Algunos lo llaman el Día de los Muertos, para otros es el Día de Todos los Santos y para el mundo del cine: Halloween. Esta festividad americana que ha alcanzado a todos los países del mundo es un caramelo para la industria de Hollywood, que saca provecho de la magia de los disfraces, los caramelos y todo el terror que sobrevuela a esta fecha tan marcada. Un cine de terror que siempre ha representado a la mujer y a los colectivos minoritarios como los débiles, los que morían antes que nadie o los que sufrían barbaridades en la pantalla. Por no hablar de la alta sexualización de la mujer, solo hace falta echar un vistazo a los disfraces para ellas y los que suelen llevar ellos.
Sin embargo, existe todo un abanico de autoras y autores que apuestan por un cine de terror distinto, libre de sexismo, racismo u homofobia. Cansados de ver cómo los personajes femeninos se limitaban a ser satélites de los protagonistas masculinos, o extremadamente cosificados y sexualizados. Ahora mismo en cartelera tenemos dos buenos ejemplos de un cine de terror que sí respetan a la mujer, y que aportan un punto de vista diferente, con personajes femeninos complejos, con sus aristas y conflictos morales. La maravillosa Titane de Julia Ducournau, que triunfó en Cannes y con la que la francesa ha provocado muchísima incomodidad en el espectador por su brutalidad, contenido explícito y crudeza; lo que ha hecho que más de una persona abandone la sala a la mitad de la película.
Un ejemplo nacional que también está en las salas es La Abuela, de Paco Plaza, que cuenta con un elenco femenino y diverso en nacionalidades y en edades, con actrices como Almudena Amor, Vera Valdez, Karina Kolokolchykova o Chacha Huang. Este sábado recordamos algunas de las películas de terror más importantes de los últimos años. Toma nota de estas cinco joyas cinematográficas terroríficas.
Una chica vuelve a casa sola de noche (2014)
Midsommar (2019)
Uno de los directores más punteros en esta categoría es sin duda Ari Aster, no solo por la película que se destaca en esta ocasión, sino por su relato Hereditary (2018). Con Midsommar (2019), el director repite en su forma de ver el terror con un imaginario único. Este film no solo ofrece una fotografía extraordinaria, sino que apuesta por mostrar el terror de día, con una gran iluminación, rompiendo con el norma de la nocturnidad y la oscuridad para crear una sensación de tensión.
En Midsommar, Aster nos muestra a mujeres líderes: las mujeres Hårga, que mantienen una posición de autoridad. No solo en la comunidad, sino en el plano sexual, donde son ellas las que eligen a sus compañeros y centran su erotismo en el poder y placer femenino, algo clave en la película. El terror también parece marca un desapego por parte de la protagonista femenina de su pareja, casi como un exorcismo.
Saint Maud (2019)
La religión ha servido como punto de partida narrativo y estético para muchas cintas de terror. "No hace falta tener un talento especial para atender a los moribundos", dice Madu, la joven enfermera y protagonista de Saint Maud, dirigida por Rose Glass.Tras un oscuro trauma esta mujer se vuelve una gran devota de la fe cristiana y comienza a trabajar cuidando a Amanda, una bailarina jubilada enferma de cáncer. Será esa obsesión por la fe, la que llevará a Maud a querer salvar el alma de la enferma, aunque no sea siempre de la forma que se espera de una enfermera.
Con esta ópera prima, Rose Glass apunta maneras en el mundo del terror. La idea surge en 2014, y quería relatar la historia de una joven que oye a Dios en su cabeza y se enamora de él, aunque esta premisa fue evolucionando hasta un relato de auténtico miedo y grima.
Prevenge (2016)
Otra directora que se atreve de lleno en el mundo de la maternidad más macabro es Alice Lowe con su Prevenge (2016). En ella, nos ofrece un punto de vista terrorífico de la maternidad que merece un visionado. Esa idea del feto que se comunica con la madre ya se ha tratado en otros clásicos del cine de terror, pero Lowe le da una vuelta de tuerca con un humor ácido que no elimina los escalofríos de la trama.
Es una visita al médico y un claro mensaje el que desemboca todo: una embarazada deja de controlar una parte de su cuerpo. una no por gamberra menos atinada reflexión sobre el cuerpo de la embarazada. Se aprecia notablemente que la propia Lowe estuvo embarazada, ya que muchas escenas contienen un realismo y unas reflexiones que solo una mujer podría plasmar.
Carrie (1976)
Terminamos con un clásico donde los haya, pero que no se ve afectado por el paso del tiempo. Desde esa primera escena en las duchas del gimnasio, hasta el fanatismo religioso que recorre la cinta. La historia de la tímida y antisocial Carrie White tiene hueco para el terror, la primera menstruación y la estética dosmilera de las fiestas de graduación.
Aunque existe otra adaptación de la novela homónima de Stephen King más actual dirigida por Kimberly Peirce en 2013, la de Brian De Palma sigue siendo una obra maestra indispensable en esta lista y una obra de culto.