El Dolby Theatre de Los Ángeles se convirtió en el escenario de un desfile de moda y elegancia con motivo de la 96.ª edición de los Óscar. En una ceremonia que celebró lo mejor del cine internacional, el foco no solo estuvo en las brillantes estatuillas doradas, sino también en el esplendor que deslumbró en la alfombra roja.
Dos peinados destacaron de forma clara: el moño bajo y alto. Sin embargo, fue el pelo liso con la raya en medio que ganó en la noche de las estrellas de Hollywood.
Las actrices Sandra Hüller, nominada por su interpretación en Anatomía de una caída, y Emma Stone, reconocida por su papel en Pobres criaturas, fueron líderes en la alfombra roja. Esta sirvió como el escenario perfecto para destacar la importancia del peinado y cómo pueden ser un elemento clave en la expresión artística y personal de las estrellas de la pantalla grande.
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Emma Stone, en su característico estilo atemporal, deslumbró con su melena lisa y la raya en el medio, acentuando su elegancia natural. Eva Longoria, la siempre deslumbrante actriz latina, elevó la apuesta con su elección de peinado, mostrando cómo la simplicidad puede ser sinónimo de sofisticación.
Anya Taylor-Joy, con su aire moderno y fresco, hizo una declaración de moda al llevar el pelo liso de manera impecable con una raya central que resaltó su estilo vanguardista. Sin duda, la esperada aparición de Margot Robbie pareció liderar este peinado como ya vimos anteriormente: melena ordenada y suelta con ligeras ondas y la clásica raya central.
De izquierda a derecha: Eva Longoria y Christina Steinberg.
El moño bajo y el moño alto, clásicos
No fueron solo las damas con el pelo liso las que conquistaron la red carpet. El moño alto, un clásico reinventado, se convirtió en la elección audaz de la noche para otras destacadas estrellas de Hollywood.
Haley Kalil, conocida por su estilo único, llevó el moño alto con un toque sofisticado al dejar un mechón suelto a cada lado con ondas, para crear un contraste entre lo pulido y lo desenfadado. Emily Blunt, Issa Rae o Liza Koshy, cada una en su propio esplendor, mostraron cómo el moño alto puede ser tan versátil como elegante.
Haley Kalil, al desfilar por la alfombra roja, no solo destacó por su nominación, sino también por su elección de peinado, demostrando que la moda y el beauty pueden coexistir de manera armoniosa.
Emily Blunt, la talentosa actriz británica, llevó el moño alto con gracia, resaltando su estilo clásico y su capacidad para llevar cualquier look con confianza. Issa Rae, siempre innovadora, optó por el moño alto, mostrando cómo este peinado puede ser una elección perfecta para una ocasión glamorosa.
La actriz Liza Koshy iluminó la alfombra roja con un moño alto que encapsuló su estilo único. La cantante, Ariana Grande, también optó por un moño de efecto wet con su recogido sutil y contemporáneo rubio.
De izquierda a derecha: Halley Kalil, Emily Blunt, Issa Rae y Liza Kosshy.
La noche en el Dolby Theatre fue más que una celebración del cine; fue un escaparate de la moda y el beauty que define el mundo de Hollywood. La 96.ª edición de los Óscar dejó claro que la elegancia y el estilo no se limitan a la pantalla grande, sino que también se extienden a cada detalle, desde el peinado hasta los zapatos.
Con las nominadas a Mejor Actriz Protagonista liderando la carga de tendencias, el mensaje fue claro: el beauty es una forma de expresión artística que complementa y eleva la magia de una alfombra roja. Cada peinado se alineó con el estilismo escogido por las estrellas de Hollywood