Olena Zelenska, primera dama de Ucrania, sale en 'Vogue' entre críticas ("es frívolo") y aplausos

Olena Zelenska ha protagonizado este mes la portada de Vogue, en un reportaje realizado en primera línea de guerra y que no ha dejado a nadie indiferente.

Consciente de que una imagen vale más que mil palabras, y de la importancia de que no nos olvidemos del conflicto que libran con Rusia, la primera dama de Ucrania ha posado frente al objetivo de la distinguida fotógrafa Annie Leibovitz en distintos puntos de Kiev: desde la oficina presidencial al aeropuerto de Antonov rodeada de mujeres militares.

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El resultado: unas impactantes imágenes que reflejan a la perfección la serenidad y elegancia de Zelenska, a la vez que su tristeza por lo que está pasando el país y, como ella misma recuerda en la entrevista, también su familia. 

Pero, pese a la solemnidad de las imágenes y a todos los temas tratados en el reportaje, no todo el mundo ha recibido bien el artículo. En las redes sociales, algunas personas las han tachado de "frívolas" y han criticado a la primera dama por hacer una sesión de fotos en plena guerra.

"Frivolidad y pésimo gusto", "vergüenza ajena", "yo no lo habría hecho", "le falta abrazar un misil con mirada lánguida en el que esté escrito 'Libertad'", se ha podido leer en Twitter. 

Mientras, otras muchas han aplaudido tanto el trabajo de Annie Leibovitz y de la periodista Rachel Donadio, como a la propia Olena Zelenska, por asumir un papel tan activo durante la guerra.

"Vogue ha logrado hacer lo que menos podríamos esperar de una guerra: Annie Leibovitz ha fotografiado a Olena Zelenska en Kiev y la revista ha colaborado incluso con una estilista de Ucrania, Julie Pelipas. ¿Había salido antes un conflicto armado en una revista de moda?", comentaba una usuaria. 

Revistas de moda y poder

Aunque claramente sorprende que este tipo de contenido se realice en mitad de una guerra, la realidad es que las revistas de moda siempre han estado muy vinculadas a las mujeres poderosas.

Por ejemplo, Margaret Thatcher posó para la edición inglesa de Vogue en 1975, con un diseño que posteriormente inspiraría a Marc Jacobs; Hillary Clinton fue portada de Vogue USA en 1998, vestida de Oscar de la Renta; y el matrimonio Reagan, que se retrató en la puerta de la Casa Blanca para la edición estadounidense de la publicación.

Michelle Obama y Jill Biden en 'Vogue'.

También Michelle Obama ha sido tres veces portada de esta icónica revista; Kamala Harris, que se encargó de su propio estilismo (y hubo críticas a la revista por, supuestamente, aclararle la piel) y Jill Biden ha sido la última primera dama estadounidense en hacerlo, en el número de agosto de 2021.

Melania Trump en 'Vogue' (2005), cuando se casó con Donald Trump.

En el caso de Melania Trump, la noticia fue justamente que no apareciese en Vogue cuando era primera dama —sí lo hizo cuando se casó con Donald Trump—, una ausencia que ella misma reprochó después de salir de la Casa Blanca. 

En España también se han hecho esta clase de entrevistas: Isabel Díaz Ayuso ha sido portada de Vanity Fair, al igual que Yolanda Díaz lo fue en Yo Dona. Pero, como ha ocurrido con Zelenska, también se ha criticado que las políticas posen para este tipo de publicaciones.

El caso más claro ocurrió en 2004, cuando las ocho ministras del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero fueron fotografiadas juntas para Vogue España. Ni siquiera fueron portada, pero el artículo chocó tanto, que la propia revisa hizo un artículo a modo de respuesta en el que hablaron sobre la polémica con personajes como Leopoldo Alas, Juan Manuel de Prada, Francisco Umbral, Amaya Arzuaga o Pilar Urbano.

Imagen del artículo publicado por 'Vogue España' en 2004.

Zelenska en la guerra

Y es que, la propia Zelenska admite en su entrevista que nunca ha querido estar en el foco de atención, pero la guerra también ha cambiado eso y le ha hecho dar un paso al frente para luchar por su país. Así, mientras su marido interviene en los parlamentos de Europa y Estados Unidos, desde hace meses ella está inmersa en una intensa campaña en los medios de comunicación de todo el mundo.

Ha aparecido en NBC News, el Corriere della Sera, la revista Time, Le Temps, Le magasine du Monde, Saturday (de The Guardian), y recientemente, en El País Semanal. 

También recibió a su homóloga estadounidense, Jill Biden, en el día de la madre y visitó con ella un refugio para personas desplazadas en el oeste de Ucrania; e incluso se desplazó a Washington para reunirse con Joe Biden y el secretario de Estado, Antony Blinken. 

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Además de pedir armas para Ucrania, como ha hecho el propio Volodímir Zelensky en multitud de ocasiones, Zelenska destaca por dar la visión más humana del conflicto. Centra sus mensajes en las familias y constantemente recuerda al centenar de niños muertos en el país. 

De la misma forma, es una firme defensora de los derechos de las mujeres y ha puesto de relieve el trabajo de estas en el frente. Y está decidida a que el mundo no se olvide de Ucrania.