La piel es nuestra armadura y, por ello, debemos protegerla ante todo peligro. Tal y como explica la American Carncer Society, el cáncer de piel es, por mucho, el tipo de cáncer más común. Además, hablamos del órgano más grande del cuerpo, por lo que es evidente que requiere un cuidado especial.
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Acudir al dermatólogo es imprescindible para conocer nuestra piel y tener todo bajo control. Hay muchos más motivos de los que pensamos para visitar a un especialista. Desde los más comunes como problemas con acné, lunares... Pero también para valorar la calidad de tu pelo o de tus uñas o incluso por problemas genitales.
1. Si últimamente has notado cambios en tu pelo
Si recientemente has notado cambios bruscos en tu pelo, como caída excesiva, o lo has notado más apagado que de costumbre, deberías acudir al dermatólogo para que evalúe lo qué está ocurriendo. De esta forma, el especialista podrá analizar tu folículo y darte una serie de consejos para volver a tener tu pelazo de siempre.
3. Uñas debilitadas
Parece mentira, pero las uñas pueden avisarnos de un cáncer de piel. Si las notas con un color o una textura extraña, más debilitadas y que se rompen fácilmente, lo mejor es consultar a tu dermatólogo.
2. Exceso de caspa
Todos conocemos las escamas blancas de piel seca que se desprenden del cuero cabelludo. A esto se le denomina comúnmente caspa. Sin embargo, a veces puede denotar otro tipo de afección, como la psoriasis.
Si encuentras zonas en tu cuero cabelludo muy seco, agrietadas, rojas o que incluso pueden llegar a sangrar, deberías acudir a un especialista. El picor constante es también uno de los síntomas de la psoriasis.
4. Dudas con tus productos cosméticos
Además de tratar enfermedades, los dermatólogos también son nuestro mejor aliado para recomendarnos qué tipo de cosmética va mejor con nuestro tipo de piel, pues no todas son iguales ni necesitan lo mismo.
5. Controlar el acné
Uno de los motivos más comunes es acudir por problemas de acné. En muchas ocasiones pasa de ser un problema estético a afectar nuestra autoestima gravemente. Por ello, si se puede poner solución lo antes posible, mejor.
Los tratamientos con muy variados: desde tomar antibióticos hasta cremas para el día a día. El dermatólogo analizará tu piel y te recomendará los productos y el procedimiento que más te convenga.
6. Revisar tus lunares
Es muy importante acudir a la consulta si has encontrado un nuevo lunar o si ves que uno de los existentes crece continuamente y cambia de aspecto. Debemos asegurar que el lunar es benigno y no un síntoma de cáncer de piel.
7. Tratamiento de cicatrices
Toda cicatriz lleva una historia detrás. No todas siguen el mismo proceso de curación, esto dependerá de factores como su tamaño, la zona en la que se encuentre o tu tipo de piel. Tu dermatólogo podrá ayudarte a favorecer el proceso de cicatrización.
8. Problemas genitales
Seguro que cuando tienes un problema en tu aparato genital lo primero que haces es llamar a tu ginecólogo. Pues bien, hay una rama de la dermatología que estudia precisamente las enfermedades de transmisión sexual: la venereología. Si notas la aparición de granitos o cualquier variación de la piel en esta zona, deberías acudir al dermatólogo.
9. Rejuvenecer tu piel
Si quieres rejuvenecer tu piel pero no quieres recurrir a procedimientos de cirugía estética, acudir a tu dermatólogo es la mejor opción. Los especialistas en dermatología estética determinarán el estado de tu piel y crearán un plan de rejuvenecimiento.
10. Prevenir
No hace falta tener un problema para acudir a tu dermatólogo, nunca está de más revisar nuestra piel. Una visita al año asegura un buen cuidado y una prevención que nos puede ahorrar disgustos en un futuro.