A lo largo del ciclo menstrual el flujo cambia, pero son muchas las dudas que sobrevuelan en torno a la secreción vaginal, que es parte de toda mujer y que a veces puede resultarnos confusa.
Dependiendo de una fase u otra el flujo presenta un determinado color, olor y espesor, y todas estas variables tienen un significado que viene definido por los expertos en ginecología.
Toda mujer produce flujo vaginal como una forma natural de mantener el tejido de la zona húmedo y limpio, ayudando a prevenir y combatir infecciones.
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El doctor Juan Vidal, jefe de la Unidad de la Mujer del Hospital Ruber Internacional, responde a algunas de las dudas más básicas sobre el color del flujo vaginal.
Existen distintos tipos de secreción vaginal durante el ciclo: cambios que pueden ser normales y que, a veces, pueden indicar un problema. Por eso es importante que conozcas los diferentes tipos a lo largo del ciclo y sepas cuándo preocuparte.
Diferenciar los tipos de flujo
De una regla a la siguiente, el aumento de las hormonas varía: nos referimos a la presencia de progesterona y estrógenos, que cambian dependiendo del momento del ciclo en el que nos encontremos.
Una secreción vaginal normal usualmente es clara y no tiene olor. La cantidad y consistencia es lo que cambia durante el ciclo, y esos cambios son normales. La cantidad también puede cambiar debido a la actividad sexual y al uso de anticonceptivos.
El doctor explica que, después de la regla, el flujo suele ser incoloro e inoloro y que este aumenta a medida que avanzan los días hacia la ovulación, cuando aumentan los estrógenos que dan lugar a un flujo más espeso.
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"Después de ovular se vuelve más líquido e incluso puede llegar a ser marrón los días previos a la menstruación", apunta Vidal. Todos estos cambios son fisiológicos y no hay por qué preocuparse.
Pero sí cabe preocuparse cuando el problema es patológico, lo cual requiere una visita al ginecólogo con urgencia. El patológico es hormonal o infeccioso. En este punto, se puede producir una candidiasis que se presenta con un flujo blanco, además de picar y generar escozor.
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Una infección por hongos que se asocia a las relaciones sexuales, pero que el doctor apunta a que "también se pueden dar en gimnasios, piscinas o por el consumo de antibióticos".
"Todos tenemos hongos, pero si bajan las defensas y tomamos antibióticos los hongos proliferan y es ahí cuando se produce la infección", añade el jefe de la Unidad de la Mujer del Hospital Ruber Internacional.
Alerta si es verde o amarillo
El problema viene cuando el flujo se presenta en colores verdosos y amarillentos. El verde, por ejemplo es una señal de alarma. Un flujo verdoso es síntoma de una infección por gérmenes según Vidal: "No es patológico, sino un desequilibrio en la flora vaginal".
Este flujo verde es el resultado de una vaginosis bacteriana: un tipo de inflamación vaginal causada por el crecimiento excesivo de bacterias que se encuentran naturalmente en la vagina, lo que altera el equilibrio natural.
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Las mujeres, en sus años reproductivos, son más propensas a contraer vaginosis bacteriana, pero esta puede afectar a mujeres de cualquier edad. No se entiende por completo la causa, pero ciertas actividades, como las relaciones sexuales sin protección o las duchas vaginales frecuentes, aumentan el riesgo.
El flujo verde, resultado de la proliferación de la bacteria Gardnerella vaginalis, se presenta con un olor fétido, mientras que el flujo amarillo es síntoma de una infección del germen tricomona. La tricomoniasis es una enfermedad de transmisión sexual (ETS), muy común, causada por la infección transmitida por el parásito protozoario llamado Trichomonas vaginalis.
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Los síntomas de la enfermedad pueden variar y la mayoría de hombres y mujeres que tienen el parásito no saben que están infectados. No se manifiesta con picores, por lo que se puede confundir con un flujo normal, a pesar de no serlo.
Y es que, existen ETS que no se manifiestan por el flujo, pero que podemos tener sin saberlo. Entre ellas, advierte Vidal: "La gonorrea y el papiloma humano no presentan síntomas y cada vez hay más gente que presentan estas infecciones".
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Además, el doctor se ha referido a la sequedad y es que esta solo debe presentarse con la menopausia. "Si no presentas absolutamente nada de flujo deberías ir a consulta", recomienda.
En cuanto al flujo del embarazo, es lógico pensar que es el que mayor espesor tiene, debido al aumento de la progesterona y los estrógenos.