Controlar nuestros gastos puede convertirse en un rompecabezas y más en un mundo hiperconectado. La inmediatez que nos brinda la compra en línea puede hacernos perder de vista algunos factores claves como la utilidad.
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Los expertos en psicología María Ibáñez Goicoechea y Jesús Jiménez Cascallana, directores del Centro de Psicología e Introspección, en Madrid, nos recuerdan que varios elementos pueden influir en esta compra: "la comparación con los demás es un factor clave para que alguien gaste más de lo aconsejable según su economía.
De la comparación surge el sentimiento de inferioridad, el malestar y la envidia, que suelen impeler a tratar de equilibrar esa sensación de que uno es menos que los demás si no tiene unas vacaciones exóticas, los mejores manjares en la mesa, o si no hace los mejores regalos de la familia".
Los expertos añaden que "hay que tener en cuenta que la situación de aparente abundancia, tan reconfortante y atractiva, da paso a una necesidad de restricciones posterior, para equilibrar los balances financieros personales, para bajar los kilos acumulados...".
En ocasiones, puede ocultar un problema más profundo: "parecen demasiados retos, y hay una creencia muy arraigada de que el placer acaba con el malestar, por lo que dejarse llevar por los excesos puede parecer una puerta de escape, un bálsamo para tanta zozobra, cuando en realidad es una anestesia temporal y cuando se pase su efecto nos va a devolver al malestar inicial con algunos extras añadidos, como la cuesta de febrero, los kilos de más, el arrepentimiento, la culpa, el miedo al futuro… advierten estos expertos.
Finalmente, recalcan: "Estará bien ser consciente de los perjuicios de dejarse llevar por los excesos y reflexionar sobre ello sin culparse. Pero si no se va a las verdaderas causas psicológicas, es muy probable que se vuelva a recaer una y otra vez, como pasa con cualquier mal hábito de la vida.
Siguiendo los ejemplos que hemos puesto, hay que comprender que no hay nadie que sea inferior a los demás, ni por sus bienes, ni por sus habilidades o capacidades, ni por sus circunstancias. Como seres humanos todos somos igual de valiosos. Hay que aprender a resolver emocionalmente el sentimiento de inferioridad y el miedo al menosprecio, empezando por no menospreciarse a uno mismo".
Como respuesta a esta compra compulsiva, por definición incontrolable, Marie Duboin Lefèvre y Herveline Verdeken han desarrollado un método de nombre mnemotécnico. Descubre en qué consiste "BISOU" y por qué te podría ayudar a la hora de tomar una decisión económica.
¿A qué corresponden las siglas "BISOU"?
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B como "Besoin" (necesidad): ¿a qué necesidad responde este producto?
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I como "Immédiat" (inmediato): ¿lo necesito de forma inmediata?
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S como "Semblable" (igual): ¿tengo algo parecido que podría servirme?
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O como "Origine" (origen): ¿cuál es el origen de este producto?
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U como "Utilité" (utilidad): ¿este objeto me va a resultar útil?
El primer aspecto es una primera reflexión acerca de la necesidad real de un producto. Apela ante todo a la máxima sinceridad. Cabe preguntarse si la compra de un artículo se realiza por un motivo emocional, como "estar a la moda", funcional, etc... la motivación es la clave.
El segundo punto nos invita a cuestionar los márgenes de tiempo que solemos dejarnos para comprar. En un mundo digitalizado, en el que la publicidad es omnipresente, puede resultar útil dejarse un tiempo para valorar si realmente necesitamos un producto. A veces, solo son necesarios unos días para descartarlo.
El tercer punto es fundamental para evitar la acumulación innecesaria. Por olvido o desorden, podemos comprar varias unidades de un mismo artículo, pensando que lo estamos reponiendo. De ahí la importancia de ordenar y de saber dónde se ubica cada objeto en casa. Limitarás el coste económico y sostenible.
El penúltimo aspecto remite a nuestra responsabilidad individual en el cuidado del planeta. Realizar una compra sostenible pasa por saber en qué condiciones se ha fabricado, con qué equipo humano, con qué materiales... algunos certificados como el B Corp y OEKO-TEX® son una garantía de sostenibilidad.
El último punto nos incita a pensar en si podremos utilizar un artículo más de una vez. Cabe por lo tanto preguntarnos: ¿Este objeto me podrá servir en varias ocasiones en los próximos meses? Si la respuesta es no, plantéate alquilar o comprar de segunda mano.