Gloria tenía 12 años cuando las monjas de la Divina Pastora de su Daimiel natal estrenaron nuevo colegio. El laboratorio de química la dejó maravillada. Matrices, pipetas, probetas... Aquella primera fascinación le sirvió para tener claro "que le gustaba la ciencia". Ya no la soltó. En el Instituto decidió que quería ser Química. Terminó la carrera e hizo el doctorado en el CSIC, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
Hoy Gloria Patricia Rodríguez Donoso (1965) es catedrática de Ciencia y Tecnología de los Materiales en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Industrial de Ciudad Real. Hace unos años comenzó a analizar los datos de caída de mujeres en ingenierías e informática -han pasado de ser casi un 30% al 15% en ambas desde la entrada en vigor del Plan Bolonia- y lo tuvo claro: había que ir a buscar a las niñas y conquistarlas con la ciencia como le había ocurrido a ella.
En 2018, capitaneado por la catedrática de Ciudad Real nació el proyecto Mujeres Ingeniosas que busca despertar vocaciones científicas entre niñas y adolescentes. Y sobre todo, en las de los pueblos. "En Ciudad Real sigue habiendo muchos pueblos pequeños, alejados de núcleos urbanos, que no tienen un museo científico cercano... Hay que acercarles la ciencia desde niños, porque no es algo que encuentren en la calle al salir a la puerta por mucho internet que tengan", explica la catedrática.
Así que comenzaron a llevar la ciencia a los colegios de Ciudad Real. De la capital a las localidades más grandes: Valdepeñas, Almagro, Miguelturra... Y también a las pequeñas: Aldea del Rey, 1.660 habitantes; Santa Cruz de Mudela, 4.100 habitantes... Charlas, juegos en el aula desde Primaria: "Las alumnas más pequeñas nos preguntan si se me daban bien las ciencias cuando era niña", señala Gloria Rodríguez.
Han sacado la ingeniería a las plazas y montan saraos científicos, como exposiciones. La suya, con el nombre del proyecto, llegó hasta Toledo y hasta al propio Ministerio de Ciencia. Hoy se expone en Albacete. Han convocado un concurso de cortos, de cómics... Y fomentan su aprendizaje: un trivial científico, visitas a las escuelas facultades y hasta mentoring: pasar un día con una científica.
Contra los estereotipos
Cuando Desiré conoció el proyecto de Mujeres Ingeniosas le escribió a su antigua profesora. Ella sabía lo que era "el matiz rural". "Creo que yo fui la primera ingeniera de mi pueblo", le dijo. Es de Navahermosa, Toledo, 4.000 habitantes. Y de pequeña quería ser maestra o periodista. Ella habla del "agujero negro" del pueblo, porque no había referentes en algunos ámbitos. Del científico, menos.
"No conocías a nadie, no sabías nada de la Universidad". Se matriculó en Ingeniería porque era muy buena estudiante y la animaron sus dos hermanos mayores, ambos ingenieros. "La carrera me la he sacado yo, sin ninguna duda, pero si no es por mi hermano mayor que me animó, no sería ingeniera".
Desiré Pérez (1985) es hoy ingeniera industrial superior y trabaja en un Departamento de Ingeniería de Aviones militares de combate de Airbus, en Getafe. Por su experiencia defiende la necesidad de referentes, "pero no de premios nobel lejanos a lo Marie Curie". Si no de carne y hueso. "Hasta que no llegué a la Universidad no había visto a ninguna ingeniera", dice.
Por eso se ha ofrecido a participar en el proyecto. Ya está en uno similar con Airbus, dando charlas a chicas. Quiere ir a su pueblo. "Allí sólo conozco un par de chicas más que hayan estudiado ingeniería".
"La divulgación científica tiene que llegar desde el cordón umbilical: mi madre se quedó a cuadros cuando le expliqué que iba a estudiar ingeniería, y eso que mis hermanos ya lo estudiaban...".
En el Instituto, un profesor, cuando decidió cambiarse del Bachillerato de Ciencias de la Salud al de Tecnología le dijo: "Quédate aquí, cuando seas médico ya te echarás un novio ingeniero". El comentario "no me marcó en absoluto". Tampoco lo ha olvidado.
En cualquier caso, Desiré rompe una lanza a favor de sus compañeros. "No sufro en absoluto actitudes machistas en un sector predominantemente masculino". De hecho, recuerda que "las oportunidades" que le han dado "han venido de mano de hombres".
Menos mujeres
Pero, en un mundo más consciente de la Igualdad, ¿qué está ocurriendo para que caigan las vocaciones científico-tecnológicas entre las chicas? Y, ¿desde cuándo? Hace una década. "Hablamos de la llegada del Plan Bolonia, quizá porque se modificó el nombre a las carreras. De Ingeniería Industrial se pasa a grados en Ingeniería Mecánica, Eléctrica y Electrónica. De Informática a Ingeniería Informática...", explica Rodríguez Donoso.
En la Universidad de Castilla-La Mancha, en línea con el resto de universidades españolas, el 55% del alumnado son chicas. La mayoría están en Humanidades, en Ciencias Sociales, en Artes y en Ciencias de la Salud, como Medicina... Una minoría, y bajando, en Ingenierías y carreras tecnológicas.
"En Ingeniería Industrial las mujeres llegaron a ser el 25%, hoy son un 16%". Ocurre lo mismo en Informática, rondaron el 30%. Hoy son el 15%.
Estereotipos y referentes, como explica Desiré, son los dos caballos de batalla de Mujeres Ingeniosas. La profesora Rodríguez Donoso conoce bien todas esas frases a las que se enfrentan algunas chicas: "¿Cómo vas a ser ingeniera si quieres ser madre? Los ingenieros viajan mucho, no podrás tener una familia".
Apela a nuestro imaginario colectivo: "Piensa en la imagen del informático que nos suele dar el cine, las series: un tipo descuidado comiendo hamburguesas en un garaje, ¿verdad?". Sus conferencias rompen esos estereotipos contando las historias de científicas como Hedy Lamarr, actriz de Hollywood cuyos avances contribuyeron al desarrollo de la Wifi.
Importancia de los referentes
Y con los referentes, como decía Desiré, dos líneas. Además de hablar de grandes científicas, otro foco: "Tras los padres, los maestros de los pueblos siguen siendo los grandes primeros referentes”. Y la mayoría siguen siendo mujeres “que vienen más de la rama de humanidades más que del lado científico". Y por eso, se dieron cuenta de que había que potenciar más el lado científico en los docentes. ¿Cómo hacerlo? Aliándose con la Facultad de Educación.
Y con alianzas, Mujeres ingeniosas crece y crece en Castilla-La Mancha. Están la Escuela de Ingeniería Industrial de Ciudad Real, Informática de Ciudad Real, también la Aeroespacial de Toledo, Ingeniería Minera e Industrial de Almadén, la Facultad de Educación, el Colegio de Ingenieros Industriales de Madrid... La maquinaria está a tope. Incluso en pandemia. Porque las ingeniosas científicas no han parado. Por videoconferencia siguen colándose en todos los coles que les dejan.
Hoy mismo, 11 de febrero, Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, 8.300 alumnos de Castilla-La Mancha de un total de 146 centros educativos van a participar en el proyecto 'Entrevista a una científica' a través de videoconferencia en una iniciativa organizada por la Universidad de Castilla-La Mancha. Fomentar la curiosidad para que se produzca la alquimia. Si las chicas del pueblo no van a la ciencia, la ciencia irá a ellas.