"Cuando confluimos, influimos", fue el lema sobre el que se reunieron el pasado 5 de octubre en Madrid las ganadoras de la XXVI Edición de los Premios de El Club de las 25. Los galardones, otorgados por la asociación feminista presidida por Cristina Almeida, destacan a profesionales de distintos sectores involucradas en la defensa de los derechos de las mujeres y el feminismo dentro y fuera de España.
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La entrega de premios ha tenido lugar en el Instituto Cervantes, un espacio "alineado con los valores de la asociación", expresó la secretaria general Carme Nogueira, "en el que tenemos el placer de acoger estos premios junto a un club que apuesta por la igualdad real de las mujeres, y que aborda temas que nos afectan a todas, como la violencia machista o la brecha salarial".
En esta XXVI edición, El Club de las 25 ha premiado a personalidades de la política como Nadia Calviño, vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital. "¿Cómo de extraordinario debe ser el poder de las mujeres para que tantos quieran reprimirlo?", expresó desde el escenario. Y añadió: "Con tantas olas reaccionarias como hay hoy, no podemos dar nada por hecho. Lo logrado es frágil y debemos seguir luchando por proteger los derechos conquistados".
Como ella, también subió a recoger el galardón —un abanico que desde hace más de dos décadas es emblema de la asociación— María Teresa Revilla, diputada de la UCD entre 1977 y 1981 y también la única mujer en la comisión encargada de elaborar el texto constitucional. "Por entonces éramos pocas mujeres y yo sabía que el país estaba pendiente de lo que hacíamos, así que siempre me comporté con la mayor precisión y rigor", relató en su discurso. "Viví la aprobación del artículo 14 [los españoles son iguales ante la ley] como algo formidable".
A ellas también se sumó otra pionera del feminismo en España, Begoña San José, que aprovechó para rememorar la legalización del divorcio y otros hitos que han marcado el avance social y profesional de la mujer en España. "Nuestro papel en el trabajo ha crecido en un 300%". La activista fue la primera secretaria del sindicato CCOO en la Comunidad de Madrid, un cargo que ocupó hasta 1981. "En esta década hemos vivido uno de los mayores movimientos de movilización de la historia, ¡si Clara Campoamor levantara la cabeza!", celebró en el acto.
En cualquier caso, "el movimiento feminista debe ser diverso y para todas las mujeres", recuerda. Por eso, el Club de las 25 también extiende sus premios fuera de España para reconocer la lucha de las mujeres afganas, que tras la toma de poder han visto limitados derechos básicos como el acceso a la educación. En su representación recogió el premio Khadija Amin, periodista en la Radiotelevisión Pública afgana y una de las 2.400 personas refugiadas que aterrizaron en Madrid ocho días después de la caída de Kabul.
"A mis 28 años he aprendido lo que debí aprender a los 14, que la mujer no se debe a un hombre", expresó emocionada. La comunicadora lamentó la privación del derecho a la información que hay en su país de origen, algo que también ocurre en Irán, donde el 13 de septiembre de 2022 la activista Mahsa Amini fue arrestada —y torturada hasta la muerte— por no llevar el velo correctamente colocado. La joven recibió el reconocimiento póstumo, y la defensora de los derechos humanos Nilufar Saberi subió al escenario a recogerlo en su representación.
En el acto, el Club de las 25 también celebró la ciencia liderada por mujeres, entregando uno de los galardones a María A. Blasco, directora científica del CNI y bióloga molecular reconocida por su investigación sobre los telómeros y la telomerasa en relación con el cáncer y el envejecimiento. Esta semana, la investigadora —cuyos estudios han sido publicados en revistas de renombre como Science y Nature— también ha recibido el premio 'Alfiler de Oro' de la Asociación Mujer Siglo XXI.
El Club de las 25, que en los galardones del año pasado conmemoró su primer cuarto siglo de vida, es un colectivo feminista formado por mujeres unidas "en la lucha por la igualdad real y la visibilización de mujeres destacadas en todos los sectores", reza la propia definición de la organización.
Karmele Marchante y Cristina Almeida, como fundadora y presidenta, respectivamente, aprovecharon el acto para mostrar su apoyo a las futbolistas ganadoras del Mundial de 2023, y animaron a las "mujeres del mundo a alzar la voz y seguir avanzando, porque gracias al feminismo sabemos que ya no nos vamos a callar más".