La DANA ha puesto de manifiesto la solidaridad del país y de aquellos que pueden paliar en la medida de lo posible la desgracia. Ante la falta de comida, varias organizaciones y particulares se han dispuesto a suministrarla.
La ONG de José Andrés, World Central Kitchen (WCK) repartió el sábado 2 de noviembre más de 26.000 platos de comida en Valencia. Pepa Muñoz, chef colaboradora de WCK, que ha estado literalmente en el barro, dice emocionada que "estas cosas sacan lo mejor de todas las personas, es una maravilla cómo se están volcando". Han superado ampliamente las expectativas. Tenían el objetivo de repartir 20.000 platos calientes, y han llegado a los 26.000.
La chef demuestra su compromiso con un firme "no les vamos a dejar caer". Para cumplirlo, están cocinando todo tipo de platos nutritivos, como lentejas, garbanzos, pasta... Y aún les da para tener en cuenta las restricciones alimentarias y alergias.
WCK también ha coordinado otros actores de la ciudad. Tanto a un ejército de afanados voluntarios que ayudan en las tareas de recoger comida, cocinarla y repartirla, como a los que han prestado las infraestructuras necesarias para prepararlo todo y los food trucks para repartir los platos en las numerosas 'zonas cero'.
Han estado en pueblos como Algemesí, Albal, Catarroja, Alfafar o Masarasa. Allí han podido ayudar a muchos vecinos que los recibían con los brazos abiertos. "En tres días he dormido cinco horas, pero ahora ya nos hemos puesto en situación y estoy contentísima por todas las comidas que han salido", dice Muñoz.
José Andrés estuvo en Chiva ayudando en la descarga de los paquetes y conversó con la alcaldesa, Amparo Fort, para conocer la situación y ayudar en la medida de sus posibilidades. Él prometió que volverá en los próximos días ya que esto previsiblemente seguirá durante semanas.
El chef, cuya organización ha realizado una recolecta con la que ha recaudado más de 12.000 euros, ha prometido que volverá en los próximos días para continuar con su ayuda.
1.000 kilos de croquetas
El chef José Andrés no ha sido el único en ayudar con algo tan básico, y tan humano, como la comida. El equipo del restaurante de Ricard Camarena ha prestado sus recursos para cocinar grandes cantidades de comida con Delisano Costa Brava Mediterranean Foods. "Hemos hecho 12 palés de comida caliente entre pasta, albóndigas, guisos, croquetas...", enumeraba Carmen Bañuls, copropietaria y directora del restaurante.
Y para el día siguiente más. Las empresas de la ciudad se han volcado en el apoyo. Bañuls cuenta que les han llegado 15 palés de carne de Mercadona, y están recogiendo más ingredientes como pasta, arroz, en el mercado Colón en Valencia, donde se han acercado otras empresas y particulares.
"Hay un ángel llamado Dani que pone camiones a nuestra disposición y otro ángel que nos ha donado 40.000 tuppers de un litro". Y añade más cifras: "Hemos frito 1.000 kilos de croquetas y 1.000 kilos de nuggets. Son cifras astronómicas, pero el nuestro es el único espacio donde se puede hacer eso porque es una fábrica".
Tal ha sido la producción, que los propios ayuntamientos han tenido que pedir que dejen de enviarles más comida porque ya no podían gestionar más, por miedo a que se malograse.