Si por algo se conoce a España es por la belleza de sus pueblos. Nuestro territorio cuenta con grandes zonas costeras en el Mediterráneo que se llenan cada año de turistas. Cada uno de ellos guarda un significado especial y sus playas son ideales para hacer una escapada en cualquier momento.
Gandía o Benidorm son los municipios más famosos de la Comunidad Valenciana, aunque en la temporada estival se llenan de turistas. Precisamente, una de las localidades menos masificadas que recuerdan a Menorca se encuentra en la zona levantina. Se trata, nada más y nada menos, que de Alcocebre, en Castellón.
Este pueblo cuenta con casi 2.000 habitantes, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), y se ha convertido en el destino de moda para viajar esta primavera. Sin duda, ha logrado conquistar a los turistas con sus increíbles playas de agua dulce y su arena fina.
Y, es que, las playas de Alcocebre son uno de los grandes puntos de atracción turística de la zona. Una de las más conocidas es la playa de las Fuentes, que destaca por sus manantiales de agua dulce. A su lado se sitúa la playa del Moro, una de las más visitadas por sus acantilados y vegetación.
También se puede visitar su espectacular paseo marítimo de Las Fuentes. Se trata de un lugar para conocer la excelente gastronomía de Castellón, ya que cuenta con numerosos bares y restaurantes.
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Las calles de Alcocebre no decepcionan a los visitantes. Su historia y su cultura dejan importantes monumentos y parajes naturales que se pueden visitar. La Ermita de Santa Lucía, encaramada a 300 metros sobre el nivel del mar, ofrece vistas panorámicas de la costa castellonense y cuenta con una historia que se remonta más de cuatro mil años atrás.
Si hay algo que representa a este pueblo costero es el Castillo de Xivert. Esta fortificación de origen islámico se alza como testigo de la rica herencia de la región. Construido en el siglo XIII, este monumento ocupa una extensión de 8.000 metros cuadrados en la cima y ladera de la montaña de Xivert.
Un paraje de naturaleza con impresionantes paisajes
Alcocebre se encuentra al lado de fascinantes pueblos que están rodeados de naturaleza y rincones imprescindibles que merecen la pena visitar. Uno de ellos es la Sierra de Irta, un parque natural que destaca por su amplia biodiversidad. De esta forma, se caracteriza por sus increíbles 'joyas ocultas', como calas en aguas del Mediterráneo o rutas de senderismo y ciclismo en plena naturaleza.
Otra de las maravillas con las que cuenta Alcocebre es su reserva marina, conocida como las Islas Columbretes. Este pequeño archipiélago de islas volcánicas tiene 49 kilómetros de la costa. Además, allí se pueden realizar actividades submarinas, como el buceo y ver los increíbles fondos marinos.
Este rincón de Castellón posee una gran riqueza culinaria. Se pueden degustar platos tipos como la paella al lado del mar y una amplia variedad de pescados y mariscos.
Entre sus restaurantes más conocidos se encuentran el de El Pinar, con su exquisita cocina y vistas panorámicas o el Restaurante Marimer, especializado en arroces y pescados frescos.