El 22 de diciembre es uno de los días del año que se vive en España con más ilusión, ya que se celebra la tradicional Lotería de Navidad. Además, es el único sorteo cuyos premios no los dan a conocer presentadores, sino niños: los niños de San Ildefonso.
La primera vez que se celebró el sorteo, el 23 de diciembre de 1892, ya fueron ellos quienes cantaron los números, instaurando una tradición que perdura desde entonces. Sin embargo, dicen diversas teorías que esta no fue la primera ocasión en que los niños del Colegio-Residencia San Ildefonso cantaron el resultado de la lotería.
Varias historias apuntan que la primera vez fue el 9 de marzo de 1771, durante el reinado de Carlos III. Estos conferían al sorteo una imagen de transparencia y recibían a cambio una compensación para sus estudios.
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Ahora bien, el centro por aquel entonces era exclusivo para chicos, pero a partir de 1981 admitió a las primeras niñas. Poco después se dividió en colegio e internado y fue en 1984 cuando ellas empezaron a cantar en la Lotería de Navidad.
Este año, serán trece niñas y once niños quienes cantarán números y premios, repartiendo alegría y fortuna.
¿Cómo son elegidos?
La nueva directora de la Residencia de San Ildefonso, Carmen Jiménez, explica, en una entrevista a Europa Press, que los niños y niñas deben cumplir una serie de requisitos para voluntariamente cantar los números y premios del sorteo:
- Tener entre los 8/9 y 14 años.
- Disponer de una buena voz, clara y proyección.
- Es necesario un nivel de conocimiento de los números adecuado para leerlos con rapidez, así como fluidez verbal.
- También valoran la capacidad para mantener cierta presencia en el escenario.
La cantidad de menores que participan en el evento varía cada año. Esta edición serán 24, 13 niñas y 11 niños, como mencionábamos en párrafos anteriores.
Durante la entrevista, Jiménez detalló que para cada tabla del sorteo se forma un equipo de cuatro niños, en los que dos participan cantando y los otros dos extrayendo las bolas correspondientes.
Además, el equipo de lotería del centro está formado este año por tres educadores, una educadora y la persona que se encarga de la puesta a punto del vestuario, junto con la directora de la residencia.
Los ensayos previos
Desde que son elegidos, los niños y niñas de San Ildefonso se preparan desde el mes de octubre. Ensayan una media hora cada dos días, media hora es lo que se tarda aproximadamente en completar un alambre. En estas pruebas se realizan de manera sucesiva las rutinas que se van a seguir en el sorteo.
Cabe destacar que durante los ensayos no solo practican la lectura de los números, sino también la manipulación de bolas y bombos para ganar destreza.
El último gran ensayo tiene lugar el día 21, en la víspera del sorteo. El 22, los once niños y las trece niñas acuden al Teatro Real desde "bien tempranito" y allí disponen de "un camerino amplio y con mucha ilusión se va desarrollando, de la forma más natural, la esperada jornada".
Todo está medido para el gran sorteo al milímetro, pero, ¿y si se cae una bola? También está ensayado. "Durante los ensayos además se les dan pautas para afrontar situaciones imprevistas y se prepara el sorteo desde el disfrute de la actividad, se les anima a confiar en ellos mismos, pues están preparados para hacerlo muy bien y a apoyarse en sus compañeros, pues es una actividad que se realiza en equipo", apunta Jiménez.
Los cambios de estilismo
También merece mención la vestimenta de los menores. El uniforme que se utiliza ha cambiado a lo largo de los años, especialmente desde los ochenta, cuando se sumaron las niñas al sorteo.
Ellos utilizan un pantalón de uniforme gris, camisa blanca, chaqueta oscura y pajarita o corbata. Mientras, ellas visten también la camisa blanca y chaqueta oscura, pero en lugar de pantalones, lucen falda gris y medias cuyo color varía en cada edición.
Aunque el corte clásico se ha mantenido, los complementos han ido variando, desde el color de las medias de las niñas, el uso de pajaritas se ha cambiado por corbatas y viceversa y cada año cambia el uso de lazos, gomas o diademas.