Manipulación emocional: así la puedes evitar en tu relación

En las relaciones de pareja lamentablemente no siempre los sentimientos que se generan son positivos. En ocasiones las personas llegan a olvidar la importancia del amor, de la confianza, del apoyo mutuo, para dar paso a comportamientos tan tóxicos como puede ser la manipulación emocional.

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Una manipulación que se da cuando una de las personas de la relación quiere imponer su poder sobre la otra a cualquier precio, dominándola y haciendo que esta pierda poco a poco su independencia, su autoestima y su felicidad.

Lamentablemente la manipulación emocional no siempre es un comportamiento fácil de identificar sobre todo por la persona que la sufre, quien habitualmente no es consciente de estos comportamientos tóxicos y tan alejados del amor real. Se trata de una forma de maltrato psicológico de la que es necesario alejarse cuanto antes y saber evitarla. Te explicamos cómo identificarla y hacerle frente.

¿En qué consiste la manipulación emocional?

La manipulación emocional se produce cuando una persona a través de la utilización de diferentes técnicas de persuasión es capaz de conseguir que otra o en este caso su pareja, haga todo lo que esta quiera y siempre buscando su propio beneficio. Todo a través de una manipulación que puede ser realizada a través de la oratoria, siendo incluso capaces en determinados momentos de darle la vuelta a todo tipo de situaciones para que estas vayan a su favor y terminando de esta manera por tener el control de la otra parte. 

La forma de comportarse de las personas manipuladoras puede ser de varias formas, aunque lo más habitual es que sean capaces de captar las debilidades de la persona que tienen delante para después poner en práctica todas las tácticas que consideren efectivas con el fin de aprovecharse de la persona y conseguir sus objetivos. 

Este comportamiento provoca que la persona manipulada acabe dejándose a sí misma en un segundo plano con el fin de anteponer los intereses y necesidades de su pareja. ¿El resultado? La persona manipulada acaba siendo una víctima, dejando de lado su autoestima, volviéndose una persona insegura, con daños psicológicos profundos, triste, infeliz e incluso llegando a defender en ocasiones la actitud del manipulador.

¿Cómo detectar a un manipulador emocional?

• Nunca dejan de exigir: sus exigencias siempre están ahí y la mayoría de las ocasiones irán en contra de nuestras necesidades. Nunca será suficiente la cantidad de veces que hayas cedido para satisfacer sus demandas.

• Nunca dan su brazo a torcer: siempre se mantienen firmes en sus exigencias y no se cansarán de discutirte si tu manera de pensar es diferente. De no satisfacer sus deseos, te encontrarás con alguien enfadado y que no dudará en mostrar su decepción hasta hacerte sentir culpable.

• Las amenazas siempre están ahí: puede que en ocasiones no se trate de amenazas directas, pero hará que te sientas condicionada con su comportamiento o su forma de actuar hasta que sientas que has tomado la decisión equivocada.

• Tergiversan palabras: las personas manipuladoras son especialistas en tergiversar e incluso nuestros propios pensamientos. Para no asumir su responsabilidad será capaz de asumir el papel de víctima y de hacerte sentir culpable por todo lo que ha hecho por ti.

• Saben cuáles son tus puntos débiles: no olvides que alguien manipulador sabe a la perfección cuáles son tus puntos débiles y no dudará en tocarlos si es necesario para satisfacer sus propios intereses. Recurrirá a su falta de empatía para atacarlos hasta manipular a su víctima.

• Cambios de humor constantes: otro aspecto bastante común en los manipuladores emocionales está en sus constantes cambios de humor. Y es que podrán mostrarse felices para seguidamente hacerse las víctimas o acabar transformándose en alguien enfadado o incluso agresivo.

¿Cómo evitar la manipulación emocional en pareja? 

Habitualmente detrás de un manipulador emocional suele esconderse alguien guiado por el miedo a perder a esa persona o a ser rechazado o abandonado. Una serie de traumas que suelen ir muy ligados a la infancia y a diferentes experiencias más o menos traumáticas que la persona haya experimentado en el pasado. Normalmente, se trata de personas con una baja autoestima e inseguras, aunque a ojos de los demás y con su comportamiento puedan aparentar todo lo contrario.

Pero dejando a un lado las causas que la originan, es importante que no hagamos de esos problemas nuestra responsabilidad. Es importante que no olvides que la manipulación emocional puede llegar a ser muy dañina para la persona que la sufre y lo mejor será que te alejes de ella lo antes posible.

• Ser consciente de la manipulación: el primer paso para conseguir alejarte de esa persona manipuladora, es que simplemente seas consciente de que estás siendo manipulada. Parece algo evidente y sencillo, pero se trata sin duda del paso más difícil de ver.

• Evita echarte la culpa: la culpa es sin duda una de las principales armas de manipulación. Así que no te sientas culpable por no satisfacer las demandas de tu pareja y pregúntate a ti misma si está vulnerando tus derechos y de si realmente te está tratando con respeto.

• Evalúa los pros y contras de sus peticiones: habitualmente los manipuladores querrán ver satisfechas sus demandas inmediatamente, pero no tengas miedo en evaluar antes los pros y contras de estas y de tomarte tu tiempo para ello. Solo así podrás decirle realmente lo que piensas.

• La importancia de saber decir “no”: no olvides que decir “no” es un derecho fundamental de cualquier persona y no deberías sentirte culpable por utilizarlo. Muéstrate amable pero decidida. 

• Hazle preguntas que le hagan reflexionar: una forma de enfrentarse al manipulador es mostrándole o evidenciándole las consecuencias de su comportamiento. Transmítele cómo te hace sentir, por qué no quieres ceder a su petición y por qué no eres responsable de su malestar.

• No olvides que el respeto y la empatía son parte fundamental en cualquier relación: el respeto y la empatía son básicos en cualquier relación, por lo que la manipulación y el chantaje emocional quedan fuera de cualquier relación sana y no dejan de tratarse de un tipo de maltrato psicológico del que debes alejarte y si es necesario pedir ayuda psicológica para poder salir de él.

• Busca apoyo si es necesario: no dudes en ayudarte de tu familia, de amigos o de profesionales especializados en este tipo de conflictos. Ellos podrán darte el enfoque que necesitas para ver la realidad y darte las herramientas necesarias para dejar a un lado el sufrimiento y empezar a luchar por la felicidad que te mereces.