En el mundo del cuidado de la piel, hay pasos que marcan la diferencia. Mientras que hay algunos que se ajustan a las necesidades de nuestra piel, como aceites o tónicos específicos, hay otros que son obligatorios para todos los tipos, como la protección solar, la hidratación nocturna, la limpieza profunda y la exfoliación.
Mientras que una gran parte de la población conoce los tres primeros, el último es el gran olvidado. A pesar de que resulte una renovación de la capa más externa de la piel y, por tanto, la superficie visible, no todo el mundo añade la exfoliación a su rutina.
La piel que no se exfolia con frecuencia se ve apagada y se obstruye fácilmente con la suciedad, el exceso de grasa y las células muertas en la piel. Además de la pérdida de la luminosidad, hay una mayor tendencia al acné y el maquillaje se empalma en ciertas zonas del rostro.
Lo cierto es que nuestro cuerpo hace esta limpieza por sí sola de forma natural, llamada descamación. En este proceso se desarrollan, maduran y se desprenden nuevas células de la piel. Sin embargo, no solo tienen que pasar 28 días hasta que ocurra, sino que se hace más lento o incluso imposible por una serie de factores como la exposición al sol, las fluctuaciones hormonales y el envejecimiento.
Como resultado, los poros se tapan, la piel no se oxigena ni absorbe los nutrientes que necesita para sentirse ni verse bien y consigue interferir directamente con nuestra autoestima. Todo ello hace obligatorio una exfoliación semanal, que suponga esta limpieza en profundidad, sin factores externos que la ralenticen.
A pesar de que cuando pensemos en este proceso de limpieza profunda pensamos en productos de cosmética de precios elevados o centros de estética, lo cierto es que una exfoliación completa sin tener que gastar prácticamente dinero es tan posible como eficaz. Lo único que necesitamos es la crema Nivea de lata azul y azúcar, una alternativa 100% natural que ofrece el mismo resultado, además de hidratar en profundidad.
Los beneficios de la crema Nivea como exfoliante natural
La importancia de la exfoliación ha hecho lo que la ha convertido en uno de los tratamientos estéticos que no puede faltar en una rutina de belleza. Constituye una práctica regular que contribuye a mejorar el aspecto de la piel y, por lo tanto, a que los productos que ponemos encima sean más eficaces, penetren mejor y en el caso del maquillaje, visiblemente más bonitos.
Los dermatólogos recomiendan practicar la exfoliación con regularidad en nuestra rutina de cuidado de la piel para eliminar la acumulación que puede provocar puntos negros, suciedad y brotes de acné. Alimentos tan comunes como el azúcar pueden beneficiar el proceso, ya que además de retirar las impurezas superficiales de la piel, nos ayuda a hacer una limpieza profunda y eliminar los restos que puedan quedar de otros productos.
A pesar de la efectividad del azúcar, cuando se trata de exfoliar es fundamental buscar una fórmula suave y que pueda fluir con comodidad sobre la piel, por lo que la crema Nivea se convierte en una perfecta opción. Gracias a la combinación de ambos productos, las zonas ásperas de la piel recuperan su suavidad y se estimula la circulación sanguínea.
La crema Nivea vale para prácticamente todo. No solo se ha convertido en un básico en el cuarto de baño por su capacidad de hidratación, sino que gracias a sus propiedades ahora ocupa un lugar imprescindible en los neceseres de cosmética de millones de personas. Al ser un producto obligatorio en los hogares españoles, sus usos han ido desde combatir las ojeras, estrías o ser un excelente desmaquillante, a convertirse en el ingrediente perfecto para exfoliar la piel.
Podemos hacer nuestro propio exfoliante de azúcar y crema Nivea en casa y de manera superrápida. La receta es tan sencilla como mezclar ambos ingredientes en un recipiente, dos cucharadas de azúcar y dos de crema Nivea. Si queremos una exfoliación más suave, podemos añadir un chorro de aceite de oliva.
El azúcar que empleemos puede ser blanco o moreno, ya que ambos hacen la misma función: remover la piel muerta y otras partículas que se van quedando en el interior de los poros. Además, cuando unimos las propiedades de este alimento con la crema Nivea, podremos conseguir una piel jugosa, radiante, iluminada e hidratada.
Como exfoliar la piel con crema Nivea y azúcar
Lo primero que debemos hacer es preparar la piel para el proceso. Podemos hacerlo de diferentes maneras, pero una de las más eficaces consiste en aplicar suavemente una toalla anteriormente mojada en agua caliente. Si vamos a exfoliar el rostro, hay que hacerlo con más delicadeza y con la tez completamente limpia y libre de residuos.
Todas las partes de nuestro cuerpo pueden pasar por este proceso, incluida las partes íntimas, de hecho es una excelente opción antes de depilarnos. En los brazos y las piernas podemos ayudarnos de cepillos, guantes o esponjas para deshacernos de las células muertas y estimular la circulación.
Es fundamental saber que no debemos exfoliarnos en exceso. Con el tiempo, vamos a saber cuándo nuestra piel lo necesita, pero si lo hacemos habitualmente, se puede estresar e irritar. Por lo general, exfoliar la cara un par de veces a la semana es más que suficiente para quitarle ese aspecto apagado sin eliminar la hidratación natural.
En cuanto al cuerpo, se debe tener en cuenta la edad. Mientras que las personas jóvenes regeneran la piel en unos 28 días, a medida que envejecemos puede llegar a tardar 45. Hay tipos de pieles que necesitan una exfoliación más frecuente, como las grasas.
- La piel sana y normal puede exfoliarse una vez a la semana.
- La piel grasa se puede exfoliar dos veces por semana.
- Las pieles secas y sensibles solo deben exfoliarse una vez al mes.
Mientras que el mejor momento para exfoliarnos es la ducha, la mejor hora para hacerlo es la noche. De esta manera, estamos evitando exponer nuestra piel al daño solar y a los radicales libres, por lo que vamos a permitir que se recomponga durante el tiempo de descanso.
Una vez hayamos exfoliado, si estamos en la ducha, el proceso termina solo, pero si lo hacemos fuera de ella, es necesario limpiar la piel y, a pesar de que con este exfoliante natural empleemos la crema, deberemos poner otra capa de Nivea una vez hayamos acabado de retirar las pieles muertas.