6 de cada 10 mujeres renuncian a su carrera profesional al convertirse en madres, y 7 de cada 10 hubieran tenido más hijos e hijas si contaran con medidas de conciliación.
Estos datos están impresos en la caja negra que Laura Baena, fundadora de la Asociación Yo No Renuncio, ha entregado a la ministra de Igualdad, Ana Redondo, esta misma mañana con más de 1.000 cartas de madres españolas.
La fundadora del Club de Malasmadres ha pedido a la ministra un compromiso para poner en marcha una Subcomisión de Estudio en el Congreso de los Diputados, que analice en profundidad este reto y proponga al Gobierno un Plan Nacional de Conciliación, avalado por todas las fuerzas parlamentarias.
Tras la entrega a la ministra, y muy emocionada, hemos hablado desde Magas con Laura Baena.
Cuéntanos tu paso por el Ministerio esta mañana.
Ha sido muy emocionante. Esta mañana le he entregado las cartas de renuncia de las madres de España, como símbolo de las cientos de miles de historias de renuncia que llevamos recibiendo desde hace nueve años, que empezamos a luchar por la conciliación.
Para mí es un símbolo, para que entienda cuáles son las razones de renuncia de las madres en su carrera profesional, a su trabajo y a su vida.
¿Cómo fue la entrega?
Le entregué una caja negra con mil cartas dentro y fuera le he puesto una pegatina con los datos fundamentales para mí, que son reflejo de la realidad social que sufrimos las mujeres: 6 de cada 10 mujeres renunciamos a nuestra carrera profesional cuando llega la maternidad, y 1 de cada 2 perdemos salario cuando llega la maternidad, y 7 de cada 10 mujeres tendríamos más hijos e hijas, si no fuera por la falta de conciliación.
Muchas veces se pone el foco en los datos de la natalidad que cae y no nos damos cuenta de que tenemos la llave para cambiar esa realidad. Tenemos que cambiar la mirada, el modelo laboral, el sistema, porque de nada sirve legislar con las políticas que se están haciendo hasta ahora, que son parches a un cambio sistémico que tiene que llegar.
Lo estamos viendo en el Real Decreto 29 de junio, los permisos que se aprobaron y se están denegando por parte de las empresas a muchísimas madres, y eso está llevando a la renuncia a muchas de ellas.
Hay que legislar con un compromiso mayor, con más ambición y como le he dicho a la ministra esta mañana, intentando llegar más allá de las directivas europeas que al final se aprueban por necesidad, porque si no Europa sanciona.
¿Sales contenta?
Salgo positiva, salgo contenta porque he visto al otro lado a otra madre que también sabe lo difícil que es la conciliación y con un compromiso de que se pueda convertir y materializar esta reunión en lo que le hemos pedido, que es una Subcomisión en el Congreso de los Diputados para empezar a diagnosticar la conciliación y llevarlo a políticas no reales, sino efectivas, porque políticas las hay, pero muchas veces no se cumplen.
¿Qué te ha dicho la ministra?
Nos hemos sentado más de una hora de reunión en la que se ha sentido parte de la lucha, se ha sentido realmente muy identificada con el concepto de malamadre, con ser una mujer que ha luchado a diario por esta conciliación y sobre todo, la he visto preocupada y comprometida con poder ayudar a las madres de España.
Y con entender una cosa que para mí es muy importante que sin conciliación no hay igualdad posible. Creo que el Ministerio de Igualdad tiene que coger este reto, tiene que liderarlo y creo que Igualdad tiene que ser quien entienda que la conciliación sin corresponsabilidad social no es posible.
¿Cuál es el paso siguiente?
Queremos que pueda acompañarnos en el encuentro que tenemos el 20 de marzo, que es previo al 23 de marzo, que es el Día de la Conciliación y que ahí podamos realmente materializar ese compromiso de esa Subcomisión, hacer posible esa Subcomisión en el Congreso de los Diputados.
¿Cómo va la Ley de Familia?
La Ley de familia incluía las ocho semanas de permisos de cuidado y parece ser que la directiva europea manda en esto, es decir, que la directiva europea obliga a España que se apruebe al menos cuatro semanas de permisos remunerados antes de agosto de 2024. Entiendo que se reactivará por estos permisos que se tienen que aprobar, pero la Ley de Familia, que nosotros pertenecemos a la Mesa Asesora de Cuidados que se creó para esa Ley, hay que revisarla porque es insuficiente.
Has salido muy emocionada después de la entrega de las cartas.
Es que yo he sentido que no iba yo a llevar esas cartas, sino que esas mil mujeres en símbolo de las cientos de miles de mujeres a las que representa la Asociación, venían conmigo y esas historias duelen. Y son una gran responsabilidad y yo tengo un compromiso con todas ellas de intentar conseguir pasos que cambie esta realidad.
¿Cuál es el coste de esta renuncia?
En uno de los últimos estudios que hicimos, quisimos analizar y estudiar el coste que tenía la falta de conciliación en España, lo dijimos claro la conciliación no existe, pero está suponiendo un coste altísimo, económico, personal y emocional para las mujeres de España y se ve en el poco tiempo o nada de tiempo que tienen las madres. Yo le decía a la ministra ¿quién cuida a las madres de España? Nos hemos olvidado de cuidar a quien cuida.
Ese coste lo asumimos nosotras y lo hemos visto sobre todo en la pandemia cuando activamos el segundo servicio de la Asociación que es yomecuido.es y que es un servicio de atención psicológica gratuito, debido al impacto tan grande en la salud mental que tiene la falta de conciliación. Por eso es una cuestión de Estado que tiene que ser una de las prioridades.
El 70% de las mujeres madres reconocía necesitar ayuda psicológica y no hacerlo por tres barreras como son la falta de tiempo, la falta de dinero y la vergüenza por el qué dirán. Esto nos tiene que hacer pensar, porque sobre todo a mí, la salud mental.
¿Qué tenemos que hacer para que las madres de España no lleguen a ese punto?
Pues tenemos que generar redes formales del cuidado que no existen. Tenemos que apoyar, tenemos que cambiar la manera de trabajar que tenemos, que no es productiva. Tenemos que permitir el teletrabajo y la flexibilidad horaria que no se permite.
¿Cuántos minutos de cuidado personal le queda a una madre?
Hablamos de 54 minutos de tiempo libre al día, que es menos de una hora.
Y luego la reflexión también que hay que hacer a nivel social de que nos están imponiendo en torno al cuidado. Cuidarse no es apuntarte a la app de fitness, cuidarte no es hacer el último tratamiento láser que te han dicho que es estupendo para la piel. Cuidarse es estar tranquila, contigo misma y desde otra mirada. Porque claro, el autocuidado tal y como se está entendiendo, nos está generando presión y estrés.
¿Crees finalmente que llegará el día en que la maternidad no sea un freno para las mujeres?
Yo creo firmemente que sí, si no lo creyera, ya hubiera tirado la toalla, no estaría aquí luchando, porque sería una lucha sin luz. Creo que es posible, pero hace falta un compromiso de todos los agentes sociales, de las empresas, de las instituciones y de toda la sociedad, también de los hombres.
Los hombres tienen que dar un paso al frente. Tienen que entender que esto va también de ellos, que esto va de corresponsabilidad, que esto va de de perder privilegios y que tenemos que hacer equipo.
¿Tendrás una cita con el presidente del Gobierno?
El presidente del Gobierno me debe una cita. He tenido primera reunión con la ministra, pero yo espero que el presidente se siente conmigo a conocer todo el trabajo que hemos hecho en los últimos años, a entender que la conciliación es un reto del país sobre todo, si es un gobierno progresista.
Un gobierno que cree en la igualdad tiene que entender que sin conciliación no hay igualdad posible. El me contestó a la carta que le envié y he recibido la respuesta a la carta. Sé que están viendo su agenda para hacer hueco y poder sentarnos a hablar.