A la hora de lavarse el pelo, surgen dos grandes bandos de mujeres: las que se lavan el pelo todos los días sin falta y las que aguantan más tiempo con el pelo limpio e intacto. Independientemente del grupo del que formes parte, y del tipo de cabello que tengas, aprender a lavarte la cabeza correctamente es fundamental para tu higiene y autocuidado diario. 

Sara Revuelta, la influencer y creadora de la firma Pelilargas, es una de las grandes referentes y divulgadoras en redes sobre cuidado capilar. Desde su marca, ofrece tanto cursos como productos para ayudar a sus seguidoras a conseguir una melena larga y sana. Además, en su perfil comparte sus mejores secretos para cuidar y mantener el pelo limpio y brillante. 

Entre sus publicaciones podemos encontrar consejos sobre cómo secar correctamente el pelo, cuál es la mejor rutina de lavado o cómo espaciar los lavados para no dañar nuestra melena. Sobre esto, aclara que "el exceso de lavados es la principal razón por la que el pelo se ensucia antes", y que “no se trata de acostumbrar a tu pelo a estar sucio, sino de que se acostumbre a aguantar más tiempo limpio”. 

¡Te contamos las claves para mejorar tu técnica!

[Desmintiendo mitos con una experta: “Lavarse el pelo una vez por semana es condenarlo a muerte”]

Lavarse el pelo todos los días es un error

Lavar nuestro pelo con demasiada frecuencia puede generar el efecto contrario al que queremos conseguir. Cuanto más lo lavemos, más aceites naturales de nuestro cuero cabelludo eliminaremos y, frente a esto, nuestra piel se verá obligada a generar más cantidad de ellos para contrarrestar su falta después del lavado. En definitiva, esto hará que tengamos el pelo más graso y, en consecuencia, que se ensucie más rápido de lo normal. 

Además, hemos de ser conscientes de cómo esto afecta a la salud general, no solo de nuestro cuero cabelludo, sino de nuestro cabello en sí. Y es que lavarlo diariamente puede debilitarlo hasta elevar el riesgo de partirlo, esto se debe a que el cabello es más frágil cuando está mojado.

Entonces, ¿cada cuánto tiempo es bueno lavar nuestro pelo? La gran incógnita que tantas veces has dicutido con tu madre, tu abuela o tu amiga. Si eres de las que no pueden evitar lavarse el pelo todos los días, seguramente hayas tenido que afrontar los regaños por lavarlo en exceso.

Y lo cierto es que la solución es mucho más siemple: el pelo debería lavarse cuando está sucio, y esto no pasa al mismo tiempo en cada persona. Dejar que nuestro cuero cabelludo se autorregule por sí mismo hará que aprendamos a lavarlo solo cuando es necesario. Podemos hacer que dure más tiempo limpio con los cuidados adecuados. Y, sobre todo, con los productos que lo cuiden en lugar de dañarlos.

Trucos para mantener el cabello limpio

Los principales trucos para espaciar los lavados y conseguir mantener el cabello limpio el mayor tiempo posible son: evitar los sulfatos en nuestros productos de higiene diaria, limpiar los peines con frecuencia, usar aceites esenciales que calmen la producción de sebo y exfoliar el cuero cabelludo al menos una vez al mes. Si con estos no te funciona, o ya los conocías, Sara aporta otros nuevos en su perfil que te encantará descubrir. 

Para ayudar a que nuestro cabello aguante durante más tiempo limpio, es tan sencillo como cambiar pequeños hábitos de nuestro día a día. Por ejemplo, evita tocarte el pelo continuamente con las manos, recurre a hacerte peinados que mantengan tu pelo alejado de la cara, utiliza accesorios como gorros o diademas, y di adiós a los productos capilares como geles, sprays fijadores, lacas, gominas…

La rutina ideal de lavado

Como cualquier rutina de cuidado personal, existe un orden ideal para aplicar los productos. En el caso del pelo, primero iría el champú, luego la mascarilla y, finalmente, el acondicionador. Aunque muchas veces se confundan estos dos últimos pasos, Sara nos lo explica en su cuenta de Instagram para que no nos queden dudas al respecto. 

Además, nos aconseja que, para completar este proceso de la mejor manera posible, es bueno terminar nuestros lavados con un chorro de agua fría, usar un filtro de ducha como los que ella vende en su página web y, al terminar, eliminar el exceso de agua pelo sin retorcer nuestro pelo para evitar que se parta.  

Pero… ¿Acondicionador antes o después de la mascarilla?

Esta es otra de las grandes confusiones en lo que al lavado capilar se refiere. Por eso, es importante entender que, mientras la mascarilla es un producto de uso opcional, el acondicionador es imprescindible. Todo dependerá de las necesidades de nutrición de nuestro cabello, porque aplicar una mascarilla en exceso puede ser también contraproducente. Sin embargo, el acondicionador es siempre necesario como último paso, porque así sellamos las cutículas y conseguimos mantener el cabello protegido de agentes externos, sequedad y daño.