Slowlove es la marca de moda en la que Sara Carbonero e Isabel Jiménez, amigas y compañeras de profesión, llevan trabajando desde el año 2015. Una firma propia cuyo principal objetivo es trasladar unos valores, una filosofía, un estilo de vida que priorice la tranquilidad, el mimo, los detalles y la vuelta a los orígenes: el slow life.
Para la nueva temporada de primavera/verano, presentan una nueva colección: New Nomads, que ya se encuentra disponible en las webs de Slowlove y Cortefiel, y en 150 tiendas físicas de Cortefiel en España y Portugal.
Con un carácter tremendamente chic, la clave principal de esta colección es que el 100% de sus prendas tienen propiedades sostenibles a través de un estilo folk urbano. El mundo hippie está presente en todos los artículos que pretenden realizar un homenaje a la naturaleza, no sólo como fuente de inspiración, sino de respeto hacia ella por el uso de tejidos orgánicos y reciclados.
En esta línea, todas ellas llevan consigo el lema de la libertad por bandera con un diseño versátil dirigido a todas aquellas mujeres libres, independientes y comprometidas con el planeta. Los diseños escogidos para la próxima estación destacan por sus estampados geométricos y étnicos, el tie dye y, sobre todo, el print floral.
Regreso a los 70
Para crear esta colección, las presentadoras de televisión han contado con una fuente de inspiración muy concreta: el festival Woodstock 1969, donde la música y la moda se unieron consiguiendo que el estilo Hippie Chic ganara mucha popularidad entre los asistentes y la sociedad de la época.
New Nomads está basada en el concepto nómada que hace referencia a aquellos individuos que no tienen un lugar fijo de residencia y que, por tanto, hacen de su forma de vestir una manera de expresar sus valores allá donde vayan.
Una de las paradas en el camino nos lleva hasta México, a un viaje con amigos dónde el disfrute y la complicidad siempre están presentes. Conocer diferentes ciudades, culturas o formas de pensar, es un factor fundamental dentro del proceso creativo.
Las margaritas poseen un papel central en esta colección, haciendo referencia a la sencillez de la naturaleza, la sofisticación natural, sin ornamentos y manipulaciones. Con una amplia gama de colores, predominan las tonalidades teñidas de colores tierra que se mezclan con tonos azules, teja y mostazas con alguna pincelada de violeta y rosa.
Además, las prendas están elaboradas con materiales como el algodón orgánico evitando así el uso de insecticidas, pesticidas o fertilizantes químicos eliminando la presencia de sustancias tóxicas en los procesos de hilado y producción. O la viscosa sostenible de origen botánico que se extrae de la madera así como otras fibras, como es el caso del poliéster reciclado, para reducir la dependencia del petróleo como materia prima.
Los vestidos, las prendas denim, los cárdigan de punto y las chaquetas vaqueras son las estrellas de esta colección. Entre ellos, podemos encontrar diferentes diseños. Por un lado, se encuentran piezas fluidas con detalles de gomas y en algunos casos, volantes. Y de otro, los vestidos de punto circular: femeninos y confortables.
Pero eso no es todo, para crear conjuntos de dos piezas, Slowlove ofrece distintas opciones: falda y top o pantalón y blusa, que ganan protagonismo esta temporada al igual que las faldas de corte midi. Y por si fuera poco, en esta nueva entrega tampoco pueden faltar los accesorios. Bolsos de croché y flecos, botas cowboy, sandalias planas y de cuña, los sombreros, pañuelos bandana y cinturones fabricados en España son algunos de los imprescindibles.
La filosofía de vivir intensamente y, sobre todo, de hacer todo este camino juntas, para plasmarlo más tarde en diseños que cuenten historias, es primordial para las creadoras. Estas prendas nos animan a elegir la nueva forma de entender el lujo a través de lo sencillo: un atardecer, la brisa del mar, escuchar la lluvia, las risas...