"Trabajo de perezosas" es la traducción literal de la última tendencia de TikTok, que ha sido compartida miles de veces. El hashtag acumula nada menos que trece millones de visualizaciones en la plataforma, lo que confirma la popularidad de este concepto entre las nuevas generaciones.
En el vídeo, las jóvenes ensalzan las virtudes de sus trabajos livianos, que les permiten ganarse bastante bien la vida implicándose menos. Se refiere a esos trabajos poco exigentes y poco estresantes, de responsabilidad limitada.
En contraste con el personaje de la girl boss, este fenómeno ilustra la cambiante relación con el empleo. La juventud, el feminismo y el trabajo están en pleno cambio. Pero ¿cuál es la causa de esta crisis de motivación y de compromiso con el trabajo entre las nuevas generaciones?
Como la mayoría de las tendencias actuales en el mundo laboral, los orígenes se encuentran en la red social que marca la actualidad. Fue Gabrielle Judge quien lanzó la tendencia, afirmando que "implicarse en tu empresa, ascender por la escalera corporativa no es el objetivo de todo el mundo. El lazy girl job es una forma de pensar que evita esta fatalidad".
Lo promocionó en su cuenta de TikTok, como una forma de demostrar que las mujeres pueden ganar un buen sueldo sin matarse a trabajar. Las reacciones positivas de los suscriptores no se hicieron esperar: "No tener que trabajar 40 horas a la semana encerrada en una oficina para ganarse la vida, ¡no creían que eso fuera posible!".
Una mujer teletrabajando y haciendo ejercicio.
Son muchas las jóvenes que muestran su satisfacción por haber encontrado un trabajo que no requiere mucha dedicación. Se ponen en escena para ensalzar las virtudes de sus empleos, que implican tareas genéricas y horarios muy flexibles.
Esta creciente comunidad coincide en que trabajar en un puesto menos emocionante pero menos exigente tendría un impacto positivo en su vida personal. Porque más allá de la moda, la aparición del lazy girl job refleja el deseo de dedicar más tiempo al ocio.
"Refleja un cambio en la percepción del trabajo y el significado del éxito. Las motivaciones de esta generación pueden abarcar ahora otras realidades, como el deseo de un mejor equilibrio entre el trabajo y la vida personal, un mayor escepticismo hacia las promesas de 'éxito' corporativo y una reacción más intensa a la presión de esa cultura denominada como girlboss. Esto no implica necesariamente miedo a no desarrollar su potencial, sino quizás una reevaluación de lo que realmente constituye una vida satisfactoria y exitosa", nos comenta Unai Aso, psicólogo de Buencoco, la plataforma de psicología online.
Los análisis de esta tendencia convergen en afirmar que los miembros de las generaciones Z e Y aspiran a un mayor equilibrio entre su vida profesional y personal para preservar su salud mental.
Los jóvenes están redefiniendo su relación con el trabajo. Unai Aso afirma que "esta evolución refleja un cambio en los valores sociales, y en la toma de conciencia y la priorización de la calidad de vida sobre el éxito profesional tradicionalmente definido".
El psicólogo afirma que "las generaciones más jóvenes tienden a ser más abiertas en cuanto a la expresión emocional en comparación con la generación de sus padres". De esta forma, surge una mayor conciencia y aceptación de la salud mental por "la influencia que han tenido y tienen las redes sociales y otros medios no convencionales que fomentan una mayor apertura emocional, y priorización de la autenticidad, la empatía y la vulnerabilidad como elementos necesarios y relevantes en las relaciones interpersonales".
Reducir el ritmo, limitarse a las tareas establecidas en la descripción del puesto, eso es lo que defienden algunas mujeres. Esta forma intensa de ansiedad puede tener efectos nocivos para la salud y hacer sufrir a las mujeres, lo que da a algunas el deseo de reinventar su vida cotidiana.
Una mujer teletrabajando junto a su bebe.
La crisis sanitaria de 2020 ha suscitado entre los trabajadores un mayor deseo de flexibilidad, sobre todo a través del teletrabajo, y la necesidad de reequilibrar la dedicación entre vida profesional y personal.
"El hecho de que ahora se tienda a priorizar más que antes la salud mental sobre la carrera profesional refleja un cambio cultural hacia el reconocimiento de la importancia del bienestar psicológico. Puede verse como un ajuste saludable de prioridades", insiste el psicólogo de Buencoco.
Entre ellos están los trabajadores que buscan un mejor equilibrio entre trabajo y vida privada, que dan una mayor importancia a su vida personal y quieren dedicar tiempo a su familia, aficiones, salud u otros compromisos personales.
También están los freelancers y los trabajadores independientes, que suelen tener más libertad a la hora de organizar su trabajo, sus proyectos y sus horarios. Pero también las personas que desean aumentar su creatividad y su autonomía, para llevar a cabo sus propios proyectos.