En febrero los días son más cortos y el frío se cuela hasta en los huesos. Estamos en pleno invierno y el plan de sofá-tele-y-manta nos hace replantearnos realizar cualquier actividad física.
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Los expertos en deporte, sin embargo, nos animan a sacarle partido a estas bajas temperaturas, y mantenernos activas. Al parecer, cuando hace frío, lo mejor es entrenar al aire libre si nuestro objetivo es adelgazar. Y lo que es aún mejor, no hace falta realizar grandes rutinas, basta con realizar pequeños entrenamientos.
Para adelgazar no hay que sudar, al menos es lo que sentencia un estudio de la Universidad Laurentian de Canadá, que asegura que realizar pequeños entrenamientos, pero intensos a cero grados, quema el triple de grasa que la misma rutina a 21 grados.
Por lo tanto, el frío es el mejor aliado para quitarse kilos de más, siempre y cuando las condiciones no sean excesivamente adversas.
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Roberto Crespo, entrenador de Zagros Sports Puerta Europa, asegura que hacer deporte a baja temperatura aporta beneficios. “Si entrenas con frío tu sistema inmunológico se reforzará. Si entrenas en exterior, conseguirás vitamina D de natural. Además, la adaptación del cuerpo a las bajas temperaturas, hacen que la presión arterial aumente y esto provocará un mayor gasto calórico, buscando un equilibrio térmico”.
Afirmación que refuerza Roberto Herráez, codirector de Fitness de Grupo DIR: “En algunos estudios realizados, la energía total consumida en 60 minutos de entrenamiento era un 13% mayor en condiciones de frío. A nivel anímico, también hay beneficios, ya que, durante los primeros cinco minutos de ejercicio al aire libre, sea cual sea la actividad realizada, es cuando se produce un mayor aumento de autoestima y mejora del ánimo, en comparación con hacer la misma actividad en un espacio cerrado”.
Evita que la temperatura corporal baje
Según Crespo, “por debajo de 4 grados ya consideramos que son temperaturas muy frías. Hay que activar el organismo, pero sin poner en peligro la salud”. Eso sí, hay que evitar que la temperatura corporal descienda de los 36 #C para no sufrir una hipotermia.
“Y siempre que podamos, -asegura el especialista- buscaremos horas de sol y luz, en las que la temperatura no sea tan baja. Por ejemplo, alrededor de mediodía, antes de comer o si lo vamos a realizar tras la comida, es aconsejable dejar tiempo suficiente, alrededor de dos horas, para realizar la digestión”.
Es importante utilizar ropa adecuada. Herráez asegura que “es recomendable vestirse con capas, porque el viento puede penetrar la ropa y eliminar la capa aislante de aire caliente que envuelve el cuerpo. Otro consejo es mantener caliente la cabeza, las manos y los pies e intentar que no se moje la ropa”.
Ejercicios a baja temperatura
Cuando el termómetro cae, Roberto Herráez, codirector de Fitness de DIR, nos aconseja combinar ejercicio cardiovascular, con entrenamiento de la fuerza y movilidad articular, si el objetivo es perder peso.
“El ejercicio cardiovascular (correr, bici, patinar…) además de proporcionar un gran consumo extra de calorías y ayudar a reducir el porcentaje de grasa, nos permitirá incrementar nuestra resistencia a la fatiga, mejorar nuestro sistema inmunológico, reducir los niveles de colesterol, reducir la presión arterial y reducir los niveles de estrés”, confirma.
Y añade que: “El entrenamiento de la fuerza (flexiones, sentadillas, pesas, trabajo con gomas…) nos protegerá de las lesiones y molestias articulares, y al incrementar nuestro tono muscular elevaremos nuestro metabolismo basal, lo que provocará un incremento de calorías que consumimos tanto durante el ejercicio físico como en reposo, factor determinante para reducir el porcentaje de grasa”.
Por último, la movilidad articular y los estiramientos nos ayudarán a recuperarnos del esfuerzo realizado a nivel muscular y a mantener la amplitud de movimiento correcta.