Actrices, modelos, cantantes… Son muchas celebrities las que nos han engañado por completo en las alfombras rojas luciendo cortes, tintes y peinados sorprendentes. Lo que pensamos muchas veces que es un atrevimiento no es más que una peluca. La última en sumarse a esta tendencia, la modelo Blanca Padilla.
Antes que ella, son muchas famosas las que se han decantado ya por esta opción estilística en el pasado. Desde Kylie Jenner con una peluca extra larga en color malva durante la MET Gala de 2019, hasta las miles de ocasiones en las que hemos podido ver a la cantante Katy Perry luciendo divertidos peinados con extensiones capilares. Otras celebrities que lo han lucido han sido Lady Gaga, Kim Kardashian y la mismísima Beyonce.
El tinte y el tratamiento excesivo del pelo a lo largo de los años no perdona a nadie. Por eso las pelucas son el recurso perfecto para deslumbrar en la pasarela con un look de lo más explosivo sin necesidad de dañar la melena. Cambios rápidos de peinados, con distintos largos y colores, la peluca es el gran truco de las estrellas.
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Lo que podría parecer una tendencia es, en realidad, un recurso atemporal para las estilistas de las pasarelas rojas. Blanca Padilla, la única modelo española que ha desfilado dos veces para el desfile anual de ángeles de Victoria’s Secret, ha convertido la peluca en un complemento más de su look durante el Festival Internacional de Cine de Venecia este fin de semana.
La última: Blanca Padilla
La modelo confiesa a MagasIN que llevaba comentando la posibilidad desde el pasado mes de agosto con su maquilladora y peluquera, a veces entre bromas. No contaban con tiempo para hacer ninguna prueba y fue un reto para ambas.
“Estoy feliz con el resultado, pero habíamos estado fuera todo el mes de agosto y la noche antes de nuestro temprano vuelo a Venecia estuvimos en mi casa hasta bastante tarde haciendo una prueba con muchas prisas (¡y muchas ganas!). Finalmente, lo decidí en el último momento el mismo día de la alfombra roja”, afirma.
En desfiles ya había llevado alguna, pero en sobre alfombra roja nunca. “Es un momento que ya de por sí ocasiona tensión, porque tienes cámaras casi desde todos los ángulos, pero con una peluca… Un poquito más”.
Para ella: “¡El trabajo de Raquel ha sido muy minucioso y todo un reto, porque tengo mucha cantidad de pelo y no es fácil! Especialmente sin mucha prueba previa. Fue muy divertido hacerlo junto a ella, seguro que repetimos pronto. Eso, o el corte de pelo real… Quién sabe”.
La peluquera y maquilladora Raquel Álvarez explica que la idea de incluir una peluca surge "de un deseo aspiracional e inspiracional de hacer un cambio notable y precioso que nos permita un registro hasta ahora inexplorado".
Le preguntamos que por qué una peluca con este corte: "Está claro que los bob son un corte pura tendencia, pero con el hair styling queríamos ir más allá, deseábamos un aire fresco y chic, puramente de inspiración francesa, de ahí el nombre french bob."
Y continúa: "Este corte se caracteriza por la aparente naturalidad, sofisticación y una altura de cabello que abarca entre orejas y mandíbula. Las puntas desfiladas tanto en el flequillo como en el resto del cabello es la mejor forma de aportar textura, ligereza visual y un rollo elegante y a la vez cool."
Además, explica que fijarla "es pura técnica de peluquería. Estuve estudiando varias opciones posibles, teniendo en cuenta la (generosa) cantidad de cabello que tiene Blanca, el tiempo que teníamos para preparar todo, así como la humedad que hay en Venecia".
El ‘look’ de Armani
No solo deslumbró el peinado de la modelo. También su estilismo, un vestido nude con detalles de pedrería a lo largo de toda la pieza, “que se completaba con el choque de una melena corta que he llevado por primera vez”. Añadió al outfit unos zapatos de la firma y accesorios de Bulgari.
Padilla comenta que “de alguna forma, la elegancia de este vestido con la sofisticación y frescura de una melena corta bob eran, a mi parecer, una buena combinación para este look inspiración Old Hollywood que recuerda a los años 20. Me sentía muy cómoda en la alfombra porque, de algún modo, me recordaba a un personaje de otra época, y disfruté mucho.”
“Por otro lado, el look negro era perfecto para la noche y la fiesta de Vanity Fair al día siguiente, y ese mundo nocturno y más sensual, por sus líneas y volúmenes. Se componía de un tul negro semitransparente, tan solo cubierto por detalles satinados y brillantes en toda la figura, añadiendo así volumen alrededor del cuerpo. Creo que es un look atemporal y sexy que creo recordar que databa de una temporada del 2017 de la firma”, añade.
La modelo nos confirma que ella misma eligió el vestido. “La casa Armani tiene una trayectoria muy inspiradora y ha sido un placer poder escoger entre sus diseños. Hemos organizado todo un poco last minute porque justo coincidía la organización con el mes de agosto, que es un mes complicado. Pero lo hemos sacado adelante con éxito y no me pueden gustar más ambos looks”.
Y continúa explicando: “Creo que, dentro de que son muy diferentes, ambos casan a la perfección con el ambiente de Venecia y el festival al que iba a asistir. También representan el espíritu de Armani y la feminidad. Además, me sentía cómoda con ellos, esto también es un punto fundamental para mí. Tanto mi equipo en Madrid como el equipo de la casa Armani lo han hecho todo posible en tiempo récord”.
Además, asegura que se siente muy cómoda con el estilismo. “Sí, el primero fue algo arriesgado para lo que suelo hacer, ¡pero me sentí muy cómoda con ambos!”
Desde los inicios de su carrera ha desfilado para la casa y ha disfrutado y aprendido viendo a “Mr. Armani trabajar y desenvolverse en los fittings, y caminando para él. Es maravilloso poder ver de cerca una firma con tantísima historia, y haber podido participar en sus Pret A Porter y Haute Couture en diferentes temporadas en París y Milán”.
La modelo subraya que: “Un trabajo tan constante y de tan larga trayectoria es digno de admirar. Además, en este viaje he descubierto a un equipo español e internacional detrás de Armani muy cercano y cariñoso”.