El fútbol femenino ha estado durante muchos años relegado a un segundo plano. Afortunadamente, las cosas están empezando a cambiar y cada vez tiene más relevancia pública y se empieza a valorar como se merece.
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La selección española se encuentra actualmente en su mejor momento. Acaban de ganar a Suecia en el Mundial Femenino de Fútbol, consiguiendo, por primera vez en la historia, un pase para la gran final del torneo.
El mundo del deporte debería ser equitativo, pero aún hay partes en las que queda mucho por avanzar. Una de ellas es la ropa deportiva, fundamental a la hora de hacer ejercicio, ya que aportan comodidad y seguridad a las deportistas.
Hay una prenda a la que todavía no estamos prestando la suficiente atención: los sujetadores deportivos. Una mala sujeción o no utilizar la talla de sostén apropiada puede generar múltiples problemas: dolores de cuello, espalda y hombros; dolor en el pecho, flacidez, rojeces y rozaduras en la piel, e incluso abrasión.
Por eso, esta pieza es crucial para el buen rendimiento de las jugadoras, y aunque parezca una prenda cuyo diseño es obvio que esté adaptado para las deportistas de élite, la realidad es que hasta hace apenas un año, no lo estaba.
Un estudio publicado en la National Library of Medicine, analizó el uso de los sujetadores que empleaban las deportistas de Reino Unido que se estaban preparando para los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio.
En la primera fase, las investigadoras trabajaron en total con 142 atletas de 27 deportes distintos y evaluaron el conocimiento con respecto a los sostenes, las preferencias de las atletas y los problemas que experimentaban al utilizar un sujetador deportivo incorrecto.
El 83% aseguró que no sabía mucho sobre sujetadores, y la mayoría de ellas dijo que llevaban sostenes holgados que no ajustaban bien, lo que interfería con su rendimiento. También descubrieron que correr con un sostén que no brinda suficiente soporte puede llegar a acortar los pasos de las deportistas hasta en 4 cm.
Con esos datos, las expertas en biomecánica mamaria desarrollaron dos sujetadores deportivos diferentes: de compresión, que ayudan a reducir el movimiento de los senos al aplastarlos contra el pecho; y de encapsulación, que sostienen cada seno en copas individuales.
Se los prescribieron a cada una de las 112 participantes en función de sus necesidades y, después de cuatro semanas, las atletas los evaluaron. El 97% informó que el sostén personalizado era mejor que el original, el 87% dijo haberse beneficiado del cambio y el 17% haber mejorado su rendimiento.
Las primeras en probarlo
Las jugadoras de la selección inglesa de fútbol femenino fueron las primeras beneficiarias de estos sujetadores personalizados. Fue en 2022 cuando ganaron la Eurocopa ante Alemania.
“Analizamos sus necesidades y cualquier problema que hubieran tenido con sus sujetadores deportivos, y luego les recomendamos algunos modelos”, explicó Joanna Wkefield-Scurr, directora del proyecto a The Guardian.
“Lo que tendemos a ver con los sujetadores deportivos es que pueden ofrecer una mayor comodidad, y probablemente también tengan un poco más de investigación porque algunas de las grandes marcas de ropa deportiva han invertido mucho dinero en su desarrollo. Creo que el público en general puede obtener beneficios reales al usarlos”.
Hoy en día, la mayoría de las selecciones de futbol femenino, incluyendo la española, han podido beneficiarse de este estudio y pueden llevar un sujetador deportivo a su medida que se adapte a sus capacidades.
La visibilidad del deporte femenino es importante para que se produzcan cambios como estos y exista un lugar donde diferentes profesionales del sector trabajen para crear el uniforme más adecuado e igualitario posible.