El sencillo truco del ajo para eliminar los hongos de las plantas y prevenir su aparición

Llenar todas las estancias de la casa de verde es una pasión que se ha extendido en los últimos años en todos los hogares de España y del mundo. No solo aportan una estética única y colorida, sino que no hay nada que suba más la energía y otorgue mejor humor que plantas y flores.

Añadido a todos los sentimientos favorables que pueden suponer, estar rodeado de plantas también reduce el estrés y mejoran significativamente el bienestar mental.  Ayudan a trabajar la paciencia, relajan y aumentan la autoestima, en resumen, vivir rodeado de verde mejora la calidad de vida. 

Desde que la primera persona decidió poner un ficus en su casa, las plantas y las flores pasaron de ser simples elementos decorativos a ser una tendencia estética que ofrece diferentes beneficios para nuestra salud. Eso sí, a pesar de todas sus ventajas, su mantenimiento es difícil. 

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Una vez nos lanzamos a tener diferentes plantas en el hogar, también tenemos que comprometernos a darles los cuidados que necesitan para vivir tranquilamente y en paz. Aunque parezca que con regarlas es suficiente, lo cierto es que son igual de seres vivos que nosotros y pueden contraer hasta enfermedades como los hongos.

Las plantas son susceptibles a las enfermedades fúngicas. Los hongos, en este caso, aparecen como manchas marrones o negras en las hojas y flores y aunque parezca una simpleza estética que se eliminará con el tiempo, si no se tratan pueden llegar a dañarlas gravemente. 

Ajo para eliminar los hongos de las plantas

Una vez aparecen estas manchas, lo más común es que recurramos a todos los costosos pesticidas, que alejan no solo a los hongos, sino también a los insectos y bacterias. Sin embargo, debido a su alto contenido en químicos, a la vez que parecen tratarlas, también están dañándolas.

En este punto, la mejor opción es recurrir a los pesticidas caseros. Soluciones con ingredientes que tenemos en casa que no solo son efectivos, sino que al ser naturales no dañan ni perjudican a la planta a largo plazo. De todos los que podemos realizar, uno de los más potentes se realiza con ajo. 

Dientes de ajo. Istock.

El ajo contiene azufre y alicina, dos compuestos que actúan como fungicidas naturales. Existen muchas formas de realizarlo, tanto solo como con otros ingredientes, pero en todos ellos actúa en tiempo récord y no solo consigue eliminar los hongos, también prevenir su aparición. 

Además de ser un pesticida ecológico, que colabora con el cuidado del medioambiente debido a que no se realiza con productos tóxicos ni químicos, también es muy sencillo de realizar y muy efectivo para combatir hongos como el oídio, roya, botrytis y negrilla.

Pesticida con ajo y vinagre

Existen varias formas de preparar nuestro pesticida casero. La primera de ellas es simplemente poniendo a hervir el ajo, con piel incluida. Una vez lo colemos, ese mismo líquido es el que podemos añadir al pulverizador con el que lo aplicaremos a nuestras plantas.

Sin embargo, si queremos ir un poco más allá, podemos añadirle vinagre. Ya sea, blanco, de manzana o de cualquier otro tipo, es uno de los mejores productos para proteger los cultivos de insectos y otras amenazas. 

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El vinagre es antibacteriano y antiséptico, por lo que acaba con las bacterias y microorganismos nocivos para la salud de las plantas, como los hongos. No solo eso, sino que es un excelente repelente gracias a su potente aroma, que aleja a diferentes animales, especialmente insectos.

1. El primer paso es pelar los ajos y triturarlos.
2. En un recipiente, vamos a mezclar el ajo con vinagre y dejarlo macerar durante dos horas como mínimo.
3. Transcurrido el tiempo, pasaremos la mezcla por un colador con el fin de separar el líquido, que posteriormente rociaremos sobre nuestras plantas. 

Su modo de aplicación es igual que cualquier otro pesticida, de manera uniforme en las caras de las hojas donde se encuentre el hongo, así como en los tallos. Un dato fundamental a tener en cuenta es que este pesticida no se debe aplicar en horas de mucho sol, ya que se pueden marchitar las hojas.

Se puede conservar en el congelador, por lo que podemos esperar tranquilamente hasta que el sol baje. Las mejores horas del día son la tarde-noche, para también conseguir que su efecto actúe durante más horas sin peligro. 

Pesticida con ajo, canela y leche

A pesar de que estos dos últimos sean los más sencillos, hay otros ingredientes adicionales que pueden potenciar su efecto. Como es el caso de la mezcla con canela y leche, dos alimentos con grandes propiedades de cara al cuidado de las plantas. 

Añadido a los compuestos del ajo, la canela tiene propiedades antifúngicas que hace más potente al insecticida y la leche proporciona una capa protectora que dificulta el desarrollo de hongos. Estos son los pasos que debemos seguir.

1. Primero debemos triturar un ajo, con piel incluida, y llevarlo a un recipiente con un litro de agua tibia (Para un litro de agua, podemos añadir unos 125 gramos de ajo triturado)
2. Vamos a dejar reposar la mezcla durante 24 horas, con el fin de que la alicina del ajo se vaya liberando y pase al agua. 
3. Una vez transcurridas, agregaremos una cucharada pequeña de canela.
4. En cuanto tengamos la mezcla ya completa, la llevaremos a ebullición por 20 minutos.
5. Cuando termine y la mezcla está fría, la colamos y añadimos otro litro de agua.
6. Agregamos una taza de leche desnatada para que no tenga cantidad de grasa. 
7. Y finalmente, lo pasamos a nuestro spray o pulverizador para agregar a nuestras plantas, aplicándola de manera regular para combatir y prevenir la proliferación de los hongos. 

Este pesticida no solo es una excelente opción una vez hayan aparecido los hongos, sino que también se puede colocar como método preventivo aplicándolo una vez por semana. De este modo, evitaremos que las bacterias penetren y que, además, duren más tiempo.

Si vamos tarde y los hongos ya han aparecido, lo único que tenemos que hacer es aplicarlo todos los días hasta que el hongo desaparezca. El tiempo máximo que puede tardar es un mes, por lo que la constancia es fundamental.