En Corea, el cuidado de la piel es una filosofía de vida y los cosméticos son considerados artículos de primera necesidad.
Cada vez más, desde Occidente, incorporamos estos cosméticos por su reconocida calidad para combatir el envejecimiento. Jillian Yoo, creadora de la firma cosmética Boutijour, nos cuenta por qué esta cosmética es tan excepcional y luce con su rostro el mejor ejemplo de que un buen ritual tiene unos buenos resultados.
“Nuestra eficacia con la cosmética procede de la naturaleza, de los ingredientes nobles y de primera calidad como el loto y los extractos botánicos” explica la experta. El loto es un ingrediente botánico y espiritual que recogen en de la zona más virgen de la isla de Jeju y de Namwon.
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Jillian Yoo creadora de la firma cosmética Boutijour.
Es la flor de la pureza y de la vitalidad, ya que el loto florece en el lodo y logra convertirse en la flor más limpia y delicada sobre el agua, además de ser un ingrediente rico en vitamina C y propiedades antioxidantes que hacen que el tejido esté más nutrido y luminoso.
La piel de porcelana se construye desde el interior. La calabaza es uno de sus beauty tips para conseguirla. Un ingrediente de muchos de sus platos, de tés, extractos y zumos, no solo por su valor nutritivo, sino también por sus beneficios depurativos.
Té de calabaza y doble limpieza
Muchas mujeres coreanas beben té de calabaza para ayudar a desinflamar el cuerpo y sentirse mucho mejor al comenzar y terminar el día. “De hecho, tomar infusión de calabaza es un truco para no tener unos párpados ni rostro inflamados al despertar”, desvela Jillian.
Su doble limpieza también es fundamental para lucir de porcelana y sin un poro. Un ritual que como su nombre indica consiste en limpiar dos veces.
La primera vez, en palabras de la experta, elimina “cualquier tipo de maquillaje, protector solar o acumulación de contaminantes con un aceite limpiador natural que no obstruya el poro ni aporte pesadez al rostro”.
La segunda deja los poros impolutos “con un limpiador en espuma. Después se aclara con agua tibia, y se termina con agua fría para cerrar el poro” Un gesto que se repite dos veces al día. Para despertar y eliminar la grasita y antes de dormir para retirar el protector solar o maquillaje.
Después se aplica el tónico en dos capas. El suero, la crema de tratamiento y dependiendo del día y de la ocasión, se incluye el uso de una mascarilla de velo o una mascarilla facial exfoliante para potenciar la rutina nocturna.
Ya no se llevan los maquillajes densos que tapan las imperfecciones. Ahora se lleva el glass glow crystal skin. Una piel sana, resplandeciente y natural.
“Las mujeres coreanas solían ocultar las manchas oscuras, las líneas de expresión y las arrugas, ya que la tendencia en belleza solía ser tener una piel perfecta. Sin embargo, últimamente el estándar de belleza está cambiando a medida que la cultura del bienestar sigue creciendo en Corea. Cada vez son más las mujeres que no se privan de lucir las imperfecciones de su piel”, aclara Jillian.
Sencillez
Lo importante es la formulación, no si es de día o de noche. “En Corea, nos gusta mantener nuestra rutina lo más sencilla posible. No necesitamos cremas de noche para el combatir el envejecimiento, porque las cremas habituales, como las cremas lifting o las cremas antiedad rejuvenecedoras, tienen ingredientes/fórmulas particulares para tratar las arrugas y potenciar la luminosidad” aclara Jillian.
Hace unos años, existía la norma de llevar a cabo una rutina de siete pasos para el cuidado de la piel, pero desde que se ha desarrollado la tecnología y la formulación no es necesaria.
Una mujer con una Lotus Water Calming Mask.
Y para terminar las mascarillas desechables (casi) a diario son el último ritual de la piel de porcelana.
“Nos gusta utilizar las sheet mask porque son una solución práctica y eficaz para diferentes problemas de la piel. Nuestra piel no es siempre la misma, no todos los días la sentimos igual” explica Jillian.
Hay días en los que estamos expuestos a una luz solar fuerte y pesada o días en los que nuestra piel se siente muy seca y deshidratada por factores como la calefacción o el aire acondicionado. Dependiendo del estado de nuestra piel ese día, utilizamos una u otra mascarillas para proporcionar a la piel los activos necesarios en cada momento de manera adecuada, ya sea para calmar, iluminar o revitalizar la piel.