Dos semanas lleva la hija pequeña de los Reyes en el castillo St Donat's de Gales y por el momento su día a día se podría definir como apasionante. La vida escolar del UWC Atlantic College es muy atractiva pues, además de las clases, cuentan con un sinfín de actividades tanto dentro como fuera del centro para fomentar la convivencia y aprovechar la interculturalidad con el fin de enriquecer las vidas de los alumnos.
La infanta Sofía ya conocía de oídas cómo es la rutina allí, pues su hermana Leonor tuvo la oportunidad de vivirlo durante dos años. Poder estudiar en este centro con un método revolucionario es un sueño hecho realidad para ella. Llegó el pasado 29 de agosto y ya ha superado la fase de adaptación y ha comenzado las clases como tal.
Pero, antes de su cita con las aulas, cargada de libros y material, la joven royal ha podido disfrutar de su primera salida fuera del internado, junto al resto de sus compañeros. Se trataba de un campamento de orientación al aire libre cuyo objetivo es "aprender más sobre el hermoso lugar que nuestros estudiantes llamarán hogar durante los próximos dos años y es una oportunidad para hacer amigos para toda la vida", según explican los responsables del centro.
Fue una gran aventura para la Infanta, que hizo 20 kilómetros de caminata, desde Porthcawl hasta Nash Point, a lo largo del hermoso Welsh Coast Path. No sólo eso, también recorrieron las espectaculares dunas de arena de Merthyr Mawr y cruzaron el río Ogmore antes de dirigirse a su campamento en Nash Point. Allí, todos los alumnos de primer curso de bachillerato acamparon para pasar la noche y al día siguiente regresaron al campus caminando. ¿Fue ésta la primera vez que Sofía dormía en una tienda de campaña? Probablemente sí.
No será la única experiencia diferente y enriquecedora para ella, pues en los próximos meses el internado tiene previstos muchos eventos culturales que serán muy del agrado de Sofía. El próximo 27 de septiembre hay un concierto de violín y chelo en el UWC Atlantic Art Center a cargo de dos jóvenes llamados Ben Tarlton y Charlotte Saluste-Bridoux. No hay que olvidar que la hija de Letizia es una apasionada de la música y ha dado clases de violín. A finales de octubre se celebra un evento musical similar, esta vez protagonizado por los propios alumnos.
De cara a Halloween, también se prepara un terrorífico té en las salas del castillo más la proyección de películas temáticas. Todo estos eventos son de carácter público y tienen un precio para las personas que vienen de fuera, normalmente, entre cinco y 15 euros. El motivo lo explican claramente en la web del centro: "Como universidad y organización benéfica, un enfoque clave de nuestras actividades más allá de la enseñanza y el aprendizaje es generar ingresos para financiar becas para los estudiantes que estudian aquí". Se desconoce si los alumnos que quieran asistir lo hacen gratis o no.
Detalles de la rutina escolar
En cuanto a la vida escolar propiamente dicha. Sofía ha de madrugar bastante, ya que las clases comienzan a las ocho de la mañana, hasta la una y cuarto. Antes de coger sus libros para empezar con las asignaturas debe recoger su habitación, que comparte con otras tres chicas; no hay servicio de limpieza, han de hacerlo los estudiantes. Además, es obligatorio realizar un mínimo de dos horas de servicio comunitario, dos horas de actividad física y dos horas más de actividad creativa cada semana. Suma y sigue, todos los lunes por la tarde hay una tutoría con su tutor personal seguida de una asamblea u otra reunión comunitaria, donde la asistencia es inexcusable. El horario de domingo a jueves para estar de vuelta en su casa es de 21.30 h de la noche, los viernes y sábado puede volver a las once. Los alumnos no viven solos, porque son menores de edad, en cada casa hay también un profesor, que ejerce de padre o madre adoptiva para todos ellos cuidando de que estén bien y cómodos.
No se espera que Sofía salga mucho los fines de semana fuera del internado, pues parece que necesitan un permiso especial del tutor, por lo que se quedará disfrutando de las varias ofertas de ocio de las que disponen allí. Los padres pueden ir a visitar a sus hijos, así que los Reyes bien podrían viajar hasta Gales, aunque lo harían siempre de modo privado.