El miércoles 22 de noviembre se celebraba una nueva edición de unos de los galardones más importantes de España, que cada año reúne a la flor y nata del mundo de la interpretación, la televisión y la música. El escenario fue el Gran Teatre del Liceu y contó con la presencia de Ada Colau, alcaldesa de la ciudad.
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Fueron muchos los protagonistas de los Premios Ondas, pero quien más miradas acaparó fue Úrsula Corberó, no sólo porque triunfó recogiendo su estatuilla como mejor intérprete de ficción por la serie El cuerpo en llamas, también por el estilismo elegido para la ocasión con el que volvió a demostrar que nadie como ella maneja las tendencias.
Lo típico en estas galas es llevar un vestido de fiesta, largo con brillos o transparencias, o elegir un traje de chaqueta masculino, algo que se ha puesto muy de moda en las red carpets en los últimos años. Pero ninguna de esas opciones fueron las elegidas por la catalana, tampoco le hizo falta para destacar.
Corberó eligió un conjunto en gris compuesto por un crop top drapeado y de manga larga que dejaba ver su tonificado abdomen y un pantalón oversize de corte oriental, la recordada Tokyo de La casa de papel transformada el código de vestimenta de una red carpet como ésta. También llamaban la atención sus vistosos pendientes morados en forma de flor y sus zapatos metalizados. ¿El resultado? Un look ideal.
Antes de acceder al teatro, Úrsula se mostraba nerviosa pero también muy emocionada. "Me siento con muchísima alegría en el cuerpo. Estoy muy contenta porque es el primer premio que recojo por una interpretación en mi vida. Yo soy de Barcelona, están mis padres, estoy muy emocionada", confesaba.
Cuando llegó el gran momento hizo gala de su habitual simpatía y desparpajo con un discurso de lo más motivador. Sin poder contener la risa nerviosa dijo: "Me lo dedico a mí por ser tan trabajadora, tan valiente, porque estuve a punto de decir que no a este personaje, y por ser tan maja". El público respondió con una gran ovación.
Antes de eso, también le había dedicado el reconocimiento a sus padres, a los que agradeció haberla apoyado siempre y ayudarla a crecer rodeada de cariño y amor desde que nació. Esa parte la pronunció en catalán. Y hubo otra dedicatoria emotiva. "Se lo dedico también a mi gran amor, Chinito (Chino Darín). Me siento muy afortunada de tener una relación basada en la comunicación, él me ha enseñado a expresar mis necesidades y a poner límites en mi vida", confesó al tiempo que pedía entendimiento entre los líderes políticos "y no más guerras. Querámonos".
Corberó no fue la única que sorprendió con su estilismo la citada noche. La cantante Blanca Paloma, nuestra representante en el último Festival de Eurovisión, también lució un conjunto del estilo, pero en su caso lleno de plumas. Lo firmaba Maison Mesa y estaba formado por un top palabra de honor, pantalón palazzo y chaqueta a juego en tono pastel con toques de brillo. Perfecto para una gran noche en el que ponía la nota musical a los galardones sobre el escenario.