La búsqueda de una crema antiedad que aborde los signos comunes del envejecimiento natural de la piel en ocasiones termina por hacerse cuesta arriba. Probamos las que nos recomiendan las famosas en la televisión, la que le gusta a nuestra amiga o, cuando vemos que ninguna funciona como promete, simplemente nos decantamos por la más barata que no nos irrite la piel.
Al final del día todos cumplimos años y la mejor forma que tienen para demostrar que están ahí es a través de la piel. Y la mejor manera que tenemos nosotros de combatirlos es comenzar a cuidarnos desde temprano, para frenar en medida de lo posible todas las consecuencias.
Como no siempre queremos probar todas las cremas del mercado, ya sea por el bien de nuestra piel o de nuestro bolsillo, las soluciones más eficaces que se presentan son las más naturales. Prueba de ello son las plantas aromáticas y ahora también, las mascarillas de café.
El café molido es uno de los ingredientes naturales que más beneficios tiene en nuestra dermis. No solo es un excelente exfoliante gracias a su textura, sino que previene el envejecimiento, protegiendo las moléculas que se degeneran en el cuerpo y mejorando la circulación de la piel.
Es la hora de dejar apartado un poco del café molido de por la mañana para comenzar a aplicarlo en nuestro rostro. En tan solo unas semanas veremos las diferencias, las cuales gracias a tener tantos beneficios, pueden ser muchas.
Beneficios del café para la piel
El café es una gran fuente de nutrientes y antioxidantes, con beneficios para la piel, pero también para el cuero cabelludo y el cabello. Es rico en polifenoles, lo que favorece la lucha contra los radicales libres y junto a la cafeína, se convierten en los ingredientes perfectos para luchar contra la sequedad y las arrugas, por lo que previenen el envejecimiento temprano de nuestra piel desde dentro y con signos visibles desde fuera.
Además de los signos de la edad, el café molido es perfecto para tratar ojeras y bolsas de ojos, gracias a su poder de mejorar la circulación en la piel y sus propiedades diuréticas, que eliminan las toxinas de nuestro cuerpo y provocan la limpieza de la piel.
Las mascarillas de café pueden llegar a ser muy beneficiosas para la piel.
A su vez, el café un buen aliado para combatir el acné, ya que tiene un efecto antiinflamatorio que calma la piel cuando está enrojecida o se inflaman las glándulas sebáceas. Los polifenoles que contiene también contribuyen a reducir la sequedad de la dermis, así como la aparición de algunos problemas cutáneos como la rosácea o la deshidratación.
Las mascarillas de café sirven como excelentes exfoliantes naturales, que podemos utilizar incluso en otras partes del cuerpo como las piernas, puesto que los granos del café estimulan la renovación de las células. En el rostro, existen diferentes maneras de realizarlas y aplicarlas, pero antes de hacerlo es recomendable probar que no vaya a darnos una reacción alérgica por nuestro tipo de dermis.
Cómo preparar la mascarilla de Nivea con café
La mascarilla facial es uno de los métodos más efectivos en la cosmética. Al descansar sobre nuestro rostro, todas las propiedades pueden actuar con más eficacia, además de otorgar una limpieza y desintoxicación profunda. Como hemos visto todas las ventajas del café sobre la piel, estas son algunas de las mascarillas para realizar en tan solo unos minutos.
La crema Nivea se posiciona en este punto como la más eficaz en combinación con el café. Gracias a sus altas propiedades para hidratar y suavizar la piel seca, si mezclamos ambos ingredientes tenemos como resultado una mascarilla con todo lo que necesita nuestra dermis.
Para hacerla, lo único que necesitamos es añadir en un bol dos cucharadas de crema Nivea y una cucharada de café molido. Tenemos que mezclar ambos ingredientes y aplicarlo a nuestro rostro como una pasta, debemos tener mucho cuidado con el contorno de los ojos por la sensibilidad de esa zona en específico. Una vez puesta, la dejamos secar y aclaramos con agua tibia al cabo de 5-10 minutos.
Otras mascarillas
La crema Nivea es apta para todos los tipos de pieles, salvo algunos muy concretos. Sin embargo, se pueden realizar otras mascarillas con diferentes ingredientes sin perder los beneficios del café que estarán listas en tan solo unos minutos.
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Café molido + bicarbonato + miel
En un bol vamos a preparar una cucharada de cada uno de estos tres ingredientes, café, bicarbonato y miel. Los licuaremos con el fin de que se logre una pasta que poder poner sobre nuestro rostro anteriormente limpiado. Con un masaje circular, aplicaremos la mezcla y la dejaremos actuar durante 10-15 minutos, después, la retiraremos con agua tibia.
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¼ de taza Café + 1 cápsula de vitamina E + ½ taza hojuelas de avena + ¼ de taza de miel
Así como conocemos cremas antiedad y regenerativas concretas para cada tipo de piel, se pueden añadir ingredientes a nuestra mascarilla que lo conviertan en aquello que nosotros deseemos. En este caso, es para pieles sensibles y lo único que debemos de hacer es mezclar todos los ingredientes y aplicarlo a nuestro rostro. La dejaremos secar por completo y lo retiraremos con agua tibia.