Los vaqueros son un básico de armario. A la vez que nos salvan de todos los apuros, también se convierten en una opción excelente para eventos más arreglados si sabemos cómo combinarlos. O si simplemente le agregamos una parte de arriba elegante y unos zapatos sofisticados.
El paso del tiempo ha hecho que podamos disfrutar de todas sus variantes. Mientras que hace unos años solo existían los tradicionales denim, ahora podemos lucirlos de todas las formas posibles —rectos, wide leg, jogger, palazzo…— y colores —blancos, verdes, rosas, estampados…—.
Sin embargo, a pesar de todas sus ventajas, es muy difícil dar con el vaquero perfecto: encontrar la talla adecuada, que quede bien de cintura, pero que no lo arrastremos, que el tiro sea de nuestra preferencia y, sobre todo, que sean cómodos.
Es cierto que, al principio, los vaqueros suelen quedar más ajustados. Les damos un tiempo, hacemos sentadillas, estiramos de la tela o damos zancadas con el fin de que se adapten a nuestro cuerpo y podamos —por fin— lucirlos con estilo y comodidad.
Sin embargo, hay veces que nunca se ensanchan, por muchas maniobras que hagamos, incluida la del bailecito para abrochar el botón. Y aunque parezca que es momento de tirarlos o dárselo a nuestra prima pequeña, hay un truco infalible para ensancharlo en solo unos segundos: cortar la puntada de hilo que une los dos lados.
Cómo ensanchar los vaqueros estrechos
Una de las principales ventajas de los vaqueros es su tela. Por lo general, cuentan con un tejido resistente que o bien no se ensancha como nos gustaría o vuelve al principio en cuanto regresa a la lavadora.
Como dice la sabiduría popular, siempre hay un roto para un descosido, y así pasa con los trucos caseros. La llegada de plataformas como TikTok, donde todos los usuarios comparten sus secretos, nos ha hecho la vida mucho más fácil. Tanto, que ahora no tiramos los vaqueros, sino que seguimos el truco de @happynayo.
La creadora de contenido nos explica cómo conseguir aumentar una talla a nuestro vaquero favorito en cuestión de segundos y sin necesidad de coser o gastar un céntimo, de hecho, lo único que necesitamos son unas tijeras.
El procedimiento es muy sencillo. Lo primero que tenemos que hacer es darle la vuelta a nuestro vaquero para buscar la zona delantera, la misma donde se encuentra la cremallera. Podremos ver cómo al final del cierre hay una puntada de hilo, encargada de unir los dos lados. Con unas tijeras, lo único que tenemos que hacer es cortar ese hilo.
En cuanto lo tengamos hecho, podemos volver a ponernos el pantalón y comprobar que están mucho más sueltos en la zona de la pelvis. Consiste en uno de los métodos más efectivos, ya que por mucho que los lavemos, no volverán a su posición habitual.