Cada vez más, la tecnología marca la forma en la que nos relacionamos. Constantemente surgen nuevas tendencias para ligar, muchas de ellas asociadas a comportamientos algo tóxicos que es necesario saber reconocer. Ghosting, pocketing... y así hasta una larga lista de términos a los que esta vez añadiremos el curving.
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Un tipo de rechazo encubierto que cada vez es más habitual y que no resulta especialmente fácil de reconocer. Te contamos de qué se trata y las mejores formas de reconocerlo.
¿Qué es el curving?
Documentado por primera vez por Brittany Cox de Thought Catalog en 2017, cuando alguien 'te curva' significa que te sigue respondiendo los mensajes, pero evade cualquier pregunta sobre compromiso o cualquier intento de definir la relación.
Cox describe en su artículo una experiencia propia en la que un hombre le hizo curving. Se escribían mensajes de texto a menudo, pero cada vez que ella intentaba tener una cita real, él cambiaba de tema. Ahí fue cuando los amigos de Brittany Cox le hicieron ver que estaba siendo 'curvada'.
En la definición mejor calificada del Urban Dictionary, de se define como "el ghosting pero más brutal, porque quieren parecer agradables. Tal vez tarden días, o incluso semanas, en responder a tu último mensaje de WhatsApp. Pero en lugar de dejarte colgando (como lo harían en el ghosting), en el curving la persona responderá, pero de manera esporádica, cerrada y, a menudo, pidiendo disculpas: 'Lo siento mucho por no escribirte, he estado muy ocupado...'. Por supuesto, es posible que realmente haya estado demasiado ocupado con el trabajo, la familia, los amigos o el lavado para tomarse un minuto de su día para enviarte un mensaje... o no”.
Las personas que llevan a cabo el curving hacen realmente una especie de ghosting pero poco a poco y haciéndose de rogar. Por su lado, la persona que está siendo víctima del curving no interpreta correctamente lo que pasa y justifica sistemáticamente la ambigüedad de la otra persona, enganchándose en la mayoría de casos cada vez más.
Según los expertos, las personas que practican el curving suelen ser personas con miedo a la confrontación, que no son capaces de ser claros, ni de decir lo que quieren de una manera directa.
En la definición mejor calificada del Urban Dictionary, de sedine como "el ghosting pero más brutal, porque quieren parecer agradables. Tal vez tarden días, o incluso semanas, en responder a tu último mensaje de WhatsApp. Pero en lugar de dejarte colgando (como lo harían en el ghosting), en el curving la persona responderá, pero de manera esporádica, cerrada y, a menudo, pidiendo disculpas: 'Lo siento mucho por no escribirte, he estado muy ocupado...'. Por supuesto, es posible que realmente haya estado demasiado ocupado con el trabajo, la familia, los amigos o el lavado para tomarse un minuto de su día para enviarte un mensaje... o no”.
¿Cómo detectar el curving?
El estilo de comunicación en este tipo de casos es clave, ya que normalmente los protagonistas no suelen ser quienes inician la conversación y sus textos acostumbran a ser esporádicos y poco emotivos.
En cuanto a sus respuestas, estas pueden llegar días más tarde, suelen evadir algunas preguntas u optar por respuestas demasiado ambiguas. Suelen caracterizarse por un estilo pasivo y políticamente correcto, aunque con respuestas esporádicas y que a menudo van acompañadas de frases como: “Lo siento por la demora, he estado muy liado con…”.
¿Cómo enfrentarse al curving?
Si crees que estás sufriendo curving, es importante que además de saber reconocerlo hagas un ejercicio personal contigo misma y asimiles que quizás esa persona no esté interesada en tí. Esto suele ser algo no fácil de asimilar, pero será el primer paso de aceptación que te permita seguir hacia delante y dejar de perder tu tiempo.