Hoy el Consejo de Ministros aprueba el real decreto que pone fin a la obligatoriedad del uso de las mascarillas en farmacias, centros de salud, hospitales y residencias. La mascarilla quedará restringida a determinados espacios de hospitales con pacientes críticos o inmunodeprimidos, quirófanos y UCI.
[Carmen Navarro, experta en estética: “La mascarilla nos ha cambiado la cara y nos ha envejecido”]
Atrás quedarán para el recuerdo más de tres años con las mascarillas pegadas al rostro y las consecuencias de llevarlas todo el día sobre la piel. La experta en estética y belleza Carmen Navarro ya nos avanzó a MagasIN los estragos que este accesorio nos estaba provocando en la piel de la cara.
“Nos llegan casos todos los días casos al centro, por culpa de la mascarilla, que antes no existían o no tanto, como el acné en la barbilla, las rosáceas o la rotura de capilares en mujeres a partir de los 30”, nos confirmaba Carmen Navarro, experta en cuidados estéticos.
Y continua: “La humedad que mantenemos en la zona durante toda la jornada, produce una fuerte deshidratación y mucha dermatitis. La piel no está confortable, no respira, hay falta de oxígeno. A esto hay que añadir, que nos miramos en el espejo y vemos más flacidez de la habitual. Los surcos nasogenianos, que son las líneas que discurren entre la nariz y la boca, se ven más acentuados, así como las líneas de expresión que aparecen sobre los labios. En este momento, estamos luchando contra todo esto…”, decía a MagasIN la experta en estética.
Carmen, que celebra estos días el 50 aniversario de su centro, asegura en su página web que los efectos directos del uso continuado de la mascarilla son: “bolsas en los ojos (causadas por el apoyo continuado en pómulos de las mascarillas), falta de luminosidad y aparición de granitos, irritaciones y deshidratación, especialmente en las zonas de roce constante. Además, la piel se siente ahogada, provocando una falta de confort continuada” y responde a las siguientes cuestiones:
¿Qué pieles han sido las más afectadas por el uso de mascarillas?
Las pieles sensibles y las acneicas son las que más han sufrido en esta época de pandemia que hemos pasado. Por ejemplo, el acné a raya, incrementado por el uso de las mascarillas.
Esas pieles asfixiadas, con manchas, cicatrices o acné están pidiendo a gritos nuevos cuidados y el roce de las mascarillas con la piel incrementó sus complicaciones. Lo mismo ocurre con poros dilatados, y envejecimiento.
¿Qué debemos hacer para protegernos del sol?
Lo primero que debemos hacer es aprender a disfrutar del sol y hacerlo con cabeza. La Vitamina D que aporta a nuestro organismo es clave para fortalecer nuestros huesos, reforzar nuestro sistema inmunológico, incluso mejorar el funcionamiento cardiovascular…
Sin olvidar que el aspecto de una piel sin los beneficios de los rayos solares es menos saludable y favorecedora. Pero no olvides que exponernos al sol en exceso acelera el proceso de envejecimiento. De hecho, quienes lo han hecho durante muchos años de manera indebida, además de los riesgos que conlleva, lucen rostros arrugados de manera prematura. Por eso, además de tomar protejan, hidraten y reduzcan los daños cutáneos.
Al llegar a casa emplea un producto aftersun que calme y reconforte. Los que contienen péptidos antioxidantes te ayudan a proteger la piel contra el estrés oxidativo, reforzar su barrera protectora y calmar las irritaciones.
La piel se calma de manera instantánea y recupera su flexibilidad y confort. También te aconsejo aplicar una mascarilla como cura intensiva si notas tu piel más castigada de lo normal. Mejor si la guardas en el frigorífico para añadir un extra de efecto frío. Tu piel te lo agradecerá. Si contienen aloe vera y ácido hialurónico sentirás la potencia de sus agentes antiinflamatorios. Mejor si incluyen también alantoína por sus propiedades curativas y cicatrizantes.
¿Y en cabina? Necesitas un tratamiento détox como Beoxy, un protocolo facial regenerador que otorga a la piel hidratación y vitalidad. Ideal para tratar la piel de manera preventiva y también curativa tras la exposición solar. El momento culmen llega con la cúpula que aporta oxígeno al 95% y que penetra en profundidad un sérum enriquecido con Vitaminas A, C, E y F, escualeno y quinoa.