La semana pasada se celebró la primera fiesta de la moda de intercambio de ropa, que organizaban Magas y ENCLAVE ODS, y en la que colaboraré, participé y disfruté como una niña.
Además de seleccionar la ropa, etiquetarla, clasificarla y percharla, pude conocer a mujeres maravillosas, y llevarme prendas con historia de alguna de ellas. ¡¡¡¡Tengo en mi armario una blusa de Dior, shhh!!!!
He de confesar que cuando Cruz y María me contaron la idea, no tenía ni idea de lo que era, estaba perdida en los términos ingleses, pero cuál ratón de biblioteca me fui a investigar.
En puridad, como dice mi compañero Carlos, una Swap Party es un evento social en el que las personas se reúnen para intercambiar ropa, accesorios u otros artículos que ya no usan o no necesitan. El concepto se basa en la economía colaborativa y sostenible, promoviendo el reciclaje y la reutilización de prendas en lugar de comprar nuevas.
Es la versión fashion del intercambio de cromos. En vez de cromos de la Liga cambias blazer por camisas. ¡No es una locura maravillosa! Imagínate, vas con ese vestido que no te pones porque te recuerda a tu ex, y que está en tu armario desde la era jurásica, y te vuelves con un outfit digno de una pasarela (o, al menos, libre de cargas emocionales.)
En la Swap party digamos que te conviertes en una Indiana Jones en busca del tesoro más fashion, como si estuvieras en una misión épica.
Te pones a escanear toda la ropa colgada tan variopinta, y te preguntas cómo alguien pudo deshacerse de esa chaqueta increíble, pero otras veces encuentras cosas que digamos que el "estilo" es algo subjetivo. No se puede subestimar el estilo ni gusto de nadie, lo no te guste a ti no significa que no sea el delirio de otra persona. ¡Como dice el refrán "para gusto colores"! ¡Y doy fe!
La mejor parte de la Swap Party es cuando alguien se enamora de esa camisa que pensabas que era un desastre, y tú sales feliz con tus nuevas adquisiciones sin gastar nada.
No digamos las risas y el intercambio de historias que conoces detrás de cada prenda que hacen que la Swap Party sea todo un evento lleno de buena vibra y estilo. ¡Es como ir de compras, pero mejor, porque también te deshaces de lo que ya no quieres!
En nuestro país, estas fiestas fashion aún no son frecuentes, pero estoy convencida de que a partir de ahora van a ganar más popularidad, gracias a Magas. Es una alternativa muy cool y ecológica al consumismo tradicional.
Nuestra Swap party se celebró en un momento estelar, el odiado y amado cambio de armario. Es justo el instante ideal para reciclar, así que para el próximo cambio de armario te aconsejo que hagas una bolsa con una etiqueta bien grande que ponga Magas: 2º Swap party. Yo ya lo estoy haciendo.
Pongo la mano en el fuego que tienes prendas en tu armario que hace tiempo que no te pones, incluso con etiqueta. Por no hablar de las prendas que te quedan pequeñas, y esperas que por algún milagro te vuelvan a entrar, ¡querida eso no pasa a menudo, siento decírtelo!
Pues esas prendas pueden ocupar un espacio perfecto en los percheros de la Swap Party, junto con prendas de ropa con las que ya no te sientes tú o no encajan con el momento que estás viviendo… Apostemos por la moda sostenible.
Y me dirás, pero cómo funciona: cada persona invitada lleva consigo un determinado número de prendas de ropa, que están en buen estado, pero que ya no se utilizan y las intercambia por otras. Te dan una serie de puntos en función de la calidad y conservación, y con esos puntos puedes adquirir otras prendas, y sin pasar la tarjeta.
Es una fiesta de Magas, similares a una beauty party o a un tuppersex, es la manera más sostenible y divertida de renovar tu armario sin gastar dinero y sin contaminar el planeta.
Para la próxima Swap Party te animo a que participes porque solo aporta cosas buenas; actualizas tu armario sin invertir un euro, das una segunda vida útil a prendas que no estás utilizando, reduces los residuos de ropa y la contaminación, Contribuyes a la economía circular y a la sostenibilidad y pasas un rato agradable y divertido con amigas.
Al finalizar el evento, la ropa que quedó en los percheros se donó a una ONG.
Es el momento de la sostenibilidad, este intercambio consciente de ropa ayuda sin duda al planeta, y además nos llevamos prendas interesantes, sin coste y con bellas vivencias detrás, y dispuesta a compartir las nuestras.
¿Qué te parece? ¿Conocías este término? Te apuntas a la siguiente que promete ser aún más divertida y llena de tesoros por descubrir.