Las mujeres han cogido impulso en la Guardia Civil. Si en 2016 se anunciaba que por primera vez una mujer había sido nombrada teniente coronel de la Benemérita, en cinco años se ha alcanzado la cifra de ocho. La última en ser ascendida el pasado mes de octubre ha sido Laura Gómez (San Sebastián, 1976), que actualmente se encuentra en comisión de servicio como jefa del Área de Igualdad y Diversidad de la Guardia Civil.
Hija de un guardia civil, Laura Gómez ingresó en la Academia General Militar en 1997 y al salir fue destinada a Ciudad Real. Allí realizó el curso de tráfico y fue destinada al Destacamento de Tráfico de Madrid "que lleva la M40, la carretera de Burgos...". Cuando, tres años después, ascendió a capitán, pasó al equipo de Reconstrucción de Accidentes de la agrupación de Tráfico. Al convertirse en comandante siguió en tráfico, pero después de aprobar el curso de Estado Mayor fue destinada a la Dirección General al mando de la Secretaría Técnica de Apoyo, donde ha permanecido los últimos años. Su último ascenso se produjo el pasado 20 de octubre, cuando se convirtió en teniente coronel siendo una de las pocas mujeres en lograrlo.
"Mi padre es subteniente ya jubilado y está muy orgulloso porque ya he llegado a bastante más que él", cuenta satisfecha a MagasIN. Eso sí, espera que no sea su última promoción y tiene muy claro su objetivo: dirigir una Comandancia, igual que ya han logrado recientemente sus compañeras Silvia Gil y Cristina Moreno.
Trabajando por la igualdad
Como jefa de Igualdad de la Guardia Civil, así como por ser una de las pocas mujeres en llegar al rango de teniente coronel, Laura Gómez sabe que aún queda mucho por hacer en el Cuerpo para lograr la igualdad real. Para conseguirlo, dentro de su departamento trabajan para cumplir con el Plan de Igualdad que elaboró la Guardia Civil en 2019. Entre sus claves: facilitar la conciliación, terminar con lacras como el acoso sexual y aumentar el número de mujeres dentro del Cuerpo.
"Las mujeres representamos el 8,54% de la Guardia Civil. Estamos buscando fórmulas para analizar y resolver la problemática que impide que la mujer ingrese en el Cuerpo e intentar que aumente ese porcentaje". Una tarea "operativamente se sabe que es necesaria" porque beneficiaría a la ciudadanía. "Desde el área se han hecho, por ejemplo, distintos protocolos de lucha contra el acoso laboral y el acoso sexual, y distintas normativas, siempre en aras de llegar a cumplir el Plan de Igualdad", apunta.
Además de aumentar el número de mujeres que ingresen en la Guardia Civil, también busca potenciar la promoción interna. "La entrada por acceso libre a la Academia Militar está subiendo bastante, pero luego las mujeres guardias civiles que están en la escala de guardias o cabos para pasar a la de suboficial es muy baja. Aunque ahora hay entre un 20 y un 30% de mujeres de promoción directa, al final somos solamente un 4% de oficiales mujeres en todo el Cuerpo. No sabemos si es porque la edad a la que más o menos se puede producir esta promoción coincide con la maternidad... En este sentido, la conciliación es muy importante".
Evolución en el Cuerpo
Desde que tomó posesión en su primer destino en un pueblo de Ciudad Real hace casi 20 años hasta ahora, la teniente coronel Laura Gómez ha visto un importante cambio de la Guardia Civil. "Mira acabo de hablar ahora con un general con el que coincidí en su día en Ciudad Real y me decía que todavía me recuerda porque fui la primera, y creo que todavía no ha habido otra oficial, allí. Entonces bueno, tanto a la sociedad como a los componentes del Cuerpo al principio le choca y les parece un poco raro que una oficial mujer vaya a mandar un puesto en un pueblo. Con el tiempo ya se van acostumbrando y eres uno más".
"Luego, como siempre las jergas cuando son todo un colectivo de hombres pues cambia. A la hora de hablar parece que si estás tú te dicen: ay, perdona si decimos algo que te moleste... Al final te acostumbras. Pero sea como sea, cada vez somos más parejos, no hay tanta diferencia", añade.