No ha sido una semana intensa en cuanto a apariciones públicas se refiere, ya que la Reina ha tenido sólo dos actos. Para finalizar su labor ha viajado hasta Málaga para intentar poner luz y foco en un tema que es un grave problema en nuestra sociedad. Letizia ha presidido la inauguración del II Congreso sobre Trata de ser Humanos y explotación Sexual. Se trata de un asunto que lleva en su agenda desde que era Princesa de Asturias y en el que lleva trabajando desde entonces.
Para este acto, en el que el vestuario es lo último que le importa a la Reina, elegir un look que ya ha lucido es la mejor idea. El otoño ha llegado de forma oficial, pero lo cierto es que en la ciudad andaluza siguen en verano, así que a nadie le ha sorprendido que se haya decantado por un atuendo estival.
La esposa de Felipe VI ha sacado del armario un vestido de Hugo Boss que estrenó en 2017 y lo ha llevado en varias ocasiones a lo largo de estos seis años. La primera vez que lo vimos fue en la inauguración del curso escolar y casi nos habíamos olvidado de él, ya que la última vez que se lo puso en público fue en 2019. Es el diseño Famela y tiene un bonito efecto óptico de plisado, aunque más bien se trata de rayas verticales en blanco y negro. Por otro lado, no lleva mangas, lo que le permite seguir presumiendo de músculos.
La Reina no ha querido complicarse en cuanto a los complementos se refiere y ha vuelto a bajarse de las alturas después de los maravillosos taconazos de Aquazzura a los que se subió en su acto del pasado lunes. Hoy ha calzado en Málaga unos salones destalonados de Massimo Dutti de tacón mini. No sabemos si ha lucido bolso, ya que para el posado y las fotos se lo ha dado a su ayudante para que lo guarde.
En cuanto a las joyas, ha elegido unos pendientes que estrenó en su visita de Estado a Angola a principios de 2023. Están realizados con un aro de plata del que sale una perla. No faltaba su anillo de Coreterno. En el plano beauty, la Reinadejaba su melena suelta. Nos hemos olvidado de las ondas en el pelo y parece que volvemos a su liso natural. Si se trata de no llamar la atención, este peinado es el más correcto sumado a un maquillaje ligero, realizado con un poco de base, raya en los ojos y una buena máscara para destacar las pestañas.