Unos ojos grandes son un elemento clave para realzar la belleza del rostro. Aunque creamos que es imposible lucir una mirada más amplia, existen formas muy sencillas para lograrlo y en tan solo unos minutos.
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La forma en la que aplicamos el maquillaje, sobre todo en los ojos, puede marcar una gran diferencia. Las sombras cuentan con un gran poder que saber utilizarlo puede hacerte ver totalmente diferente.
Así como la piel, la zona de los ojos también necesita una previa preparación antes de aplicar productos en ella. Si aplicamos un poco de corrector o prebase, haremos que la zona no se cuartee y los productos que apliquemos destaquen mucho más.
Uno de los consejos que dan y aplican los maquilladores profesionales se basa en no aplicar corrector hasta después de haber terminado los ojos, ya que si lo hacemos, todos los residuos que caigan se quedarán impregnados en la piel y no habrá manera de quitarlos sin ensuciar el maquillaje.
En cambio, si dejas la ojera limpia, cuando caigan residuos de las sombras, podrás retirarlas con una toallita desmaquillante sin miedo, puesto que no tienes ningún producto puesto en la misma. Ni desperdicias producto, ni ensucias el rostro.
Ahora sí, una vez conocidos los trucos previos, podemos pasar a agrandar la mirada con estos sencillos métodos y que puedes conseguir con muy pocos productos.
Importancia de la V
Una vez hayamos aplicado corrector o prebase en el párpado, pasamos a las sombras que son las que harán de este proceso un cambio sorprendente. Aplica una sombra marrón clarita en la cuenca del ojo y, haciendo círculos, destaca ligeramente la zona.
Esta sombra nos servirá como transición y como mezcla para todas las que pongamos después. Es fundamental saber que para que un maquillaje quede bonito y limpio, todas las sombras tienen que estar difuminadas entre sí.
Ahora viene el paso clave, coge una sombra marrón pero más oscura que la anterior y haz una V en la esquina de tu ojo. Presta mucha atención a esta esquina, ya que tiene que estar muy limpia y sin residuos, mantenerla de esta forma marcará una gran diferencia.
La V que realices en la esquina debe estar bien difuminada y poco a poco notarás como el ojo va levantándose. Para favorecer este proceso, coge una sombra más clarita, preferiblemente con brillo e ilumina el párpado móvil.
El contraste de colores; el color oscuro en la esquina del ojo y el color claro acercándose a la zona del lagrimal, hará ver tu ojo mucho más juvenil y mucho más amplio, así como también dará luz y vida a tu mirada.
Mezcla y difumina bien estos dos colores, que no se vea el corte entre ellos. Las sombras oscuras cuestan más trabajo, pero a base de formas circulares, con paciencia y mucha práctica lograrás resultados increíbles.
El famoso delineado
Desde que se inventó el delineado, las miradas han evolucionado con el tiempo. Es cierto que conseguir un buen delineado con un producto líquido puede tomar mucho tiempo si no tienes práctica, pero el delineado en esta ocasión es mucho más sencillo.
Para este paso no es necesario la perfección, simplemente un buen difuminado y una buena mezcla entre los productos. Escoge un color negro o uno más oscuro que el utilizado en la V y posiciónalo sobre la línea superior de las pestañas.
Es fundamental para este paso que elijamos un pincel estrecho y plano, que ayudará a la precisión a la hora de aplicarlo, puesto que el color negro puede ser muy traicionero.
Una vez lo tengamos, con el color marrón, difuminamos el color negro y sacamos el delineado hacia fuera, siempre depende de los gustos, pero es fundamental que sea hacia arriba.
Si nuestras sombras tienen un ligero posicionamiento hacia abajo, el trabajo anteriormente realizado puede verse afectado. Es importante que siempre lo hagamos hacia arriba, concretamente en dirección al final de nuestra ceja.
Para que la dirección sea correcta, muchas personas usan celo o cinta. Corta un poco de una cinta adhesiva, quítale el exceso de pegamento en tu mano y ponlo en la esquina de tu ojo, ayudará no solo con la dirección sino también con el acabado.
La línea de abajo
Un poco de sombra en la línea de abajo del ojo puede hacer que tu mirada se abra considerablemente, un truco que lleva existiendo durante mucho tiempo, pero que se ha reforzado y modificado con el paso de los años.
Con la sombra marrón utilizada en la esquina, vamos a enmarcar la línea de abajo de las pestañas. Para este paso, es recomendable que la sombra vaya desde la mitad de la línea inferior del ojo hasta el final, ya que marcará el extremo del mismo y dará sensación de ojo abierto.
Iluminador en algunas zonas
Poner iluminador en partes clave puede hacer que tu mirada sea mucho más amplia y elegante, puesto que realzará y dará luz a todas esas zonas.
Así como en el párpado móvil, debajo del final de la ceja y en el lagrimal son zonas fundamentales donde aplicar luz. Este truco resaltará y abrirá visualmente el área de tus ojos.
Antes de aplicar y poner en práctica todos estos trucos, es crucial no exagerar con ninguno de estos productos y mucho menos con los tonos oscuros. Un exceso de maquillaje puede tener un efecto contrario y hacer que los ojos parezcan más pequeños.