Día Internacional de la Croqueta: ¿cómo conseguir que salgan perfectas?

Este 16 de enero marca la celebración de uno de los manjares más preciados de nuestra gastronomía: la croqueta. Crujiente por fuera, blanca por dentro, sus variaciones son múltiples aunque su receta inicial permanezca incambiada.

[La receta de croquetas más fácil que existe]

Su historia no es reciente. En 1817, el chef de la corte de Luis XIV, Antonin Cáreme, preparó una cena para el príncipe de Inglaterra y el Gran Duque Nicolás de Rusia. Propuso un manjar bechamel rebozada con una capa crujiente, que bautizó "croquettes à la royale".

Otros expertos atribuyen el origen de la croqueta a Italia: sería la obra de los cocineros florentinos de Catalina de Medici, para su boda con Enrique II de Orleans en 1533. Sea cual sea, se convirtió en un plato típico de la gastronomía mediterránea.

¿En la actualidad, cuál es la más popular? 

La tienda online y gourmet Croquetas Ricas ha realizado un estudio cuyo resultado final corona a la croqueta de jamón ibérico como la favorita entre los españoles. En segundo lugar figura la de boletus, y en tercero, la de bacalao.

El trío ganador ha reunido prácticamente el 85% de los "gustos croqueteros" entre quiénes fueron consultados, cerrando la lista la de queso (pudiendo ser Idiazábal, azul, cabrales o gorgonzola, cuarta con un 5,2% de los votos), la de cocido (quinta con un 4,8%, también si se elige entre pollo, rabo de toro, chorizo o morcilla), la de marisco (sexta con un 4%, las más típicas son las de gambas, changurro, carabineros o chipirones) y por último, en séptimo lugar y con un 1%, la de verduras (calabacín, puerro, zanahoria, etc…).

¿Por qué gustan tanto? Cuatro de cada diez españoles son claros y concisos: "Están riquísimas, y la comida rica levanta el ánimo"; hay un 25% más melancólico, que reconoce que una buena croqueta le recuerda a su infancia y a su hogar. Pero también hay cualidades de este plato, como el crujiente o la untuosidad del interior, que son lo que conquista definitivamente al 34% de los usuarios" destaca una encuesta realizada por Uber Eats.

¿Cómo conseguir que salgan perfectas?

Elaborarlas es más fácil de lo que parece. Ander Uribe, responsable de marketing online de Croquetas Ricas, señala tres errores recurrentes:

1. Utilizar ingredientes de baja calidad

   "La materia prima es una parte fundamental para las croquetas y se puede marcar la diferencia con eso. Hay que utilizar ingredientes buenos como leche entera de vaca, mantequilla, harina y gran porcentaje del ingrediente principal (jamón ibérico, boletus, queso, etc).

   Igualmente importante es la masa resultante, debemos dejarla enfriar una vez elaborada, y que repose. Cuánto más fría, más fácil será luego trabajar con ella".

2. No cocinar bien la harina haciendo la bechamel

   "Hay que cocinar bien la harina con la mantequilla para que esta pierda su sabor a crudo, esto es muy importante al empezar a hacer nuestra salsa bechamel. Además debemos impedir que se corte o se formen grumos, removiendo constantemente. La leche añadida, debe estar caliente".

3. Aceite a baja temperatura

   "Cuando hay que freír unas croquetas en una sartén o freidora, es imprescindible además de echar abundante aceite, que esté muy caliente (entre 180-190ºC). La elección del aceite de oliva, también es primordial, y la cantidad a utilizar, no conviene ser rácanos en este aspecto".