienen moda y filosofía. Que si la arruga es bella, la moda genderless… La moda crea un mundo de ensoñación. No es una prendita que te pones para salir a la calle.
¿Cómo crees que han impactado los diseñadores españoles en el sector de la moda internacional?
La moda española donde menos valorada está es en España. Los españoles hemos vestido los mejores escaparates de Nueva York en diversas ocasiones, hemos vendido fuera e invadido mercados dejando nuestro sello.
Tan solo hay que ver lo que hicieron Pertegaz, Carmen Mir o Balenciaga, pero más reciente me viene a la mente Sybilla o la llegada de Palomo Spain a esta última Semana de la Moda de Nueva York.
Tenemos un sello y es la pasión que ponemos por lo que hacemos. Ningún diseñador de los que conozco ha conseguido estar donde está por suerte. El trabajo, rigor y perseverancia dan como resultado su posición.
¿Por qué jóvenes promesas apostarías tú en la industria de la moda española?
Me cuesta mucho saber lo que hace alguien que está empezando porque no tiene el altavoz necesario. El altavoz suele llegar cuando ya tienes voz. La mente se me va innegablemente a Dominnico y su arte de manejar el látex y el cuero.
Pero también a Corsicana –la firma de Paula Currás–. Tiene mucho talento y es tan elegante que veo en ella referencias de los grandes clásicos de la moda. También me gusta mucho el trabajo de Cherry Massia, que es muy underground y callejero. O Joaquín Dogo y su amor por su tierra, que está en cada diseño…
¿Cómo imaginas el futuro de la moda española? ¿Crees que la moda flamenca va a ser determinante?
Predecir el futuro es imposible. Ojalá reciba el respeto que merece y ella misma se lo crea. Hay muchos diseñadores de moda que se inspiran en el mundo del flamenco. Vicky Martín Berrocal, por ejemplo, pero no sé si será determinante. Hay mucho talento y cada uno hace su trabajo, sin pisarle al otro.
Me cuesta mucho unir el sello España porque los creadores son muy dispares. Nadie hace lo mismo que otro. Hay gente que se ha formado con otra y te recuerda. Por ejemplo, Duarte, que se formó con Sybilla y Ángel Schlesser, que están muy presentes en su trabajo.