El retinol pertenece a un grupo de derivados de la vitamina A, conocidos como retinoides. Para muchas españolas, se ha covertido en uno de los ingredientes fundamentales en la rutina de belleza porque aumenta la producción de colágeno, necesario para potenciar la hidratación, la elasticidad de la piel y para proporcionar beneficios antienvejecimiento.
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El retinol tiene fama de ingrediente milagroso para el cuidado de la piel por sus numerosos beneficios: ayuda a acelerar la renovación celular para mantener los poros sin obstruir, reduce los brotes de acné, mejora la textura, las líneas finas y el brillo de la piel.
Tipos de retinoides
Un error común es llamar retinol a la familia de los productos retinoides, todos derivados de la vitamina A. La diferencia entre ellos es su concentración. Es importante saber qué forma se está usando, ya que esto afectará los porcentajes y las concentraciones de los productos.
El ácido retinoico es la forma más potente de retinoide, se absorbe inmediatamente en la epidermis y trata la piel porque es la que está presente en nuestra piel de forma natural. Esto hace que su efectividad sobre nuestra dermis y epidermis sea mayor, debido a su rápida absorción.
Para ser efectivos, todos los retinoides necesitan transformarse en ácido retinoico. Esto hace que sus derivados, con diferentes composiciones, no actúen con la misma rapidez pero sean más adecuados para tratar la piel sin irritarla. Es decir, cuanto más cerca esté el tipo de retinoide del ácido retinoico, mayor será su eficacia, pero también la probabilidad de irritar la piel.
Retinyl esters > Retinol > Retinaldehide > Ácido retinoico
- Retinol Esters o Retinyl Esters: un activo muy suave y la opción perfecta para personas con piel muy sensible o reactiva. Necesitan hasta 3 conversiones para convertirse en ácido retinoico.
En los listados de ingredientes de los productos puede aparecer como: retinyl palmitate, retinyl acetate, retinyl propionate o retinyl linoleate.
- Retinol: es el derivado de la vitamina A más conocido, solo necesita 2 conversiones para llegar hasta el ácido retinoico. Es la opción más popular como inicio en la retinización de la piel.
En los listados de ingredientes de los productos puede aparecer como: retinol.
- Retinaldehido: solo necesitan una conversión, así que son mucho más potentes que el retinol. Adecuados para pieles expertas, que ya tienen experiencia con este ingrediente, o que son muy resistentes.
En los listados de ingredientes de los productos puede aparecer como: retinal o retinyl retinoate
- Ácido Trans-retinoico o Ácido Retinoico: es el ingrediente más potente (y también el más irritante). Es necesaria receta médica y, fundamentalmente, se usa para tratar el acné severo.
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Beneficios del retinol
Entre los muchos beneficios del retinol, se encuentran los siguientes:
- Favorece la producción de colágeno y elastina ayudando a luchar contra la flacidez
- Mejora la textura de la piel
- Incrementa la hidratación de la piel
- Reduce la pigmentación
- Mejora el tono desigual de la piel
- Revierte el fotoenvejecimiento
- Cierra el poro
- Regula la producción de grasa
- Trata el acné
- Rellena las arrugas finas y profundas
- Aumenta la renovación celular, lo que a su vez ayuda a que la piel se renueve
Cómo se utiliza
Es importante saber que cuando se empieza a utilizar retinol no se puede simplemente aplicar el producto en la piel. Al incluirlo en nuestra rutina de belleza, primero se debe empezar poco a poco hasta desarrollar tolerancia y poder incluirlo definitivamente. Agregarlo gradualmente sirve para evitar efectos secundarios no deseados como sensibilidad o irritación.
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Lo mejor es introducir un retinoide de forma lenta pero segura. Al incio, pueden aparecer efectos secundarios como el enrojecimiento, la sequedad o la descamación que se pueden minimizar o evitar aumentando gradualmente la tolerancia de la piel.
Se recomienda limitar su uso inicial a una o dos veces por semana, siempre por la noche, aumentando gradualmente la frecuencia a medida que la piel se acostumbra.
Basta con aplicar una cantidad de retinol del tamaño de un guisante sobre la piel limpia y seca, evitando el área de los ojos. Para obtener resultados óptimos, se recomienda esperar al menos 30 minutos antes de aplicar el resto de productos para el cuidado de la piel como el sérum o la crema de tratamiento.
Siempre, en cualquier caso y ante cualquier duda, te recomendamos que consultes con tu dermatólogo / a o farmacéutico/a para que te asesore.