Para los fanáticos de Nueva York, que no se cansan de visitarla pero andan en busca de nuevos lugares en los que pegarle un mordisco a la Gran Manzana, aquí van diez museos y diez retratos de mujeres que contemplar en ellos.
Son de diferentes estilos pictóricos y hay incluso una fotografía, pero todos reflejan la vida de mujeres que existieron y destacaron en aquello que hicieron. Su historia nos ayuda a conocer mejor la de Nueva York.
Para quienes quieran visitar otras ciudades de Estados Unidos, uniendo ocio y arte, aquí te contamos diez museos y diez cuadros de mujeres a través de los cuales conocerás mejor el país.
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Y aquí comienza nuestro recorrido histórico-artístico por la Gran Manzana:
Adele Bloch Bauer. Neue Galerie.
Adele Bloch-Bauer (1881-1925), mecenas y feminista austriaca, fue la única mujer en posar dos veces para Gustav Klimt. El marido de ésta, Ferdinand Bloch-Bauer, se lo encargó a Klimt en 1903, y el cuadro fue terminado en 1907.
[Adele Bloch-Bauer: el enigma de la única mujer que posó dos veces para Gustav Klimt]
Confiscado por los nazis, al fallecer Ferdinand en 1945, el retrato pasó a la posesión de sus sobrinos. La única superviviente en 1998 era María Altmann, quién, tras casi una década de juicios, logró la propiedad del cuadro y se lo vendió en 2006 a Ronald Lauder.
En la Neue Galerie ha encontrado su sitio. después de visitar a Adele, es imperativo ir al Café Sabarsky, que comparte edificio con la Neue Galerie en la Quinta Avenida de Nueva York, y probar su strudel de manzana con nata montada.
Marilyn Monroe. MOMA Museum.
El llamado Díptico de Marilyn o Marilyn Diptych, de Andy Warhol (1928-1987) fue terminado unas semanas después del fallecimiento de Marilyn Monroe, el 4 de agosto de 1962.
Contiene cincuenta imágenes de Monroe, todas basadas en una fotografía del cartel publcitario de la película Niágara (1953), dirigida por Henry Hathaway y protagonizada por Marilyn Monroe (1926-1962) y Joseph Cotten, entre otros.
La actriz, todo un símbolo sexual en las décadas de los 50 y los 60, se convirtió gracias al cuadro en un icono de la cultura pop.
[El icónico retrato de Marilyn Monroe de Andy Warhol, a subasta]
Si al salir tienes hambre, puedes ir dando un paseo a comer o cenar en Benihana, un restaurante japonés estilo hibachi en el que los chefs te preparan los platos delante de ti. Todo un espectáculo.
Gertrude Vanderbilt Whitney. Whitney Museum.
Gertrude Vanderbilt Whitney (1875-1942), fue una filántropa y escultora estadounidense, fundadora del Museo Whitney, encargó este retrato en 1916 a Robert Henri.
Cuando Henri acabó el cuadro, el marido de Gertrude, Harry Payne Whitney, no le permitió colgarlo en su casa de la Quinta Avenida. No quería que sus amigos vieran un retrato de su esposa en pantalones, una prenda que, en aquellos tiempos, no se les permitía llevar a las mujeres.
Por lo tanto, el retrato se colgó en el estudio de Whitney, que en 1931 se convirtió en la primera sede del Museo Whitney, cuando el Museo Metropolitan rechazó la donación de la colección de Miss Whitney, como era conocida la mecenas. El Met perdió unas 700 obras de arte pero Nueva York ganó un nuevo museo.
Una de sus esculturas, el Monumento a la Fe Descubridora o Monumento a Colón, puede verse en Punta del Sebo, a las afueras de Huelva. Fue donada por el gobierno estadounidense a España, en 1929.
Brigida Dammes. Museum of the City of New York.
Arthur Rothstein (1915-1985) fue un fotógrafo estadounidense y uno de los grandes fotoperiodistas. Durante una carrera que se extendió cincuenta años, provocó, entretuvo e informó al pueblo norteamericano.
Sus imágenes retrataron desde la América rural tras el crack de 1929 hasta el mundo del béisbol, la Segunda Guerra Mundial, la situación en China, India y Birmania, y más tarde, como director de fotografía de revistas, entre otras, Look.
Esta revista, competidora de Life, trataba todo tipo de temas de actualidad, incluidos los de Lifestyle. Durante esos años, realizó numerosos editoriales de moda, con un estilo propio.
Cuando la revista cerró, se dedicó a la docencia en diferentes escuelas de fotografia y diseño y universidades, y a ser jurado de los prestigiosos premios Pulitzer de periodismo. Sus imágenes, por las que recibió numerosos premios, están hoy en las mejores colecciones de fotografía del mundo.
Jeanne Hébuterne. Guggenheim Museum.
Jéanne Hebuterne (1898-1920) fue una pintora y modelo francesa, musa de Amedeo Miodigliani. Se casó con éste en 1917, y tuvieron una hija el 27 de noviembre de 1918. Durante tres intensos años de relación ella fue musa, modelo de la mayoría de las obras de su marido e incluso gestora del estudio de este y de sus relaciones con clientes.
El 26 de enero de 1920, tan solo dos días después de la muerte de su marido y durante su segundo embarazo, Hebuterne saltó por la ventana de un quinto piso en París. El éxito no le llegó a Modigliani hasta años después, pero los retratos de Jéanne, vista a través de los ojos de su marido, cambiaron el canon de belleza imperante en la época.
Su modernidad y su estilo de vestir, con pantalones y grandes jerseys, permanece inalterable hoy en día. Otra razón para visitar el Museo Guggenheim que, ya solo por contemplar su formidable arquitectura, merece muchísmo la pena.
Mr. and Mrs. Isaac Newton Phelps Stokes. Metropolitan Museum of Art.
Este retrato de 1897 representa al arquitecto de Nueva York y filántropo Isaac Newton Phelps Stokes (1867-1944) y a su esposa, Edith Minturn Stokes (1867-1937), con quien se casó en 1895, en Canadá.
Hija de un magnate naviero, recibió una educación en casa y fue enviada a Europa, como era costumbre entre las famillias ricas, a completarla con idiomas y visitas a museos y otros lugares. A su vuelta, posó como modelo para la escultura The Republic que Daniel Chester French en 1893 paraa una gran exposición en Chicago.
Visionaria, Edith Minturn Stokes fue presidenta de la Asociación de Guarderías de Nueva York (aunque ella nunca tuvo hijos biológicos propios, adoptó a la hija de unos conocidos) y fundó una escuela de costura para mujeres inmigrantes; también colaboró como benefactora de la iglesia de Saint George en Manhattan.
El cuadro fue encargado al gran John Singer Sargent (1856–1925) como regalo de boda para la pareja por un amigo. Originalmente, el pintor pensó mostrar a Edith vestida con un traje de noche, sin embargo, poco después se cambió a un atuendo más informal, habitual en la época para practicar algunas actividades deportivas.
Portrait of Mrs. J.P. Morgan, Jr. The Morgan Library and Museum.
Jane "Jessie" Norton Grew (1868-1925) se casó en 1890 con J. P. Morgan, Jr. (1867-1943), hijo de J. Pierpont Morgan, el célebre banquero y magnate de los ferrocarriles estadounidenses.
A diferencia de la fecha inscrita por John Singer Sargent, 1906, Morgan posó para él, con sus mejores galas y un abanico en la mano, entre 1904 y 1905 en Londres, donde los Morgan vivían desde 1898.
Se sabe que el pintor necesitó hasta trece sesiones para retratarla. En su diario, Jane Norton Morgan escribió [Sargent] "cree que es el mejor trabajo que ha hecho este año. Ha colocado un espejo de forma que yo pudiera verle pintar. Ha sido emocionante verle trabajar".
Durante sus años en la capital del Reino Unido, fue presentada a la Reina Victoria, gracias a que este privilegio antes reservado a la aristocracia, fuera concedido a quienes no pertenecían a esta.
Los Morgan regresaron a Nueva York poco después de que el retrato fuera terminado y se construyeron una mansión de 45 habitaciones en la Quinta Avenida. Sargent rechazó la oferta de retratar al marido en otro cuadro.
A la muerte de su padre, en 1913, Jack heredó su inmensa fortuna y se dedicó a coleccionar obras de arte, entre otras, el Retrato de Giovanna Tornabuoni (1488), del pintor renacentista Domenico Ghirlandaio, que actualmente se exhibe en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid.
Como tantas otras grandes fortunas, fue víctima del crack de 1929 y se vio obligado a vender numerosas obras de arte, por lo que el Retrato de Giovanna Tornabuoni pasó a manos de la familia Thyssen-Bornemisza.
The Sisters. Brooklyn Museum.
Las dos hermanas retratadas, Rosalba y Eleanor Peale Jacobs, eran dos de las hijas del artista del cuadro, Rembrandt Peale (1778-1860). El pìntor era hijo de Charles Willson Peale (1741–1827) quien, además de inventor, politico, naturalista, científico y soldado, fue también un consumado artista.
Charles Willson Peale es sobre todo conocido por sus retratos de los líderes de la llamada American Revolution (entre ellos, Benjamin Franklin, Thomas Jefferson y George Washington), y por haber fundado uno de los primeros museos de Estados Unidos.
Rembrandt Peale tuvo nueve hijos, de los cuales varios también se convirtieron en artistas, entre ellos, Rosalba Carriera Peale (1799–1874), autora de retratos, paisajes y litografías. Educada por su padre y siguiendo la tradición familiar, en el cuadro The sisters, Rosalba aparece en primer plano y sostiene un pincel.
Al parecer, Rembrandt Peale basó esta obra en el retrato de las hijas de José Bonaparte, Las hermanas Zenaida y Charlotte, realizado por Jacques-Louis David en 1821. Peale conoció a David durante una visita a París.
En el mismo Museo de Brooklyn hay otro cuadro titulado The Sisters, pintado por Abbott Handerson Thayer en 1884, que está considerado una de sus mejores obras. en él aparecen Bessie y Clara Stillman, y el cuadro fue encargado a Thayer por el hermano de ambas, el banquero James Stillman.
Louise, Princesse de Broglie. Frick Museum.
Louise de Broglie (1818-1882), condesa de Haussonville, fue una ensayista y biógrafa francesa, miembro de la Casa de Broglie, una prestigiosa familia francesa. Era independiente, liberal y directa, y nieta de la novelista Germaine de Staël.
Su retrato de 1845 pintado por Jean-Auguste-Dominique Ingres (1780-1867), llevó tres años de elaboración, durante un proceso que ella consideró "interminable" y aburrido y que no satisfizo a Ingres, ya muy famoso entonces.
El cuadro perteneció a la familia durante 70 años, cuando fue vendido a un marchante y después en 1927, fue adquirida por la Colección Frick por 125.000 dólares, una fortuna para la época. Hoy se expone en la Frick Collection de Nueva York, fundada por Henry Clay Frick (1849-1919).
Magnate del carbón, el acero y los ferrocarilles, fue muy polémico por haber contratado a hombre armados con rifles para reprimir una huelga de sus trabajadores, lo que se saldó con nueve muertos y muchos heridos.
Gran coleccionista de arte, a su muerte, donó su mansión de estilo neoclásico en Manhattan para albergar su extensísima colección de pinturas y muebles y fundar la Colección y Museo Frick, que se abrió al público en 1935, tras la muerte de la esposa de Frick, Adelaide Howard Childs Frick (1859- 1931).
La colección Frick contiene obras desde el prerrenacimiento hasta el postmodernismo e incluye cuadros de Rembrandt, Vermeer, Velázquez, Turner y Constable, entre otros muchos artistas.
Considerada una de las mejores muestras de pintura europea de Estados Unidos, además de cuaddros y esculturas, incluye alfombras, porcelanas y muebles de época. Pero no hay que perderse su maravilloso jardín interior con un gran estanque, idea del arquitecto John Russell Pope y una de las señas de identidad del edificio.
Eleanor Garnier Hewitt. Cooper Hewitt Design Museum.
Esta obra de la pintora española Antonia de Bañuelos (1855-1921) retrata a Eleanor Cooper-Hewitt (1888) con un vestido blanco con volantes, brazaletes de oro y gargantilla negra. La artista, perteneciente a una familia aristocrática española, fue reconocida en su época como retratista, especialmente de niños.
The Cooper Hewitt Smithsonian Design Museum es el único museo de Estados Unidos dedicado al Diseño y el primero fundado (en 1897) por mujeres. Las hermanas Sarah (1859-1930) y Eleanor (1864-1924) Hewitt lo abrieron en la cuarta planta del edificio en el que su abuelo, el industrial Peter Cooper, había fundado la Cooper Union for the Advancement of Science and Art, una escuela gratuita para hombres y mujeres.
Ricas, inteligentes y deportistas, las hermanas Hewitt eran hijas de Abram S. Hewitt, fueun magnate de la industria del hierro y más tarde congresista por Nueva York y alcalde de la ciudad de 1886 a 1888. Pero eran muy diferentes en su apariencia, forma de vestir, gustos y aficiones.
El museo pretendía ser en Nueva York un alter ego del parisino Musée des Arts Décoratifs. un "laboratorio" donde estudiantes, diseñadores y el público pudieran ser inspirados por objetos y textiles. Entre las más 200.000 piezas que posee, destaca sin duda una jaula de pájaros con la forma del puente Rialto en el Gran Canal de Venecia.