España continúa siendo uno de los países con mayor número de parejas, superando los 9,8 millones según datos del Instituto Nacional de Estadística. Inicialmente, todos aspiramos a que estas relaciones sean saludables, libres de complicaciones, y rebosantes de amor y tranquilidad. Sin embargo, lamentablemente, cada vez más parejas se ven afectadas por conductas tóxicas.
Entre estas conductas, son reconocidos el 'ghosting', el 'breadcrumbing' y el 'stashing', pero ahora se suma una nueva palabra al léxico de los comportamientos tóxicos: el 'firedooring'. Este tipo de comportamiento no debería normalizarse, pero desafortunadamente está ganando terreno en las relaciones de pareja. A continuación, explicaremos cómo identificar y evitar esta conducta.
¿Qué es el firedooring?
Dentro del ámbito de las relaciones amorosas, a menudo se emplean términos y conceptos que provienen del inglés, y uno de ellos es el 'firedooring'. Este término hace referencia a las puertas de emergencia utilizadas en situaciones de peligro, como incendios, las cuales solo pueden abrirse desde el interior y no permiten la entrada desde fuera.
Este concepto se aplica a relaciones donde hay un claro desequilibrio, donde una persona muestra un gran interés mientras que la otra no lo hace, o solo lo muestra cuando le conviene. En este tipo de relaciones, una persona tiene la libertad de entrar y salir a su antojo, mientras que la otra queda atrapada, esperando un cambio.
Este comportamiento refleja el deseo de una de las partes de mantener el control sobre la relación, ofreciendo pequeñas dosis de interés de forma intermitente para mantener viva la esperanza de la otra persona, lo que dificulta su avance y su capacidad para seguir adelante.
¿Por qué afecta cada vez a más parejas?
Generalmente, las personas atrapadas en este tipo de dinámicas suelen enfrentar problemas de autoestima y creen que merecen relaciones desequilibradas o que no podrán encontrar algo mejor. Se convencen a sí mismas de conformarse con lo que tienen, lo que las lleva a quedar atrapadas en relaciones donde la otra persona tiene el poder de decidir y controlar.
Aunque puede parecer que este comportamiento mantiene viva la chispa en la relación, en realidad implica ejercer control sobre la otra persona y le impide avanzar y superar la situación. Esta es la razón principal por la que debemos esforzarnos en evitarlo en una relación de pareja.
La creciente prevalencia de este tipo de comportamientos podría estar relacionada con la comunicación cada vez más frecuente a través de redes sociales o aplicaciones de mensajería instantánea. Además, las expectativas poco realistas promovidas por las redes sociales, la falta de habilidades de comunicación y la ausencia de educación sobre relaciones saludables también pueden contribuir a ello.
¿Cómo podemos reconocer el firedooring en la pareja?
La situación descrita en parejas es más común de lo que podríamos imaginar, y una vez atrapados en una relación tóxica, puede ser increíblemente complicado liberarse de ella. Por eso, es crucial estar atentos a los indicios tempranos en una relación que podrían señalar la presencia de ese 'firedooring':
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Inestabilidad: la presencia de más malos momentos que buenos puede ser una señal de alerta. Además, si uno de los miembros de la pareja siempre está haciendo más esfuerzo que el otro para mantener la relación, podría indicar un desequilibrio y una relación poco saludable.
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Sensación de control: el control y la manipulación a menudo se manifiestan de manera sutil al principio. Observar cómo tu pareja se comunica contigo y cómo reacciona ante tus sentimientos puede ser revelador. Si constantemente te sientes emocionalmente invalidado y la otra persona desvía el tema, es hora de considerar alejarte de esa relación.
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Falta de límites: la ausencia de límites claros puede conducir a dinámicas tóxicas. Aunque los límites deben ser flexibles según las circunstancias, la falta de límites definidos puede provocar conflictos constantes y una relación poco saludable.
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Normalización: es común que las personas que experimentan estas situaciones crean que estas relaciones tóxicas son normales o lo mejor que pueden conseguir. Esto las lleva a conformarse en lugar de buscar una relación más saludable. Por lo tanto, es esencial reconocer el "firedooring" y ponerle fin de una vez por todas.
¿Qué hacer si te encuentras en una relación con firedooring?
Estas relaciones, donde uno de los miembros ejerce un control total sobre la dinámica mientras el otro queda atrapado, son un claro ejemplo de una relación tóxica caracterizada por un gran desequilibrio. La persona que practica el 'firedooring' no solo genera dependencia emocional, sino que también puede provocar ansiedad y una disminución de la autoestima en la parte afectada.
No obstante, es crucial entender que es posible romper este ciclo y liberarse de una relación marcada por el 'firedooring'. Ahora que comprendes este concepto y puedes identificar los rasgos comunes de estas dinámicas, tienes la capacidad de tomar medidas. No dudes en buscar ayuda psicológica profesional si la necesitas para gestionar tus sentimientos y alejarte de esa relación. Recuerda que tu bienestar emocional es primordial y mereces una relación saludable y equilibrada.