El aumento de la esperanza de vida nos conduce a una población envejecida en la mayoría de los países desarrollados. El problema surge cuando este envejecimiento va acompañado de una pérdida de las capacidades físicas o mentales.
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En el caso de las primeras, los especialistas coinciden en que tiene fácil solución, que no es otra que realizar ejercicio para mantener el cuerpo en activo, cuanto más tiempo mejor.
El paso del tiempo se aprecia en las mujeres en la pérdida de masa muscular y la disminución de la fuerza y la velocidad de la marcha, lo que se asocia con discapacidad, deterioro funcional y mortalidad.
Un estudio publicado por la National Library of Medicine concluye que realizar Pilates de forma continuada aporta muchos beneficios a mujeres de más de 60 años.
Los expertos han analizado los efectos de un programa de ejercicios de Pilates durante 12 semanas sobre la composición corporal, la fuerza de presión y el rendimiento físico en mujeres españolas de 60 años o más.
Mujeres en clase de Pilates.
La etapa de la menopausia
Las mujeres que se sometieron al programa de ejercicios habían pasado la menopausia, una etapa que juega en contra del organismo de ellas. Durante esta etapa las mujeres experimentan por lo general, un aumento de peso debido a la acumulación de grasa corporal. Además, un cambio hormonal muy brusco hace que se acelere la pérdida de masa muscular y de masa ósea.
En el caso de los hombres, no existe este proceso de cambio brusco, pero también se van produciendo los mismos sucesos de forma paulatina. Hablamos de pérdida de fuerza y potencia muscular, un peor equilibrio y una alteración postural.
Pilates como alternativa al envejecimiento
Joseph Pilates desarrolló el método con su nombre que hoy en día persigue fortalecer el sistema muscular, mejorar la postura y aumentar la flexibilidad y el equilibrio.
Este método encaja perfectamente con los procesos que se producen de forma abrupta en las mujeres después de la menopausia. La citada investigación mostró un aumento significativo en la fuerza y la velocidad de marcha después de 12 semanas en mujeres posmeopáusicas de 60 años o más.
Sesiones de fuerza
Eso sí, los especialistas en deporte y salud aseguran que estos ejercicios se necesitan apoyar con sesiones de fuerza.
El método de Pilates se diferencia de otro tipo de ejercicios en que este se focaliza en la calidad de los movimientos y no en repetirlos hasta el agotamiento. Estas clases de Pilates no tienen un impacto articular y no requieren de mucho material para realizarlas.
Gracias al fortalecimiento específico del core (musculatura del tronco) y la musculatura de las piernas, podemos lograr disminuir el riesgo de caídas en personas mayores. También mejora el estado de ánimo, el equilibrio por lo que previene contra las caídas.
Entre los beneficios de hacer Pilates cabe destacar:
Aumento de la fuerza
Mejora la flexibilidad
Mejora el tiempo de reacción
Es un buen tratamiento contra la osteoporosis
Mejora el metabolismo