La inteligencia artificial obliga a estar alerta. Pese al avance que supone, su mal uso puede causar mucho sufrimiento. Lo cuenta en primera persona la congresista progresista americana Alexandria Ocasio-Cortez, víctima de una imagen pornográfica creada a través de IA publicada en las redes sociales en la que se suplantaba su identidad; lo que se conoce como porno deepfake. En su caso, a la humillación de verse expuesta en una actitud sexual totalmente explícita en redes se suma el recuerdo de una agresión sufrida en el pasado y la vuelta del trauma.
La política estadounidense, de ascendencia puertorriqueña, ha descrito su horror al descubrir que esa imagen supuestamente suya circulaba en X (antes Twitter) en una sincera entrevista concedida a la revista Rolling Stone. Se enteró de lo que estaba sucediendo durante un viaje en coche el pasado mes de febrero en el que conversaba con otras personas. Se quedó en shock.
"Es impactante ver imágenes tuyas que alguien podría pensar que son reales. Como superviviente de una agresión sexual física, esto añade un nivel de desregulación. Resurge el trauma, mientras estoy… en medio de una maldita reunión", confesa al citado medio indignada. La foto en sí era bastante explícita.
Una vez que has sido víctima de esta manipulación por IA y te has visto expuesta a los ojos de millones de desconocidos, no es algo que te puedas quitar de la cabeza aunque la imagen sea falsa. Así lo explica Alexandria: "Una vez que lo has visto, lo has visto. Es paralelo a la misma intención exacta de una violación física y agresión sexual, tiene que ver con el poder, la dominación y la humillación. Los deepfakes son absolutamente una forma de digitalizar la humillación violenta contra otras personas".
La congresista considera que es importante darle la importancia real que tiene este tema: "Tiene efectos reales, no sólo en las personas que son víctimas de él, sino también en las personas que lo ven y lo consumen". De hecho, Ocasio-Cortez, de 34 años, apoya la legislación del Congreso para facilitar que las víctimas de pornografía no consensuada con IA demanden a editores, distribuidores y consumidores de falsificaciones digitales con clasificación X.
Los personajes conocidos son carne de cañón para estas maliciosas recreaciones de contenido sexual. De hecho, una encuentra reciente realizada en Estados Unidos determina que son más de 4.000 las famosas que se han visto afectadas por los deepfake porno, entre ellas la todopoderosa Taylor Swift.
No solamente eso, parece que este suceso del que ha sido víctima Alexandria hay motivaciones raciales y políticas. Ella fue la mujer más joven en ser elegida para ocupar un escaño en el Congreso de Estados Unidos a los 29 años. Mujer, latina y racializada… "Quieren darnos una lección por estar ahí, por existir: este no es tu lugar y por estar aquí te vamos a castigar", asegura.