Cristina Llop es abogada y socia de ECIJA donde dirige sus oficinas en Zaragoza. Además de ser Consejera y Vicesecretaria de Comunicación del Consejo General de la Abogacía Española, por lo que fue galardonada con la Cruz al mérito en el servicio de la abogacía. Cargos a los que hay que añadir secretaria consejera del Real Zaragoza y experta asesora de la Cámara de Comercio de Zaragoza.
[Las 10 Profesionales y líderes independientes `Top 100´ ganadoras de esta edición]
Se define como una persona muy familiar. Su familia va por delante de todo, confiesa. Muy amiga de pocos amigos, pero "porque estos pocos son los mejores", dice. A lo largo de su vida, gracias a las experiencias vividas, ha aprendido a apreciar más su tiempo libre y con quién lo emplea.
Entre sus pasiones se cuentan leer y ver cine. Algo que le viene desde pequeña, ya que sus abuelos tenían una sala de cine en Fabara, en plan Cinema Paradiso. La música es uno de sus hobbies favoritos y en concreto, tocar la guitarra cuando dispone de algo de tiempo libre. También confiesa su pasión por las acuarelas. Y en deportes, la Top100 nos desvela sus favoritos como el roller skate, el patinaje sobre hielo o el tiro olímpico.
magasIN se cita con Cristina Llop en una entrevista en la que nos muestra su lado más personal.
Un pensamiento estrella que siempre tiene presente es…
Nunca llegarás a destino, si te paras a tirar piedras a cada perro que te ladre. Mi tiempo es muy valioso como para perderlo en dar respuesta a personas que no buscan la crítica constructiva sino la destrucción.
Desgraciadamente, en la sociedad en la que vivimos, gracias sobre todo, a las redes sociales, cualquiera puede insultarte o criticar tu trabajo, siendo jaleado por hordas de usuarios que parece que no tienen otra cosa que hacer más que sembrar el rencor y la agresión verbal.
A esta gente, no hay que regalarles ni uno solo de nuestros pensamientos. No se puede complacer a toda la sociedad, y mucho menos a aquellos que no quieren escuchar más que su ruido.
Hay que focalizarse en el trabajo que uno hace, hacerlo con convencimiento y atender solo a aquellas críticas que le permitan a uno mejorar su proyecto.
¿Una anécdota divertida que contenga una enseñanza útil para las futuras Top 100?
Una no. ¡Cientas! Soy tremendamente despistada y olvido las caras y nombres con bastante facilidad. No es falta de interés, sino falta de retentiva. Ello hace que jamás acierte, y aún con todo, intento ingenuamente saludar a la gente por su nombre.
Craso error que me ha hecho pasar situaciones de verdadero bochorno. Lo importante es que asumo mi limitación y me río de mí misma. Y la gente conmigo, porque no hay mejor forma de superar los entuertos que con sinceridad y el sentido del humor.
Nombre a tres mujeres referentes para usted. ¿Por qué lo son?
¿Tres sólo? Optaré por una cercana, un personaje actual y una referente histórica.
Felisa Velasco, mi madre, la primera de todos. De haber nacido en otro tiempo, el cielo no habría sido suficiente. Es la persona más inteligente, perspicaz, trabajadora y buena que he conocido. Es simplemente perfecta. Ella sí que es una Top100.
Fawzia Koofi, la primera mujer vicepresidenta de la Asamblea Nacional de Afganistán. Me río yo de las dificultades que tenemos las españolas para alcanzar la verdadera igualdad. Luchar por el respeto a los derechos humanos en países como Afganistán o Pakistán sí es digno de reconocimiento. La trayectoria de esta mujer es increíble, como lo es la lucha a vida o muerte que han mantenido y mantienen millones de mujeres en todo el mundo. Malala Yousafzai, Benazir Bhutto… son todas unas verdaderas heroínas.
Finalmente, Clara Campoamor. Sin ella, la realidad de la mujer española sería hoy muy distinta. Fue una de las principales activistas en la lucha por conseguir, entre otras cosas, que el sufragio femenino llegase a ser una realidad en 1931, que se aprobara la posibilidad de divorciarse y que se regulara por fin el trabajo de mujeres y niños.
Recomiéndenos una película, un libro y una canción.
Una película, Braveheart. Soy muy fan de las películas épicas y para mí es sin duda, la mejor.
Un libro, La historia interminable. Por más que me guste la lectura y haya leído libros maravillosos, nunca olvidaré el libro que definitivamente me enganchó a este vicio.
Y una canción, un aria, Nessun dorma de Turandot, y si es la versión cantada por Pavarotti, mejor.
¿Una característica presente en la mayoría de las mujeres?
La capacidad de sacrificio.
La conciliación es…
Una urgencia. Vivimos tan rápido y damos tanta importancia al trabajo, que nos olvidamos de nosotros y nuestro entorno. La vida pasa demasiado rápido como para perder la oportunidad de disfrutar de lo que verdaderamente nos hace plenos.
¿Un consejo para una entrevista de trabajo?
Ser sincero respecto a las capacidades que uno tiene y mostrar disposición.
A menudo hago entrevistas a candidatos que dicen tener competencias con las que claramente no cuentan. No engañan a nadie.
Personalmente, valoro positivamente la franqueza, aunque ello implique reconocer no cumplir completamente con todos los requisitos de la candidatura, cuando va acompañada de una actitud positiva de cara al aprendizaje y la trasversalidad.
Sinceramente, me importa más que el hecho de que el candidato tenga decenas de másteres.
Las tres cosas en las que primero se fija cuando conoce alguien y por qué.
No me fijo en grandes cosas. Creo que la verdadera forma de ser de la gente se aprecia en los pequeños detalles.
La primera y más directa, la forma de estrechar la mano y cómo mira una persona a su interlocutor. La seguridad (o no) en el saludo para mí dice mucho de una persona, y desde luego, valoro muy positivamente que preste atención a la conversación, no eludiendo la mirada.
La segunda, pero no por ello menos importante, cómo trata a la gente con la que se relaciona. Me da igual que sea su pareja, un compañero de trabajo, el portero que le recibe al entrar en el edificio, o el camarero que le sirve un café. No me gusta la gente que se cree más que otros. Toda la gente merece que se la trate con la misma educación y dignidad.
La tercera, ésta no tan obvia en un primer momento, su forma de vender los éxitos y fracasos. Raro es el logro fruto del esfuerzo meramente individual. La generosidad y la humildad son dos virtudes que debe tener cualquier persona que quiera merecer mi confianza; generosidad para reconocer el trabajo ajeno y humildad para asumir las propias limitaciones.
¿Con qué pequeñas cosas identifica la desconexión?
Una buena lectura acompañada de una copa de vino en una tarde lluviosa (truenos incluidos) para mi es sinónimo de desconexión. También disfruto muchísimo de un rico vermú con mi marido y buenos amigos, preferiblemente en una terracita al sol.
Un defecto ajeno que no soporta.
La deslealtad.
Dormir es…
Una necesidad.
Una manía que la defina.
Soy extremadamente maniática con las faltas de ortografía. Cuando redacto cualquier escrito he de revisarlo mil veces hasta que estoy segura de que no falta ninguna tilde; que los signos de puntuación están en su sitio; y que las ideas que quiero expresar se entienden perfectamente.
Un color que jamás se colaría en su armario es…
Todos tienen cabida, aunque el negro suele ser el ganador.
¿Alguna pregunta con la que crea que se puede aprender mucho sobre otros?
¿Cómo es tu relación con tu familia?