En Arucas (Gran Canaria), como cada año, marzo es el mes que da inicio a una tradición centenaria: la temporada de la zafra en las plantaciones de caña de azúcar de Ron Arehucas. Una experiencia única, de tiempo limitado, durante la que se recoge, de manera manual, la caña que después se convertirá en ron, y que te proponemos visitar.
A su cargo está una empresa con una historia consagrada, Destilerías Arehucas –que le debe su nombre al municipio en el que está ubicada–. Sin ninguna duda, este momento del año es uno de los periodos más bonitos para conocer la fábrica. Y así, vivir de primera mano todo el proceso de la recogida y molienda de la caña.
Cómo se fabrica el ron
Con la zafra, una histórica tradición que Arehucas mantiene desde finales del siglo XIX, se recoge la caña de manera manual. Este proceso se realiza en una plantación propia de caña de azúcar de 6 hectáreas –pronto obtendrá la certificación ecológica–, ubicada en un enclave privilegiado de la isla canaria. La montaña que la protege y su cercanía al mar le brindan unas condiciones climatológicas óptimas.
De los campos de caña se extrae el guarapo que se lleva directamente a la Fábrica de San Pedro para su fermentación, destilación y reposo en barricas de roble de Aranda de Duero. Conocida en el pueblo de Arucas como 'la fábrica' desde su inauguración en 1884, es la mayor destilería de España y una de las bodegas de ron más grandes y antiguas de Europa.
En esta destilería canaria se llevan a cabo todas las fases de la elaboración del ron: la molienda, la fermentación, la destilación tradicional a doble columna y el añejamiento o reposo en sus 4.308 barricas de roble blanco americano.
El resultado de este proceso son sus rones, que incluyen desde la gama Selección Familiar (Capitán Kidd, Arehucas 18 años, Arehucas 12 años y Blanco Selección Familiar) hasta Arehucas Carta Oro y Carta Blanca o el archiconocido en las islas Ronmiel.
Canarias, tierra de caña
Tras la conquista española de las islas Canarias en el siglo XV, el cultivo de caña de azúcar fue, junto con el comercio, la principal fuente de riqueza. De todas las islas, el paisaje de Gran Canaria estaba plagado de cañaverales y buena parte de esa caña de azúcar se destinaba a la industria del ron.
En la actualidad, el espíritu ronero de la isla se mantiene vivo a través de la fábrica y de las plantaciones de ron Arehucas. En cualquier momento, pero sobre todo ahora en plena zafra, es menester acercarse a conocer esta tradición centenaria con la visita (obligada) a la fábrica de Arehucas para, después, disfrutar de la mejor cocina y cócteles de kilómetro 0.
Cada año, más de 100.000 personas de todo el mundo se acercan hasta Arucas para visitar 'la fábrica'. Además, en estas fechas se puede disfrutar de un recorrido teatralizado en el que el mismísimo don Alfredo Martín Reyes, fundador de Arehucas, recibe a los visitantes.
'Maldita dulzura'
Un plan de sábado perfecto en Gran Canaria puede empezar con la visita a la fábrica de Arehucas, que sirve para entender y aprehender de la tradición y producción del ron canario. Después, es el momento de salir a disfrutar de la gastronomía de la isla.
magasIN recomienda hacerlo en el restaurante Sorondongo, previa reserva –su tamaño hace que se llene rápido–, que toma su nombre de una canción y baile típico tradicional de las islas Canarias. Toda una declaración de intenciones de lo que se vive en el local de Richard Díaz.
Los sabores tradicionales de la cocina canaria se unen a la forma de entender la cocina actual del chef y propietario. No puedes irte sin probar sus 'tomates aliñados', todo un lujo para el paladar.
Para maridar sus platos, nada mejor que dejar que el espíritu ronero de la isla te atrape. Sorondongo es 'el sitio'. A cargo de su barra está Diego Quevedo, ganador de la última edición del concurso del Arehucas Top Bartender con su cóctel 'Maldita dulzura'. Pedirlo nada más llegar, justo antes de probar los 'tomates aliñados', es nuestro consejo.
La mejor forma de continuar este 'sábado ronero' pasa por maridar con cócteles la cena. Es la oportunidad perfecta para ponerte en manos de Quevedo y disfrutar de sus genuinas y maravillosas creaciones acompañadas, eso sí, por unos quesos canarios (siempre con pan de la vecina panadería Paneri).
Después, prueba a seguir con el pescado de temporada acompañado de escacho palmero o la carrillera de cochino a baja temperatura, crema de gofio y salsa de listan negro. Otra opción, disponible en el menú degustación vegueta, son los garbanzos con papas. Este último es un homenaje a la cocina tradicional canaria que le valió a Díaz el premio a Mejor Cocinero de Canarias 2022 en el Salón Gastronómico de las islas.
No puedes abandonar el establecimiento sin probar la torrija, un imprescindible, hecha de brioche 'Paneri' con gofio, helado de Mascarpone y café. Para cualquier duda, Beatriz Vega, su magnífica jefa de sala, siempre responde con una sonrisa.