¿Qué hace una abogada cuando da a luz y tiene un juicio? La respuesta en cualquier profesión sería muy sencilla, irse de baja. Sin embargo, en su caso, conciliar el trabajo que venían realizando en casos que muchas veces se alargan meses y meses en el tiempo con la baja por maternidad no es siempre un caso de justicia.
La presidenta del Consejo General de la Abogacía, Victoria Ortega, ha reclamado este viernes reformas legales para facilitar la conciliación en la profesión, garantizando la desconexión digital y la suspensión de vistas en caso de maternidad, enfermedad grave o defunción de familiar.
Que la vista se suspenda es ahora una decisión discrecionalidad del juez, ha denunciado Ortega en una acto organizado como motivo del Día de la Mujer en el que ha participado también el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo.
Ortega ha apelado a la voluntad y sensibilidad el legislador para acabar con la "injusticia" que sufre la abogacía y ha instado al ministro a liderar las reformas necesarias.
Campo ha reconocido la necesidad de seguir trabajando en la conciliación y ha subrayado que "cuando avanzan las mujeres, avanza la sociedad y la democracia".
En la jornada se entregarán los I Premios Igualdad Abogacía, con los que se ha galardonado a las Agrupaciones de Mujeres Abogadas de Valladolid (AMAV) y del Colegio de la Abogacía de Alicante (AMA) y a la abogada iraní Nasrin Sotoudeh, actualmente encarcelada acusada de espionaje, propaganda subversiva e insultos al líder iraní.
El caso de Marta
Algo parecido le ocurrió hace un año a Marta Rodríguez, una abogada que denunció en las redes sociales con una foto la situación que sufren muchas compañeras. Ella estaba embarazada cuando le dieron fecha para una vista. Tras presentar un informe ginecológico por la proximidad del parto pidió el aplazamiento de la vista para poder dar a luz y el juez, que es quien tiene la potestad y discrecionalidad de hacer los cambios, se lo concedió.
Sin embargo, al dar la fecha no tuvo en cuenta su baja por maternidad ni la lactancia del bebé y la vista le obligó a dar de mamar en plenos juzgados. "Les comuniqué que el parto estaba previsto para el 20 de enero y me citaron para el 3 de marzo, es decir, para seis semanas después del nacimiento. O no saben contar o se olvidan que las bajas de maternidad son de dieciséis semanas", aclaraba ella.