“Lo decimos sin parar, la sociedad no puede evolucionar poniéndose de lado ante el 50% de la población, teniendo en cuenta, que si queremos crecer necesitamos a las mujeres, que somos las que hacemos crecer al mundo, por cierto, como potenciales madres. Y es cierto que cada vez estamos más integradas, pero el problema es cómo”, asegura la moderadora del evento ‘Los nuevos retos del liderazgo femenino’, Charo Izquierdo.
Y añade: “La ONU estableció como uno de los objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030 el alcance de la igualdad de género, y resulta que esta organización ha dicho que al ritmo que vamos nos costará 300 años lograrlo”, explica la consejera editorial de Magas de EL ESPAÑOL, periodista y asesora de empresas.
“Siempre digo que tengo muchos sombreros, uno el del feminismo y otro, el de la sostenibilidad. Cuando me propusieron desde EL ESPAÑOL moderar esta mesa sentí que unía los dos sombreros, porque cuando hablamos de liderazgo femenino en las empresas, lo entiendo como una nueva manera de gobernanza en la empresa y en la sociedad y a la mujer como eje fundamental para el desarrollo social”, confirma Izquierdo en la mesa de debate organizada por Securitas Direct y EL ESPAÑOL, coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer, que se celebra cada año el 8 de marzo.
En la mesa de debate se ha contado con la presencia de Laura Gonzalvo es la directora de Comunicación y ESG de Securitas Direct para Iberia, Italia y Latam y Top 100 Mujeres Líderes 2024. “Con una dilatada experiencia en el ámbito de la comunicación está muy comprometida con el desarrollo profesional de las mujeres y es un altavoz de la capacidad y la influencia en el entramado empresarial y decisor del talento femenino”, ha dicho Izquierdo de ella en la presentación.
También estuvo Mercedes Wullich, fundadora de mujeresycia.com y del ranking Top 100 Mujeres Líderes que en la actualidad lidera EL ESPAÑOL. “Mercedes es una mujer con propósito, que es el de hacer más visibles a las mujeres y que sus voces sean escuchadas en los debates, en los foros y en los medios. Ella misma se define como una aceleradora de mujeres”, aseguró la moderadora.
Mónica Chao, presidente de WAS (Women, Action, Sustainability). “Es mi presidenta y nuestra asociación se fundó sin ánimo de lucro, con el objetivo de elevar la sostenibilidad al primer nivel estratégico de las sociedades contando con el liderazgo femenino”, confirma Charo Izquierdo.
Un nuevo liderazgo femenino
“Cuando llegué a España hace 24 años se hablaba de 200 años para llegar a la igualdad deseada. Este retroceso de que tengamos que esperar 100 años más, me parece tremendo”, afirma Mercedes Wullich.
Y añade: “Suelo hablar más de personas, en cuanto al liderazgo, pero si que hay un patrón que tiene que ver fundamentalmente con las luchas que hemos tenido quienes estamos en esto y quienes nos precedieron. Por eso quiero que se escuchen las voces de las mujeres, porque corresponde y porque todo lo que llevamos en nuestras mochilas tiene mucho que ver con consejos, estereotipos, con educación y con lo que hemos reunido durante muchísimos años, y creo que es una inercia que hay que cortar, para que estos números se aceleren y que no suene a ciencia ficción”, confirma.
“El nuevo liderazgo es absolutamente inclusivo. Yo, que siempre he trabajado con mujeres, estoy empezando a trabajar con los hombres, que tienen que ser parte porque todo lo que hagamos nosotras va a beneficiar, sin ninguna duda, a los hombres” asegura.
“Se habla mucho de techo cristal o de cemento, pero yo prefiero no ser ‘picapedrera’ y construir una sociedad con hombres y mujeres, con propósitos que tienen que ver con mejorar la sociedad, con que las nuevas generaciones tengan una situación diferente a la que tuvimos nosotras y nuestras abuelas, y que sea mejor para nuestros objetivos y nuestros sueños”, concluye Wullich.
Tan importante el qué como el cómo
“No es que sea exclusivamente un liderazgo femenino, sino que al final, más que un líder lo que se busca es la influencia, personas que te inspiren, que realmente te acompañen en el camino, porque creo que al final, el lobo solitario con buenos resultados no funciona. Ya es tan importante el qué como el cómo, porque en ese cómo el liderazgo tiene que ser trascendente y ahí, juega un papel fundamental la sostenibilidad. Por eso es un liderazgo cada vez más sostenible”, asegura Laura Gonzalvo.
Y añade: “Más que un líder buscamos un coach, alguien que te acompañe no solo en la esfera profesional, sino también en la personal, porque es difícil desligar una de la otra. Un líder inclusivo que no solo es cosa de hombres o mujeres, sino que hay una mayor diversidad en la sociedad. Un líder que tiene que acompañar en esa generación de comunidad que es tan importante cuando te estás desarrollando”, concluye la directora de comunicación de Securitas Direct.
Época de cambio social
“Viéndolo desde el punto de vista de la sostenibilidad, estamos en una época de cambio social bastante profundo después del Covid. Estos cambios son tan profundos como los que se produjeron en la revolución industrial, o en el periodo de las luchas por los derechos sociales del siglo XIX”, asevera Mónica Chao.
Y continúa: “Todo el camino que ha tenido que ver con los avances en igualdad, es paralelo a los avances en sostenibilidad, es decir, cuidar del medio ambiente y cuidar de las personas también incluye la igualdad. Son avances que nos benefician a todos.
A mí me gusta poner el ejemplo de la baja por paternidad, porque nos ha igualado mucho a hombres y mujeres, y hay otra cosa importante, que es que podemos elegir”, concluye.
Conciliación familiar en las empresas
Charo Izquierdo pone sobre la mesa el tema de la conciliación. “Hay que llegar a la empresa ‘conciliadito’ de casa, porque en casa es donde más se batalla por ella. Si bien, las empresas tienen mucho que decir en el terreno de la igualdad y la conciliación, y en la brecha de género. ¿Cuáles serían Laura las consignas para las empresas, pero también para las mujeres?”, pregunta la moderadora.
“Parto de una premisa obvia, pero que no por ello debemos olvidarla, y es que nuestra situación personal nos define también en la empresa y en el trabajo que desarrollamos. Y eso, se ha ido acentuando en los últimos años con ese proceso de cambio cultural y social del que hablábamos”, apunta Gonzalvo.
Y añade: "Hasta hace bien poco, antes de la pandemia, en el mundo empresarial éramos lo que desarrollábamos en el rol de la empresa: director de operaciones, arquitecto o atención telefónica... Pero llega la pandemia y tenemos que convivir con otra realidad. Por ejemplo, yo antes de la pandemia me iba al baño para que no se oyeran a los niños cuando recibía una llamada del trabajo. Ahora naturalizo que estoy en casa y que estoy con mis hijos, y la dimensión personal se pone por encima".
"Por otro lado, a mí me genera ruido el que la conciliación solo se identifique con tener hijos, porque los que más están empujando para tener políticas de conciliación son los jóvenes. Comencemos a desligar la conciliación y la flexibilidad con tener hijos y sobre todo, con tener hijos pequeños", apostilla.
Innovar y entender
“Es muy importante venir conciliado de casa como dices Charo y elegir bien a las personas que te rodean en casa y en el trabajo. No todo el mundo tiene las herramientas para construir esas esferas y hay muchas personas que no pueden conciliar”, apostilla.
“Desde el punto de vista de las empresas, la innovación siempre está en nuestro ADN, entonces apliquemos innovación también en las formas de conciliar y de flexibilizar innovando en la forma de trabajar. Igual que analizamos como es cada cliente, también cada empleado es diferente, y tiene necesidades diferentes, con lo que ‘el café para todos’ desde el punto de vista de la conciliación no sirve. Se trata de innovar y entender”.
Asegura la directora de comunicación de Securitas Direct que tenemos que ser capaces de poner el foco en lo realmente relevante. Marta Valenzuela, de Mentoring España, me enseñó desde hace años, que hay que elegir, que no se puede estar en todo, hay que aprender a delegar. La corresponsabilidad es muy importante para la conciliación", concluye.
Impulsar liderazgos internos
“Ha habido cambios que los tenemos tan integrados que no caemos en ellos. Las empresas nos guiamos por unas políticas, por unos códigos de conducta, que cada empresa tenía los propios que se había creado a lo largo de los años, y hoy en día no vale cualquier cultura, no sirve no tener un código de conducta o no tener un canal de denuncias” asegura Mónica Chao.
Y añade: “Todo este tipo de pautas que han venido con las nuevas formas de gobierno, están ayudando mucho en la igualdad, como los accesos y promociones o de impulsar liderazgos internos. Yo creo que ahora una empresa que haga una foto de líderes y haya una presencia excesiva de mujeres u hombres, nos vamos a preguntar qué pasa aquí. En las empresas vemos la foto, los datos y esto nos hace avanzar”.
“Por otro lado, las directrices que tenemos en Europa impulsadas en España por la CNMV, en el año 2022, con las recomendaciones del 40% de mujeres en los consejos de administración de las empresas, que ya parece que estamos alcanzando en España, son señales de que se van integrando con naturalidad, pero que han sido necesarios”, concluye.
No todas las empresas están por la labor
“A mí me preguntan mucho cómo estamos y yo suelo decir, ‘como el tiempo’. Tormenta por la mañana y mejorando por la tarde, etc. Cuando hablábamos de los permisos de paternidad y maternidad mucha gente que nos esté escuchado probablemente dirá que eso en su empresa no sucede”, explica Mercedes Wullich.
Y añade: “A veces las que estamos aquí estamos concienciadas y conciliadas y es un poco nuestra lucha, pero no todas las empresas lo hacen, y no todas están por la labor. Yo sigo viendo esas fotos muy masculinas. Hay mucho por hacer. Y cuando se empieza a hablar de crisis siempre es un buen paraguas para retroceder. Así que es mejor que estén con ‘el ojo salvaje’ como decía André Breton vigilando aquello que hemos conseguido”.
Las jóvenes y la igualdad
Charo Izquierdo plantea a la mesa el problema de los jóvenes. “Tengo la impresión de que los jóvenes piensan que llegan a mesa puesta y estamos en el primer plato todavía de la igualdad”, asegura.
“El 56% de los universitarios son mujeres, los resultados académicos son mejores. Solo el 28% de los ingresos en carreras técnicas, STEM, son mujeres. Los jóvenes llegan al entorno laboral y yo creo que no están reclamando la igualdad porque piensan que ya la tienen”, concluye.
Mercedes Wullich asegura que “hay dos factores. Uno el tema de la maternidad, esa caída en el mercado laboral sigue teniendo peso, y las madres suelen pedir jornadas reducidas para ocuparse de los hijos, y en segundo lugar, somos las mujeres las que estamos educando en casa y en el colegio”.
“Aún estando de acuerdo, y entiendo que puede ser un factor, es uno de muchos. En un estudio en el que participé hace años, que analizaba cuando se producía el salto de aquellas mujeres que terminaban la carrera y comenzaban a trabajar, pero paraban su desarrollo, concluía que se quedaban estancadas en puestos técnicos”, apostilla Laura Gonzalvo.
“La maternidad no salía en el estudio porque aún eran mujeres muy jóvenes y salían dos razones en el estudio. Por un lado, la falta de referentes y por otra, esa falsa meritocracia en la que estás esperando a que llegue la oportunidad y a que se te reconozcan los méritos realizados”.
Educación y referentes
Asegura Gonzalvo que una de las claves es la educación y los referentes. “Nosotros en Securitas Direct lanzamos un programa que se llama Tecnovation Girl Club donde instamos a las hijas de nuestros colaboradores y empleados a que se unan al club y a través de mentores, fundamentalmente mujeres en el mundo de la tecnología, inspiramos a las niñas a partir de los 8 años a trabajar con la tecnología y en los laboratorios. Vemos resultados maravillosos y cuando ellas se enfrenten al dilema de a que me voy a dedicar, tengan integrado que pueden dedicarse a esto si quieren”, concluye.
La pirámide prioridades
“Los jóvenes tienen sus causas y sus preocupaciones, y este cambio también les afecta a ellos, pero hay que ver el tipo de condiciones laborales que tenemos. Esto obedece a la pirámide de prioridades, primero está comer y después irte de vacaciones. No es que a los jóvenes no les interese estas causas, sino que la suya quizás es mayor, porque ellos quieren una sociedad que les permita vivir como han imaginado y se encuentran con limitaciones. Estamos hablando de alcanzar la igualdad, cuando un joven no puede independizarse”, apostilla Mónica Chao.
Y añade que “hay dos elementos para mí en la igualdad. Lo que tiene que ver con los puestos directivos y el gap salarial y ahí, sí que es verdad que en los puestos intermedios la igualdad cae, y hay cierto repunte en los puestos directivos, pero es difícil alcanzar esa igualdad”.
Continúa: “Luego, hay otra igualdad, que tu seguro que lo ves Laura, que es el acceso a nuevas posiciones. Me parece interesante ver cómo se están rompiendo barreras y estereotipos profesionales. Yo de pequeña no había visto nunca una conductora de taxi o una guardia de seguridad, pero ese tipo de igualdad puede hacer ver a los jóvenes esas posiciones donde está normalizado poder ver a un hombre enfermero, y esto ayudará a que puedan ver la igualdad de una manera diferente”.
Pocas mujeres en los comités de dirección
Para finalizar, Charo Izquierdo puso de relieve la escasa presencia de la mujer en los comités de dirección. “En el propio IBEX hay un 20,6% de mujeres en los comités de dirección. Yo me pregunto si hemos equivocado el foco”.
“Yo siempre había sido bastante detractora de las cotas por aquello de las imposiciones, las obligaciones te exigen de alguna manera el ponerle el foco y esas exigencias nos ayudan a progresar. ¿Por qué hemos llegado a una mayor paridad en los consejos? Porque hemos tenido una mayor presión para alcanzarla, porque era lo más visible para llegar hasta arriba del todo. Pero nos hemos saltado los medios. Nadie pasa de técnico a consejero directamente, tienes que ir construyendo”, confirma Laura Gonzalvo.
“En Securitas Direct tenemos un Comité de dirección muy equiparado, cinco mujeres y seis hombres, pero tenemos problemas en niveles más bajos. El gran objetivo como organización y creo que todas las empresas deberíamos estar en el mismo punto, es asegurar la igualdad de oportunidades”, concluye.