Desfile de Dolce & Gabbana.

Desfile de Dolce & Gabbana. Gtres

Moda

Volúmenes, colores y sensualidad: así se cerró la Semana de la Moda de Milán

La ciudad italiana se despidió de una nueva edición repleta de propuestas, entre minimalismo y exuberancia, firmadas por Dolce & Gabbana y Jil Sander, entre otros.

27 febrero, 2023 12:08

Milán fue la penúltima parada del recorrido moda del otoño-invierno 2023-2024. La ciudad italiana celebró, del 22 al 28 de febrero, su gran Semana de la Moda con un total de 54 desfiles físicos, 5 digitales y 165 eventos.

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La Semana dio protagonismo a diseñadores y casas icónicas, convirtiéndose de nuevo, en una de las citas más extraordinarias del año: Fendi, Alberta Ferretti, Giorgio Armani y Bottega Veneta fueron solo algunos de los que desvelaron sus propuestas para la temporada 2023-2024.

En esta edición, algunos acapararon una atención especial, entre ellos Gucci. La casa está en un momento de cambio tras el reciente nombramiento de Sabato de Sarno como director creativo, al igual que Ferragamo, que además de cambiar de logo el pasado 2022, apostó por un nuevo director creativo, Maximilian Davis.

Repasamos las claves de los últimos días de la pasarela milanesa, que da paso a la también mítica parisina, celebrada del 28 de febrero al 7 de marzo.

El minimalismo reinventado de Jil Sander

Desfile de Jil Sander.

Desfile de Jil Sander. @jilsander

Desfile de Jil Sander.

Desfile de Jil Sander. @jilsander

 

Luke y Lucie Meier, los directores creativos de Jil Sander, nos dieron una nueva lección de estilo con su colección. Pese a su espíritu minimalista, su propuesta otoño/invierno se desvinculó más que las anteriores de los diseños clásicos, con tendencias inesperadas como la chaqueta de espíritu motero, los pantalones cortos o los chalecos con bolsillos XXL.

No renunció a una de sus señas de identidad: la sastrería. Los trajes cobraron un protagonismo especial en esta colección, con un toque distintivo, el volumen. A ellos, se sumaron vestidos de estampados florales, que huyeron de su aspecto romántico, combinados con botas, abrigos de hombreras muy marcadas y camisetas impresas, con motivos de fruta. La balaclava finiquitó la mayoría de los looks.

La paleta de color elegida también confirmó esta búsqueda de innovación: a los clásicos neutros, como el blanco, el negro o el beige, se sumaron los llamativos verdes y rojos. El brillo también encontró su lugar, con tejidos de lúrex, en una colección que abraza la silueta de forma natural y que confirmó el afán de Jil Sander de seguir sorprendiendo, sin apartar su estética, sencilla y eficaz.

La paleta cromática de Benetton

Silueta del desfile de Benetton.

Silueta del desfile de Benetton. Benetton

Desfile de Benetton.

Desfile de Benetton. Benetton

 

La colección otoño-invierno 2023-2024 de Andrea Incontri es una síntesis de la herencia industrial de Benetton. Según cuenta la casa, se trata de un relato que parte de la repetición en serie de los productos y la adopta como herramienta de estudio y réplica de los reflejos comunes entre distintas generaciones. El resultado es un flujo continuo de prendas y accesorios que, atravesando un set totalmente espejado y su tótem central – un ascensor –, lo transforma en un multiplicador de identidad.

La nueva colección de Incontri encontró su inicio en la confección con chaquetas, pantalones, abrigos de colores lisos, así como de pata de gallo o tweed y su final en el workwear, y en particular en monos, faldas teñidas y chaquetas con costuras a contraste. A continuación, la investigación de materiales vio como la ecopiel pasó de los accesorios a la ropa, como en la chaqueta biker con efecto vinilo, y la introducción del borreguillo ecológico para prendas y accesorios peluche.

Esto definió un proyecto que amplía el core de Benetton: el knitwear, fabricado de forma excelente en diferentes modos con punto jersey, trenzado, punto musgo, jacquard, hasta el maxi-crochet para un nuevo concepto de traje falda-top-cárdigan completado por los auriculares a juego. Color y estampados contrastaron con los cortes limpios y precisos, en una variación constante que tiene su principio en el blanco y negro y su final en el gris y en el plata efecto espejo.

Los accesorios brillantes o con efecto espejo completaron el desfile junto con bolsos coloridos o fantasía, o zapatos con plataforma, Mary Janes, mocasines y botas combat en vinilo o ecopiel, o peluche, con cinturones, bolsos y zapatos de pelo. La bisutería esmaltada reprodujo los temas de los estampados, añadiendo pequeños detalles brillantes.

La sensualidad de Dolce & Gabbana

Desfile de Dolce & Gabbana.

Desfile de Dolce & Gabbana. Dolce & Gabbana

Desfile de Dolce & Gabbana.

Desfile de Dolce & Gabbana. Dolce & Gabbana

 

La casa italiana, que cuenta con Kim Kardashian como nueva musa, nos presentó una colección a su imagen: atrevida, sugerente y sofisticada. Su nombre "Sensuale" es, en este sentido, una declaración de intenciones. En esta propuesta, las siluetas más sensuales encontraron su contrapunto en los trajes de sastrería tradicionales, de corte recto.

Basada en los archivos de la casa, la línea celebró el poder del blanco, del negro, del oro pero también del rojo, colores de fuerte significado con un punto en común: el poderío. Vistieron siluetas de seda, raso y tul, con juegos de superposiciones y transparencias, sugiriendo más que desvelando. La sensualidad de la propuesta vino también de los detalles de plumas, los sugerentes drapeados pero también de los strass y de las perlas. 

Dolce & Gabbana reincorporó la corbata, jugando también con los códigos de género, los guantes largos, el corpiño y el body, como tendencias fuertes e identificativas. Esta colección no deja lugar a dudas: pretende vestir a una mujer fuerte, segura y exuberante, consciente de su poder y feminidad.

La sencillez de Bottega Veneta

Desfile de Bottega Veneta.

Desfile de Bottega Veneta. Bottega Veneta

Desfile de Bottega Veneta.

Desfile de Bottega Veneta. Bottega Veneta

 

Concluyendo su trilogía de desfiles "Italia", el director creativo Matthieu Blazy continuó celebrando y vinculando el pasado, presente y futuro de este país a través de la artesanía en movimiento, según nos cuenta la casa.

En esta última colección; técnicas, adornos, personajes y criaturas del pasado viajaron a través del tiempo y el espacio para hablar del presente y el futuro. Cada uno encontró su lugar, su papel y es parte del proceso: desde los antiguos corredores de bronce de la antigua Roma (siglo I A.C.), pasando por el futurista Boccioni con su obra "Unique Forms of Continuity in Space" (1913) hasta concluir con la actual colección Winter 2023 que a veces se inspira en la mitología antigua o en las formas propias del Futurismo y todo lo que está por acontecer, especialmente presente en los contornos y siluetas del artista Boccioni y apreciados también en la primera colección de Blazy, siendo ampliados desde entonces. 

Aquí, la artesanía se reconfiguró a través de la innovación al recuperar, recopilar, reinterpretar y reconstruir siluetas históricas. Los personajes de Choris y Flora de la "Primavera" de Botticelli (1482) se concibieron según los cánones actuales. Los complicados bordados de seda también se recrearon y reinterpretaron, presentando un nuevo giro en su metamorfosis.  

Se explora la idea de "cambiarse de ropa", empezando por su significado del día a día, a través de los primeros diseños, hasta propuestas más fantásticas después y donde una nueva mitología toma forma. Incorporó, entre otros, vestidos de varias capas con bordados de flores, camisas y jerséis oversize, tops y faldas a juego, vestidos con plumas, el mítico LBD con escote pronunciado y abrigos anchos, que también confirmaron la búsqueda de una moda cada vez más unisex. 

Los tejidos no cayeron en la ostentación: el cuero destacó sin esfuerzo, al igual que la seda. Los complementos dieron protagonismo a la técnica del trenzado, entre tradición y modernidad, confirmando por qué la casa firma cada año nuevos it-bags.  El flexible cristal de Murano se aplicó al asa traslúcida de los bolsos Sardine lucidos por estas nuevas criaturas. 

A medio camino entre el uniforme y el traje de carnaval, Bottega Veneta nos invitó a vestir más allá del protocolo, con una visión más amplia de la moda, que nos permite vestir de día y de noche con la misma libertad.

La mujer clásica de Giorgio Armani

Desfile de Giorgio Armani.

Desfile de Giorgio Armani. Giorgio Armani

Desfile de Giorgio Armani.

Desfile de Giorgio Armani. Giorgio Armani

 

Para el próximo otoño-invierno, Giorgio Armani nos propuso una colección a la vez relajada y sofisticada, que permanece fiel a su ADN: tradición y majestuosidad estética. Encontramos vestidos de seda, chales, pantalones y vestidos largos... que abrazaron los movimientos naturales del cuerpo.

Destacó una línea que juega con la paleta de los beiges, declinado en trajes, vestidos XXL y abrigos estructurados. Dio paso al negro, intenso, profundo y elegante, que firmó las siluetas más sensuales de la colección, con transparencias, antes de sorprender con el rosa. Pastel o más pop, fue el destello cromático definitivo de la colección.

Pese a atreverse con algunas tendencias más llamativas como el crop top, el abrigo de leopardo o el vestido de escote profundo, la mujer Giorgio Armani sigue destacando por su estilo clásico. La riqueza de sus cortes y tejidos nos recuerda la posición de icono del lujo italiano de la casa.

Ferragamo: entre pasado y presente

Desfile de Ferragamo.

Desfile de Ferragamo. Ferragamo

Desfile de Ferragamo.

Desfile de Ferragamo. Ferragamo

Ferragamo fue una de las casas bajo el foco de atención en esta Semana de la Moda. ¿Uno de los motivos? La reciente incorporación de Maximilian Davis, como director creativo.

Para su segunda colección, el diseñador se inspiró en la década de los 50, con referencias tan claras como el escote corazón, los conjuntos ajustados en la zona de las caderas o los abrigos de pelo voluminosos. Los trajes, tanto de hombres como de mujeres, supusieron una auténtica lección de sastrería, con cortes rectos y definidos.

Sorprendieron las referencias más deportistas, como las sudaderas o los pantalones ultra ceñidos, más parecidas a las mallas. Así lo hicieron también las transparencias y los escotes muy profundos, brindando el toque sensual a una colección esencialmente marcada por el minimalismo. El diseñador jugó con los contrastes, con detalles de ribetes y la asociación de prendas en principio opuestas como el top blanco sin mangas y el pantalón plateado.

El resultado es una propuesta heterogénea, pero con sentido, que oscila entre los códigos de vestimenta clásicos y las tendencias más relevantes de nuestros tiempos.